4 acciones para potenciar el sistema inmune de tus hijos
Hay cosas concretas que puedes hacer para blindar el sistema inmune de los tuyos, acá te las compartimos a detalle. ¿Nos acompañas?
Marilú Ochoa Méndez
¿Cómo te mantienes a salvo del ataque de un animal salvaje, como un león? Viviendo en la ciudad, basta mantenernos lo más alejados posible de la jaula del zoológico. Sin embargo, protegerte de un mosquito, por ejemplo, se vuelve más complicado. Mientras más pequeño sea el “enemigo”, nos sentimos más indefensos.
Cuando un “bicho” acecha para enfermarnos, las personas nos sentimos condenadas a sufrir inevitablemente un contagio; sin embargo, siempre podemos hacer algo para mantener lo más posible nuestra salud y la de nuestra familia.
Hay acciones que puedes tomar, que harán tu organismo más fuerte, para impedir, combatir y atender de mejor manera las posibles enfermedades que pueden afectar a ti y a los tuyos.
Si bien, al final, podríamos enfermarnos, todo lo que hagamos para protegernos es importante y muy valioso para superar la enfermedad de una mejor manera y volver a estar sanos.
En este texto, te presentamos acciones prácticas que puedes iniciar desde hoy para potenciar el sistema inmune de tus pequeños, ante las bacterias y virus de temporada y ante la pandemia del Covid-19.
1 Mantén el esquema de vacunación de acuerdo a su edad
Hace muchos años, se consiguió erradicar epidemias terribles como la rubeola, el sarampión o la poliomielitis. Hoy, quienes las padecen son contados, y se enfrentan a ellas con una gravedad mínima, gracias al esquema de vacunación que cada país sigue.
Si bien la recomendación actual en muchos países es quedarnos en casa, no aplica para este tema tan importante: seguir el esquema de vacunación de tus pequeños.
La recomendación es que procures atender a tiempo las dosis que tu sistema de salud exige. De esta manera, estarás actuando con eficacia comprobada para cerrar el paso a este peligro latente.
2 Procura que su alimentación sea balanceada y saludable
Es una costumbre común que los padres busquemos la manera de “blindar” el cuerpo de nuestros pequeños dándoles vitaminas, y en ese camino, a veces olvidamos que la mejor y más eficaz vía para que el cuerpo se encuentre fuerte, es una sana y balanceada alimentación.
Si la llevamos a cabo, todas las vitaminas y minerales necesarias para ellos, se las darás al compartir la mesa contigo.
La página Kid’s Health, nos recomienda generar estos cinco hábitos para movernos en familia hacia una alimentación saludable:
1 Procurar seguir un horario y una rutina al comer en familia
2 Presentar un menú variado, saludable y atractivo
3 Que mamá y papá coman saludable, y lo disfruten
4 Generar un ambiente agradable a la hora de comer, y evitar los pleitos y conflictos
5 Involucrar a todos los miembros de la familia en el antes, durante y después de la hora de comer
Para tu serenidad, te compartimos una lista compartida por La Vanguardia con las vitaminas y minerales más importantes para tu familia, para que sepas qué alimentos las incluyen:
–Vitamina A: brócoli, zanahoria, calabaza, espinaca y mango.
–Vitaminas B: cereales integrales, legumbres, carnes, pescados y huevo.
–Vitamina C: fresas, cerezas, naranjas, kiwis, pimientos, tomate y brócoli.
–Zinc: carne de cerdo, huevo, arroz integral y cacahuete.
–Hierro: carnes rojas, frutos secos, legumbres, verdura de hoja verde y marisco.
3 ¡Muévanse!
La actividad física en familia genera no solo un impulso al fortalecimiento del sistema inmunológico, de acuerdo con expertos, sino también mejora la salud en general de quienes la practican, comenzando por facilitar el buen funcionamiento de los diferentes órganos del cuerpo, potenciar los sistemas respiratorio, circulatorio y el óseo. Además, al evitar el sedentarismo, se previenen el sobrepeso y la obesidad.
¡Pero hay más!. Generar dinámicas de acondicionamiento físico en casa, también nos ayuda a saber trabajar en equipo, generar endorfinas que nos relajan, nos alegran y nos predisponen a vivir con más serenidad los retos del día a día. También mejora la autoestima y nos brinda ratos divertidos para atesorar.
Este bello hábito impulsará en tus hijos la intención de cuidar su cuerpo, reforzará los lazos familiares, les enseñará a seguir las normas, les ayudará a mejorar su tolerancia a la frustración, les hará más constantes e interesados en su sano desarrollo.
4 Cuida su sano esparcimiento
Que nuestros niños estén serenos, que se entretengan de manera constructiva, que duerman lo suficiente y que tengan paz mental, podría ser un excelente definición de lo que te sugerimos como “sano esparcimiento”.
Estos factores influyen decisivamente en el desarrollo armónico de nuestros niños, y procurarlos será de gran beneficio para ellos.
Comenzaremos con el entretenimiento constructivo, es decir, el que exige de ellos la creatividad, y se desarrolla preferentemente al aire libre. Fomentar que jueguen de manera libre en espacios abiertos (tu cochera, el trozo de jardín de tu casa), trae para ellos múltiples beneficios; por ejemplo, la importante asimilación de la vitamina D, responsable de la absorción de calcio, y de aportar también al desarrollo y mejora de nuestros sistemas muscular, nervioso e inmune.
Conseguir que duerman de ocho a diez horas al menos, también les dará la oportunidad de integrar los aprendizajes diarios y levantarse con ánimo para acometer los días con entusiasmo.
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Prevención, acción y buen ánimo
Como ves, hay mucho que podemos hacer en el día a día para extender y mejorar la salud de los miembros de nuestra familia. En estos tiempos de tanto temor social a enfermarnos, será muy valioso para tu ánimo y el de los tuyos, saber que hacen todo cuanto está en sus manos para que su cuerpo y ánimo estén lo más sanos y dispuestos posible.
Guíate por estos consejos, y toma el control de todo lo que sí puedes hacer para blindar la salud de los tuyos. Deja en manos de Dios el cómo Él los cuide, los mantenga unidos y les dé la salud en caso de que aún así, la enfermedad toque a su puerta. No tengas miedo, recuerda que ni las hojas caen de un árbol si Dios nuestro Padre no lo quiere así. Tú y tus seres queridos están en manos de un Dios bueno, amoroso y dispuesto a darnos siempre lo que es mejor para cada uno. Confía.