¿Qué debe saber un niño en edad pre-escolar?

Sumar, restar, leer, escribir. ¿Será lo más importante la parte académica?

Diana Brante Morales

María Ignacia ya cumplió 5 años. Es una niña grande. Este año comenzó a asistir al colegio. A pesar de estar desde los 2 años en un jardín de niños, el primer día de clases quedé con el corazón apretado, lloraba como si un centenar de animales salvajes la atacaran al mismo tiempo. Esa tarde fue eterna, nada más pensar que mi bebita estaba sola, triste y con miedo me ponía los pelos de punta. Para una madre o un padre es terrible cuando te dicen “déjala, debe ser grande”, en especial cuando al mirarla sabes que aún es frágil e indefensa. Por suerte, ese miedo solamente duró el primer día, ya se adaptó por completo.

En la escuela, tuvimos la primera reunión entre profesores y padres de familia hace poco, y siento que lo más rescatable de ella fue la carta de Alicia Bayer, reconocida bloguera de A Magical Childhood (Una infancia mágica), quien luego de leer en un foro para padres las respuestas a la pregunta ¿Qué debe saber mi hijo de 4 años? decidió generar una lista de lo ella consideraba importante. Para leer lo que escribió haz clic aquí

Gloria cuenta que tiene un bebé de nueve meses, quien recién está comenzando a gatear, balbucear y aún no se afirma bien. La enfermera que lleva su seguimiento siente que está muy retrasado respecto a los niños de su edad, pues ya debería estar caminando. Gloria me lo comentó muy preocupada, pues el comentario la hizo sentir que es una pésima madre, que no estimula a su bebé y que por su culpa el niño no sabrá caminar a tiempo. Le traté de explicar que a veces las estadísticas que se generan no se aplican para todos los niños por igual, ya que su bebé es un poco más mimado.

¿Qué debe saber mi hijo, en edad pre escolar?

Por desgracia, la mayoría de los padres esperamos que nuestros hijos cumplan con lo esperado, ya sea para no sentir que estamos haciendo un mal trabajo, o para no angustiarnos porque ellos tengan algún problema. Sin embargo, son pocas las veces que nos detenemos a pensar por qué nuestros hijos podrían obtener malas calificaciones, ser poco sociables, tener mal comportamiento o cualquier otra actitud de la cual no nos sintamos orgullosos. Pero, ¿qué es lo que realmente debiera importarnos de nuestros hijos a esta edad?

Como padres es primordial que nos enfoquemos en su desarrollo emocional, ya que muchas veces los temores que los aquejan en la infancia pueden generar grandes miedos en la adultez. Si tienes dudas o preocupaciones sobre el tema, aquí te dejo una serie de características con las que podrás reconocer que vas por buen camino.

• Tu hijo o hija canta e inventa canciones para expresarse o mientras juega. El canto significa que está feliz, de siente seguro y amado.

• Es capaz de expresarse, ya sea a través de palabras, gestos o actitudes. Puede manifestar enojo, frustración, alegría o dar a entender sus necesidades sin que le ayudes a formular ideas.

• Demuestra su amor con hechos. Cuando regresas al hogar después de un extenso día laboral te recibe con un fuerte abrazo y un beso apretado, siempre y cuando no esté concentrado jugando.

• Es capaz de perdonar sin importar el tamaño del error. Puede comprender que aunque hayas roto una promesa no es porque quieres, sino porque de verdad no pudiste.

• Juega, ríe, se divierte. Lo más importante de ser niño es disfrutar la infancia, jugar en un mágico mundo o compartir juguetes con algún niño que acaba de conocer.

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• Puede intentar las cosas hasta que las consigue. Esto no es sinónimo de que haya aprendido a controlar su frustración, sino que es capaz de volver a intentar una y otra vez sin rendirse, pues sabe que sí puede.

Por esto, aun cuando tu hijo no tenga las mejores notas de su curso o necesite el doble de esfuerzo para conseguir el mismo resultado que algún compañero, no te desanimes, solo está creciendo y aprendiendo a su ritmo. Entrégale amor, confianza, respeto, autoestima y las herramientas necesarias para que el día de mañana pueda valerse por sí mismo. En conclusión, un niño de edad pre-escolar debe saber que sin importar lo que suceda, sus padres le seguirán amando cada día un poco más que el anterior.

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Diana Brante Morales

Me gusta comenzar cada día como un nuevo día, darme la oportunidad de ser feliz y sonreír por las cosas básicas. Dar sin esperar nada a cambio. Siempre sorprenderme.