Cómo superar la pérdida de un ser querido
Reflexiones sobre el proceso que implica el despedir a un ser querido.
Arturo Leonardo
Era el jueves 16 de abril del 2015 cuando el teléfono sonó a las 6:50 de la mañana, era mi madre envuelta en llanto con una noticia que nos cambiaría la vida: “Ya falleció, mi papá falleció”. Esa mañana me comuniqué con uno de mis primos, quien inmediatamente se ofreció para llevarme a mí y mi familia, en su camioneta.
El abuelo forjó en nosotros el amor por la familia, sin importar si era para reunirnos en las fiestas o para tratar temas más escabrosos. Don Justo Aldrete fue enterrado entre canciones, brindis y anécdotas; le dedicamos desde poemas hasta chistes, mientras le prometimos jamás olvidarlo. El abuelo fue sepultado entre flores, su tumba era un jardín, algo memorable para un viaje de respeto y amor puro. No lloramos su muerte, festejamos su vida.
¿Cómo superar la pérdida de un ser querido?
Considero que esta pregunta no tiene una respuesta definitiva, dependerá de cada persona, circunstancia y momento en que la muerte se haga presente. En mi caso, las experiencias al enterrar a mis abuelos me han dejado grandes lecciones, las cuales quiero compartirte esperando que puedan serte útiles.
No te mortifiques por llorar
Los velorios o los entierros son momentos en donde tienes que hacerle caso a tus sentimientos. No se trata de ver quién es el que llora más, ni mucho menos pensar que si no lloras es porque no lo quisiste. Cierra los ojos, respira y deja que lo que sentías por la persona que estás despidiendo se apodere de ti.
No es un adiós
Entender la muerte no es fácil, inclusive no sé si exista un concepto que dé cuenta exacta de ello. Sin embargo, de lo que sí puedo estar seguro es que todos, sin importar creencias, color de piel o idioma, vamos hacia allá. Tus creencias te ayudarán a encontrar ciertas respuestas, por lo que es posible pensar que sin lugar a dudas, terminarás encontrándote con tu ser querido en un lugar donde el tiempo ya no será importante.
Cuenta anécdotas sobre la persona que se ha ido
Es muy probable que encuentres gente que piensa que los velorios deben ser eventos tristes, opinión que es totalmente respetable. Sin embargo, las personas mueren en el momento que dejamos de recordarlas, por lo que contar historias y experiencias compartidas es una buena forma de despedirlo. Habla de cómo lo recuerdas, ríe, quizá contagies a otros.
Dedícale unas palabras
Físicamente será la última vez que lo veas, así que no te guardes nada. Dirígele unas palabras, agradécele e incluso reclámale si es necesario. Se trata de que todos estén en paz, por lo que no tienes que preocuparte si no eres poeta o un gran orador, las palabras fluyen solas cuando nacen en el corazón.
Respeta su vida
En algunos casos sucede que quien ha fallecido deseaba que su velorio fuese una fiesta, si es el caso ¡organízala!, que haya música, comida y baile. Si por el contario, en vida la persona era más seria y no le gustaba el ruido, entonces guarda silencio y propicia un espacio de tranquilidad.
Considero que es importante subrayar que no existe una fórmula para sobreponerse a un duelo, cada persona es libre de cargar y vivir su dolor de la forma en que lo crea mejor. En este sentido, creo que es inútil desgastarse observando cómo viven este proceso las otras personas. Como lo dijeron los Beatles hace muchos años: “hay que vivir y dejar morir” ya que no importa cómo te llames, sin duda también llegarás a ese lugar. Sobre este tema, te invito a leer estos dos artículos:
¿Hay un modo de sobrellevar la muerte de un ser querido?
También puedes leer: Cómo superar la muerte de tu pareja
Arturo Leonardo
Comunicador fanático de sus hijos a quienes les relata día a día sus aventuras de música y deportes, gusta de leer lo que se cruce en su camino, piensa que el acto más revolucionario que puede existir es el de reír.
