4 cosas que hacen los padres que causan que sus hijos lloren de noche

Abre tus ojos y descubre qué estás haciendo que puede estar causando que tus hijos lloren en secreto de noche.

Gary and Joy Lundberg

Es cierto, las pesadillas y terrores nocturnos son comunes en cierta etapa de la niñez. Pero a veces no es así. A veces los padres no se dan cuenta del impacto que tienen ciertos comportamientos en sus hijos. Los padres, naturalmente, no quieren hacer daño a sus hijos ni física ni psicológicamente, pero si no tienen cuidado, puede suceder. Las siguientes acciones pueden causar que tus pequeños que tanto amas lloren en la noche, sin que lo sepas.

1. Permitir que tus hijos vean noticias perturbadoras

Los niños no tienen la experiencia para procesar las tragedias que se transmiten en las noticias. Todo se vuelve muy real, como si le pasara a los vecinos o en su propia casa. Esto puede infundirles miedo hasta el alma. Controla lo que ven tus hijos en las noticias y de lo que hablas en su presencia.

Una mujer compartió su experiencia de cuando era pequeña. Ella tenía 5 años cuando el único hijo de una familia prominente fue secuestrado. Cada día era el tema de charla en todas partes. Debido a que el niño había sido raptado de su cama durante la noche, ella se iba a dormir con el temor de que sería la próxima, y muchas noches lloró de miedo hasta quedarse dormida. Sus padres ni se dieron cuenta de la profundidad de su ansiedad.

Los más pequeños a menudo no saben cómo externar el miedo. Dales la oportunidad a que te digan si tienen miedo. Los padres deben ser sensibles a esto y protegerlos de estar demasiado expuestos a noticias catastróficas.

Una psicóloga invitada a un programa de televisión dijo que esto mismo sucedió con los niños cuando las torres gemelas fueron derrumbadas en el 2001. Si recuerdas, lo mostraban una y otra vez, todos los días durante varios días, incluso semanas. Ella explicó que un niño que viera eso pensaría que está sucediendo una y otra vez, no entendería que es un informe repetido de la misma noticia. Esto puede asustarlos mucho más de lo que uno se imagina. También advirtió a los padres que deben proteger a sus hijos de este tipo de noticias.

Advertisement

2. Discusiones severas con tu pareja

A veces parece que los padres se toman demasiado en serio el consejo de la humorista Phyllis Diller: “Nunca te vayas a la cama enojado. Quédate despierto y pelea.” ¿Qué te hace pensar que tus hijos no te están escuchando a través de las paredes de tu casa? Ellos pueden hacerlo, y lo odian. Si te oyen pelear piensan que algo terrible va a pasar con su familia. No pongas esa carga sobre ellos.

Los niños no pueden distinguir si la discusión es seria o no. Todo suena terrible para ellos. Cálmate y habla en voz baja mientras resuelves los problemas con tu cónyuge. O bien, váyanse a dar un paseo en donde no haya ninguna posibilidad de que los niños escuchen su discusión. Esto no quiere decir que los niños no deben escuchar a sus padres dialogar sobre opiniones diferentes. Eso en realidad puede ser bueno para un niño. Es la pelea, los gritos, el hablar en voz alta lo que les duele y les hace cubrirse la cabeza con la almohada y llorar, porque a menudo ellos no ven la resolución de los conflictos.

3. El divorcio de los padres

Esta es la pena máxima para un niño. Casi no hay manera de disminuir el impacto. Hay situaciones en que el divorcio tiene que ocurrir, pero son realmente muy pocas. Si piensas que esto no les hará daño a tus hijos, entérate que sí lo hará. Alguno puede decir, “No logramos llevarnos bien. Será mejor para nuestros hijos.” Eso simplemente no es cierto.

En el bestseller del New York Times, El legado inesperado del divorcio, los autores declararon: “Para los niños, el divorcio altera permanentemente sus vidas. Comienzan a percibir el mundo como un lugar mucho menos confiable, más peligroso, porque ni las relaciones más cercanas en sus vidas se pueden mantener sólidas. Más que nada, esta nueva ansiedad representa el fin de la infancia”.

Cuando una amiga anunció que se estaba divorciando de su marido, se apresuró a decir: “Oh, esto no le hará daño a los niños. Son fuertes. Lo superarán”. Tres años después del divorcio, el mayor de los cuatro hijos dijo: “Ella no tenía ni idea de lo que estábamos pasando y aún lo sufrimos. Muchas noches nos abrazamos entre nosotros y lloramos. Teníamos miedo de llorar delante de ella porque se decepcionaría de nosotros. Todavía es muy doloroso. Todavía no creo que ella tenga idea de cómo este divorcio nos ha afectado. No podemos dejar de preguntarnos, ¿por qué no se arreglaron por nosotros?”

Advertisement

Si estás considerando el divorcio, Te invitamos a hacer todo lo posible para arreglar tu matrimonio. Mantenlo fuerte por amor a tus hijos. No seas la causa de sus llantos por la noche.

4. Les pones apodos ofensivos a tus hijos e incluso a veces los golpeas

Ese viejo refrán que dice “todo lo que digas me resbala”, no es cierto. El insultar a tus hijos llamándolos vagos, buenos para nada, malos hijos, puede dolerles hasta el alma. Examina si estás despreciándolos cuando los regañas. Si es así, ¡detente! Les duele mucho más de lo que puedes darte cuenta. No les va a inspirar a ser mejores. En todo caso, tendrá el efecto contrario.

Si les pegas a tus hijos les estás enseñando que pegar es un comportamiento aceptable. Y no lo es, ni para ti ni para ellos. Puedes ser firme en tu disciplina sin lastimar a tus hijos. Establece límites con tus hijos y sé amable, gentil, respetuoso y firme. Los resultados serán mucho más positivos y no van a terminar el día llorando hasta quedarse dormidos.

Dale a tus hijos el amor que se merecen. Diles que los amas con palabras y con afecto físico. Ellos te amarán para siempre.

_Traducido y adaptado al español por Miriam Aguirre del artículo original: 4 things parents do that cause their children to secretly cry in the night por Gary y Joy Lundberg

Advertisement
Toma un momento para compartir ...

Gary and Joy Lundberg

Gary y Joy Lundberg son un matrimonio unido en sus esfuerzos para el fortalecimiento de la familia.  Dan conferencias y escriben libros sobre fortalecer las relaciones humanas. Gary es un terapeuta familiar y Joy es escritora profesional. Son padres de cinco hijos y abuelos de veinte nietos. Su página es: http://www.garyjoylundberg.com