¿La rosa o el cactus?

Cuando comenzamos un nuevo libro, lo primero que vemos es su portada. ¿Qué pasa con los que tienen una portada menos atractiva que el resto?

Diana Brante Morales

Tal vez has escuchado esta historia:

“Un hombre estaba a punto de pedir el divorcio a su esposa porque tenía una amante y la pasaba de maravillas con ella. Pero antes decidió conversarlo con un hombre sabio y le dijo:

“— ¿Qué puedo hacer? ¿Debo martirizar mi vida al lado de mi esposa o debo buscar la felicidad junto a mi amante?

“El sabio pensó un rato antes de responder. Luego tomó en sus manos una rosa y un cactus, y le preguntó al hombre:

“— ¿Si yo te doy a escoger uno de estos dos, cuál eliges?

“El hombre sonrió y dijo: —La rosa, ¡es lógico!

“El sabio respondió: —A veces los hombres se dejan llevar por la belleza externa o lo mundano y eligen lo que brille más, lo que valga más. Pero en esos placeres no está el amor. Yo me quedaría con el cactus porque la rosa se marchita y muere. El cactus, en cambio, sin importar el tiempo o el clima seguirá igual, verde con sus espinas. Tu mujer conoce tus defectos, tus debilidades, tus errores, tus gritos, tus malos ratos y aun así está contigo. Tu amante conoce tu dinero, tus lujos, los espacios de felicidad y tu sonrisa, por eso está contigo. Ahora dime, ¿con quién te quedarás?”

Esta historia de autor anónimo nos recuerda que el matrimonio es la unión sagrada entre dos personas que se aman y deciden estar juntos en las buenas, en las malas, en la salud y en la enfermedad. Pero muchos olvidan este juramento y al primer problema deciden buscar soluciones fuera del hogar. Por ello, es importante mantener una relación fuerte y honesta desde el comienzo.

Lo que es de más valor en el matrimonio

Si bien el amor es el sentimiento que genera una maravillosa relación, también es imprescindible trabajar a diario en el respeto mutuo, en avivar la llama del amor. Así mismo, debemos esforzarnos por aprender a escuchar lo que el cónyuge tiene para decir y ser capaces de tomar los comentarios como críticas constructivas, que nos permitan mejorar como personas y así también influir de forma positiva en la relación.

Tal como cuenta la historia, la rosa va perdiendo su belleza hasta marchitarse al igual que una relación extramarital. Al principio puede ser divertida, emocionante y excitante, pero llegará el momento en que deberán asumir responsabilidades o uno de los dos querrá algún tipo de compromiso que no estuvo pactado antes. Por ello, ya no buscarán mantener dicha relación mucho tiempo más. El cactus, en cambio, o el matrimonio, no solo tiene sentimientos reales y honestos, construidos bajo pilares sólidos, sino que también tiene una promesa basada en el amor, capaz de iluminar los momentos más oscuros para salir adelante juntos.

Una última reflexión. Si tú también estás en la encrucijada sobre seguir con tu pareja o darle la espalda por “pasarlo bien” un rato, ten en cuenta todo lo que has de perder por tu decisión, antes de desechar tu matrimonio. Recuerda que quien te conoce y te ama siempre estará a tu lado; en cambio, quien no te ha visto mal, difícilmente se quedará.

¿El cónyuge o el amante? La disyuntiva de la infidelidad en una persona insegura

Diana Brante Morales

Me gusta comenzar cada día como un nuevo día, darme la oportunidad de ser feliz y sonreír por las cosas básicas. Dar sin esperar nada a cambio. Siempre sorprenderme.