Los hijos se van, los padres se quedan. Cómo llenar de nuevo el nido vacío

¿Tus hijos han decidido independizarse y marcharse de casa? Es hora entonces de comenzar a combatir el síndrome del nido vacío; te invito a leer cómo.

Camila Ignacia Gómez González

Los años pasan rápido y de pronto nos percatamos de que nuestros hijos no son ya pequeños. Han crecido y tomado la decisión de hacer su propia vida, lejos del hogar. En ese momento comienza lo que se conoce como “Síndrome del nido vacío”. A pesar de que esto es una parte en absoluto normal de la vida, muchas veces irrumpe en nuestra casa la tristeza, la depresión y la sensación de que nuestros hijos nos han abandonado.

Debes saber, sin embargo, que todas las etapas de la vida ofrecen oportunidades para reinventarnos de una u otra forma, y en esta ocasión específica se podrá hacer como matrimonio. La crianza de niños ha finalizado, por lo que renace el tiempo a solas y hay mayor libertad económica para emprender nuevos proyectos: arreglar la casa, estudiar alguna carrera, salir de viaje, escapadas románticas y tantas otras cosas que gustaban hacer, pero que habían dejado atrás por falta de tiempo o de dinero.

Si la situación aún les parece difícil de enfrentar, les recomiendo que lean los siguientes consejos para llenar su “nido” de manera natural y efectiva:

sobre tus emociones. La situación los afecta a ambos, padres e hijos, pero puede que lo haga de diferente forma. Por ello es importante que sepan qué está sucediendo con el otro, qué sienten, qué piensan y qué esperan de la nueva vida que llevan; sin duda alguna les ayudará a sobrellevar mejor el dolor, la tristeza y toda la mezcla de sentimientos y emociones que se han instalado en sus corazones.

Con tu cónyuge, organicen

actividades juntos

Cuando se tienen niños o adolescentes las actividades en pareja no son muy frecuentes, ya sea por factores económicos, de tiempo o por no tener con quién dejar a los niños. Pues bueno, esta es la ocasión para echar un vistazo a la cartelera del cine, planificar una escapada a la playa o el campo, salir a caminar, buscar algún taller del agrado de ambos o planificar una segunda o tercera luna de miel.

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El vaso medio lleno

Muchas veces la relación con los hijos cambia positivamente una vez que ellos se han marchado de casa. Esto se da en principio porque se logra la empatía entre ambos, gracias a la madurez que otorga el dar este paso. Por lo tanto, no te sorprendas si de pronto te das cuenta de que están conversando y tocan temas con tus hijos que antes eran impensados hablar entre ustedes.

Dispuestos, pero no impuestos

La experiencia de los padres indica que los hijos necesitarán múltiples consejos acerca de cómo llevar la casa, qué comprar para comer, cuán importante es ahorrar, etcétera. Sin embargo, es vital que que sepas que NO debes invadir el espacio de tu hijo con visitas sorpresas, llamadas frecuentes o preguntas indeseadas. Déjalo que sea él quien solicite tus consejos, con seguridad lo verás equivocarse muchas veces antes de que aprenda cómo hacer bien las cosas, pero tal como lo hiciste al inicio de tu matrimonio, él lo superará poco a poco.

No descuides tu cuidado personal

Vivir solos como pareja nuevamente, sin preocupaciones por los diferentes deberes escolares de los chicos, talleres extra programáticos, llegadas de madrugada después de las extensas reuniones con sus amigos y tantas otras situaciones que desaparecen, son solo unos de los tantos cambios que vivirás con tu pareja. Lo importante es que recuerdes que esto trae una nueva oportunidad de reconquistar el amor de tu pareja. Por consiguiente, viste de manera cómoda, coquetea y ámalo más que antes.

No dejes que el impacto de verte sola con tu cónyuge y sin hijos en casa de nuevo le gane al amor que han ido cultivando con los años de matrimonio. Debes considerar que muchas veces incluso podrás necesitar la intervención de un experto en asuntos de familia, a fin de que los guíe para enfrentar de mejor manera su nueva realidad. Pero no dejes de ver las nuevas oportunidades para crecer como: persona, matrimonio y madre o padre que el destino ha dejado frente a tu puerta. Tómala hoy esa oportunidad y comienza a disfrutar de tu nuevo nido de amor.

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Camila Ignacia Gómez González

Camila, es Relacionadora Pública, con orientación en Marketing, actualmente reside en Villa Alemana, Chile. Es esposa y madre, y ama escribir para ayudar a fortalecer los lazos familiares.