El futuro de la humanidad está en tus manos, está en tu casa

"Los niños son el recurso más importante del mundo y la mejor esperanza para el futuro" John F. Kennedy. El futuro de la humanidad está en tus manos, está en tu casa.

Diana Cantor Martinez

¿Con cuánta frecuencia deseamos un mundo mejor? De alguna forma, los seres humanos de bien deseamos un cambio en la realidad en la que vivimos actualmente. Y mientras el mundo parece desmoronarse, nos preguntamos impotentes, ¿qué podemos hacer? Yo diría que mucho: en casa, jugando con una muñeca, quizás haciendo la tarea o a lo mejor en una siesta en su cuna, ahí mismo ¡está el futuro de la humanidad! Tus hijos son los hombres del mañana y en consecuencia la responsabilidad de ese mundo mejor que deseas, que se puede construir, es tuya. De nadie más. Lee a continuación cómo puedes edificar ese mejor mañana:

Siembra amor en sus corazones

Esto parece muy obvio, sin embargo muchos niños viven hoy en hogares hostiles y muchos otros desconocen las manifestaciones de afecto, lo que determina sus relaciones presentes y futuras y, en definitiva, la forma en como se relacionarán con el mundo y con lo que les rodea. El amor es el valor más grande que puedes enseñarle a un hijo, y la única forma de entregarle ese aprendizaje es por medio de la forma de tus relaciones y apegos con él, con tu familia y con tu entorno. Al enseñarle a amar le instruyes en todos los valores superiores del ser humano: el respeto, la generosidad, la solidaridad, la caridad (entendida como amor).

Para guiarlos y educarlos no es necesario que los maltrates física ni emocionalmente

Leo con frecuencia en las redes sociales cómo muchos padres reniegan del modelo de educación que se ha ido instaurando, el cual quiere excluir el maltrato físico y emocional a los niños. Algunos padres se quejan de no poder golpear a los hijos, argumentando que sus padres, a su vez, lo hicieron con ellos y que no por eso están traumatizados; esto me recuerda aquella frase del escritor Mario Benedetti: “Y he llegado a la conclusión de que si las cicatrices enseñan, las caricias también”. A este respecto, me pregunto, a modo de reflexión, ¿es probable, tan solo probable, que en general hoy el mundo fuera mejor si en vez de golpes se hubiesen dado más caricias, más comprensión, más afecto, para quienes hoy son los adultos de la humanidad?

Sin duda, debemos darnos la oportunidad de hacer las cosas diferentes, nuestros padres lo hicieron de esta manera tal vez porque no había más recursos a la mano o porque fue lo que aprendieron; sin embargo, de algo si estoy totalmente segura: si te decides por guiarlos con amor y afecto, esa tarea exige más entrega, más tiempo, más acompañamiento, más comprensión.

Para finalizar, recuerda proteger a tus hijos en todo momento; no descargues sobre sus hombros responsabilidades que no correspondan a su edad, y no olvides que los niños son los seres más vulnerables que existen.

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Me despido con la ilusión y el deseo fidedigno de que disfrutemos de un mundo mejor, parafraseando a John F. Kennedy: “Los niños son el recurso más importante del mundo y la mejor esperanza para el futuro”.

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Diana Cantor Martinez

Hay un momento de la vida en que descubrimos que necesitamos un cambio para poder avanzar y crecer reconoce el momento y no pierdas la oportunidad.