¡Mi hijo quiere volar del nido!

Una mañana tu hijo te anuncia que se va de casa, que desea comenzar a vivir solo y en un segundo tu mundo se cae. ¡Ánimo! Esta es una buena oportunidad para estrechar lazos familiares ¿quieres saber cómo?

Emma E. Sánchez

Después de leer el artículo La epidemia de los ninis amenaza a todos los hogares, una lectora amablemente me dijo: “No quiero que mi hijo sea un nini, pero me da mucho miedo que se vaya de casa”. Sin duda, es cierto que muchas madres han experimentando temor o se sienten inseguras cada vez que un hijo (y más si es una hija) les anuncia que ha decidido irse de casa, por lo que vamos a platicar un poco al respecto de las posibles razones de esta decisión y sus consecuencias, ¿de acuerdo?

No es tan malo que tu hijo se vaya de casa

No hay demasiado de qué preocuparse si la razón para irse de casa es que desea continuar sus estudios, iniciar una nueva empresa o simplemente porque quiere construir una vida fuera del núcleo familiar. La idea de que salir del núcleo familiar sólo es posible al contraer matrimonio y formar una familia, es cosa del pasado. Quizá otra de sus razones pueda ser debido a que está experimentando alguna problemática familiar. Si este es el caso, lo recomendable es que te concentres en trabajar por resolver el problema y no sólo en evitar que se vaya. Si finalmente decide partir, habrás hecho un esfuerzo sincero por entender, aceptar y apoyar su decisión.

Estudios al respecto de este tema, han revelado que actualmente los jóvenes entre 18 y 30 años están dejando sus hogares siendo solteros, por algunas de las siguientes razones:

1. Mejorar su condición económica

Los jóvenes ya no quieren o no pueden contribuir con el gasto familiar, o tal vez sólo tienen deseos de hacer cosas para ellos mismos. Si este es el caso, no te equivoques pidiéndole que se quede a cambio de ya no contribuir para satisfacer las necesidades económicas de la familia. Su decisión es buena, tu hijo quiere y merece crecer.

2. Tener un hogar propio, poner sus propias reglas

Pensar en cambiar las reglas del hogar por las que a él le convienen, no es buena idea. La necesidad de un espacio propio es válida y necesaria así como el reto de establecer reglas propias. Puedes apoyarlo en esta nueva etapa buscando con él departamentos y permitiéndole llevarse algunos objetos de casa, como ropa de cama.

Advertisement

3. Adquirir artículos de lujo que en tu casa no podría tener

Para algunos padres puede resultar frustrante que un hijo dé esto como una razón para dejar el hogar. Podemos sentir temor al pensar que nuestro hijo es aún inmaduro para salir de casa, compartir con otros jóvenes las responsabilidades de sostener una casa, cuidar de sí mismo y administrar el dinero. Lo mejor será platicar con tu hijo, escucharlo y respetar su decisión. Pregúntale cómo o con qué puedes apoyarlo y ofrece la ayuda que puedas darle, por ejemplo, con el proceso de la mudanza.

Es importante establecer, si así lo consideras, que actividades como el lavado de la ropa, la comida diaria, la compra de la despensa y otras que quizá tú realizabas hasta entonces, son ahora su responsabilidad. Por otra parte, no es recomendable que lo agobies con llamadas a cada momento o visitas inesperadas, ya que esto podría causar un efecto adverso en su relación. Pregunta cuándo puedes visitarlo o programa reuniones familiares en tu casa e invítalo para compartir un tiempo juntos.

Finalmente, podría ser un buen detalle organizar una despedida con la familia hacer de esto un momento feliz, que significa el comienzo de una nueva etapa en su vida. Para tu hijo, saber que lo respetas, lo apoyas y que la casa que deja siempre será su hogar lo hará sentir más seguro y tranquilo con la decisión que está tomando. Ustedes siempre serán su familia, pero ahora él está a cargo de su propio barco y lo hará muy bien.

Ten presente que no siempre las cosas funcionan como los muchachos lo creen, por lo que muchos se ven en la necesidad de regresar a casa. No celebres su fracaso, no le cortes las alas. Ayúdale a comprender que siempre aprendemos algo de todas las experiencias, que vale la pena volver a intentar el vuelo sabiendo que siempre estarás ahí para animarlo a buscar sus sueños.

Toma un momento para compartir ...

Emma E. Sánchez

Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.