Cónyuge = Mejor amigo = Matrimonio feliz

¿Cuánta compatibilidad existe entre tú y tu mejor amigo? Mucha, desde luego y entre esposo las cosas no difieren mucho. Tu cónyuge no es un enemigo que te amarga la vida.

Erika Otero Romero

Fernanda y Alberto se conocieron desde que eran niños. Sus respectivas familias han tenido, desde siempre, una fuerte amistad. Debido a que desde siempre han sido muy buenos amigos, el amor entre ellos era algo que consideraban improbable, y por esa razón cada uno, por su parte, tuvo relaciones sentimentales con personas lejanas a su círculo habitual de conocidos.

No fue sino hasta que por una temporada en la que Alberto sufrió un fuerte desengaño amoroso que Fernanda, quien por esa época estaba soltera, le prestó su compañía y cercanía para que él pudiera salir del dolor que estaba padeciendo. Casi sin darse cuenta se fueron enamorando, pero a la vez ambos se negaban a reconocer sus sentimientos por su mejor amigo. Sin embargo, no pasaron ni dos meses cuando Alberto le pidió a Fernanda que empezaran a salir como novios y no como amigos, y ella aceptó con gusto. No fue sorpresa entonces para los padres de ambos jóvenes que ocho meses después se casaran.

En la actualidad llevan tres años de casados y tienen un hijo. Sí, han tenido inconvenientes como los hay en todo matrimonio, pero a su favor tienen que no solo son esposos, sino los mejores amigos y eso les permite que sus problemas sean solucionados con más prontitud, debido a la gran confianza, afecto y conocimiento que tienen el uno del otro.

¿Se debe ser amigos desde pequeños para considerarse mejores amigos en el matrimonio?

El amor de Fernanda y Alberto es solo un ejemplo de muchas relaciones entre amigos que, con el paso del tiempo, se estrechan hasta convertirse en amor. Es también lógico que no todas las relaciones de los mejores amigos terminan en matrimonio, ni que se necesita tener amistad desde la infancia para casarse con su mejor amigo; es más, hay personas que se conocen y con solo algunos meses de haberse visto y estar saliendo se casan y a la vez se hacen mejores amigos, todo de una vez, pero eso requiere de verdadero interés por la otra persona y una buena dosis de confianza.

¿Qué incluye el verdadero interés por el otro?

No podría ser más simple cuando se siente interés por alguien. Revisa esta lista de seis apartados:

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  1. Es más que normal que las partes se preocupen por los problemas y necesidades del otro. Eso hacen los esposos.

  2. Que ambos se respeten y que a la vez se hagan respetar de quien quiera agraviarlos. ¿Acaso no es lo que hacen marido y mujer?

  3. Que exista confianza hasta para contarse lo más inverosímil. Un matrimonio sin confianza está perdido.

  4. Que tengan algunos gustos en común y sepan reírse de las tonterías de la vida.

  5. Los buenos amigos se caracterizan porque sostienen una buena y fluida comunicación.

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  6. Y, por último, cuando se enojan, si la amistad es fuerte pronto sabrán cómo solucionar todos los problemas.

Estas anteriores características también las desarrollan muchos matrimonios a lo largo de los años, y ser amigos es solo uno de los ingredientes que hacen que el amor sea cada día más fuerte en ese tipo de parejas.

Quienes estén por contraer matrimonio, así como a las uniones ya constituidas, recuerden la siguiente frase inspiradora que les dará guía en momentos de indecisión sentimental: “Amistades largas, noviazgos cortos, matrimonios eternos”. Hagan que su cónyuge sea su mejor amigo cada día de su vida y no un enemigo que les amargue la existencia.

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Erika Otero Romero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.