¿Planificas el día de tu boda? Entérate cómo hacerlo sin estresarte

Planificar el día más importante de sus vidas no es precisamente algo sencillo, por lo mismo les recomiendo que lean estos consejos.

Camila Ignacia Gómez González

Decidir casarse no es algo sencillo. Esta resolución implica cuestiones que van más allá del amor que sienten el uno por el otro. Necesitan realizar diferentes trámites y organizar uno de los días más importantes de sus vidas, o tal vez el más importante. Un consejo a tener en cuenta es no dejarse llevar por las tendencias que la televisión muestra sobre fiestas increíbles en las que se exhiben el lujo, la comida exótica y lugares de ensueño. Lo mejor es planificar una ceremonia sencilla, al alcance del presupuesto de los novios, que les permita comenzar a formar su familia sin deudas.

Si como pareja no saben cómo lograr disfrutar de ese momento y olvidarse de tanto estrés, les recomiendo lo siguiente:

Piensen en qué tipo de ceremonia quieren

Hoy existen tantas religiones y ritos para contraer matrimonio como lo puedan imaginar, pero deben escoger una acorde con sus creencias, estilo de vida y en el que se sientan del todo cómodos. No tienen por qué terminar organizando una ceremonia “tradicional” si realmente no se adapta a ustedes.

Asuman su situación económica

Lo mejor es que conversen sin tapujos sobre el presupuesto con el que cuentan, destinando un porcentaje para gastos imprevistos. Lo importante es adaptar todo ese día a lo que pueden y no a lo que dictan los estándares de alguna revista de moda.

Piensen en las consecuencias de la celebración

Recién casados y con deudas no es el mejor regalo de bodas que se pueden dar mutuamente, y tampoco lo es tener que recurrir a vender sus posesiones para poder cubrir el déficit de los gastos.

Consideren las realidades de sus familias de origen

Muchas personas, cuando deciden casarse, piensan en una ceremonia íntima, sencilla y con la compañía de las personas más cercanas. Pero a veces esto es imposible de realizar, porque puede ser que el padre o la madre de alguno de los novios tenga algún cargo importante en su trabajo y, por lo tanto, deben invitar a sus pares a la ceremonia; o bien porque uno de los dos procede de una familia numerosa, caso en el que dejar fuera de la lista de invitados a alguien pude desatar una auténtica guerra.

Conversen juntos cada detalle de la ceremonia

Esta es una forma de no sobrecargar con obligaciones al otro y podrán observar, desde una perspectiva más amplia, lo que quieren y lo que no desean por nada del mundo ese día tan especial.

Fíjense en el clima del lugar donde se casarán

Hoy los cambios climáticos tienen a todo el mundo confundido, por lo mismo, es de suma importancia que sepan con exactitud en qué estación del año desean contraer matrimonio. En mi caso, mi hoy marido y yo decidimos casarnos en invierno, pues todos estarían de vacaciones y podrían viajar (mi esposo es extranjero y decidimos casarnos en mi país), pero no consideramos que el mal tiempo reinaría en pleno julio y el día del viaje muchas empresas cancelaron algunos vuelos por el mal tiempo. Por fortuna mi esposo logró tomar el último vuelo proveniente de Argentina.

Definan qué tradiciones quieren conservar, desechar o modificar

Las tradiciones para los matrimonios suelen ser diferentes en cada país; por ejemplo, hasta hace pocos años en Chile era común que las parejas, al salir de la iglesia, fueran recibidas con arroz, lanzado por sus familiares, esto se hacía con la creencia de que les daría abundancia, pero hoy esa tradición ha sido reemplazada por burbujas o pétalos de flores. Este cambio se hizo principalmente por la incomodidad que significaba que un grano de arroz cayera entre la ropa, en los oídos o que los novios resbalaran por los peldaños de las escaleras, mientras intentaban llegar al automóvil.

Hagan una lista de cosas por hacer

Siempre hay muchísimas cosas que hacer para que todo resulte perfecto, entre ellas, verificar la vigencia de los documentos requeridos para contraer matrimonio, charlas (según la religión de los contrayentes), y permisos especiales si es que no comparten el credo religioso, etcétera.

Tengan claro que es una celebración, no un show digno de portada de revista

Compartir la alegría del nuevo comienzo de una vida juntos es una cuestión mucho más profunda que lanzar fuegos artificiales en plena celebración. Busquen cosas sencillas, que demuestren a cada persona por qué es importante para ustedes que sea testigo de su unión.

Coticen cada una de las cosas que desean

Hay numerosas empresas que se dedican en exclusiva a la organización y realización de matrimonios; lo importante es que visiten varias o que ustedes mismos se hagan cargo de cotizar con antelación todo lo que necesitarán para ese día.

No crean que todo será perfecto

Siempre habrá algo que no salga como ustedes quieren, pero no dejen que esto opaque el hermoso día que están viviendo. Con seguridad en un par de meses ese dolor de cabeza será solo una anécdota más.

No duden en innovar durante su fiesta, los patrones tradicionales se pueden modificar y vivir igualmente una ceremonia llena de magia. O bien, si no desean tener una fiesta y solo viajar juntos, también es una opción válida. Nadie puede imponerles cómo comenzar a construir su familia. Lo importante de este día es que puedan recordarlo por su finalidad, celebrar el amor, y no por el estrés que genera preparar todo para no lograr disfrutarlo en su totalidad. ¡Qué viva el amor!

Camila Ignacia Gómez González

Camila, es Relacionadora Pública, con orientación en Marketing, actualmente reside en Villa Alemana, Chile. Es esposa y madre, y ama escribir para ayudar a fortalecer los lazos familiares.