4 características de la leche materna que la hacen mágica, según la ciencia
Sus beneficios son indiscutibles, pero ¿Conocías estas cualidades de la leche materna?
Fernanda Gonzalez Casafús
Amamantar es una de las virtudes más poderosas que tenemos las mujeres. No hay nada más bonito que alimentar a tu bebé. Pero además de la conexión que generas con tu hijo, la leche materna es el mejor regalo que puedes darle, pues por sus características la leche materna es realmente mágica y sorprendente.
Cuando una mujer da a luz se desencadenan una serie de procesos hormonales que harán que pueda amamantar a su bebé. Muchas mujeres tienen algunas dificultades para mantener la lactancia, pero créeme que vale la pena el esfuerzo de intentarlo.
La naturaleza hizo que nuestra biología sea perfecta y podamos alimentar a nuestros hijos sin necesidad de ningún otro alimento durante los primeros meses de vida. La OMS recomienda la lactancia exclusiva durante los primeros 6 meses de vida del bebé, y aconseja prolongarla por un mínimo de 2 años.
Beneficios de la lactancia
Si estás embarazada, estás amamantando, o has amamantado a tus hijos, te habrás informado acerca de los beneficios de la leche materna para tu hijo. Pero además, amamantar no sólo favorece el desarrollo físico del bebé sino que brinda algunos beneficios para la salud de la madre.
– La leche materna le brinda al bebé todos los nutrientes que necesita desde el primer minuto de vida.
–Protege al bebé de las enfermedades, al fortalecer su sistema inmunológico.
–Según la OMS y UNICEF, la leche materna reduce las probabilidades de muerte en el bebé por enfermedades como la neumonía, o diarrea.
–Amamantar a tu bebé reduce los riesgos de padecer cáncer de ovario y de mamas
Características que hacen que la leche materna sea “mágica”
Cuando mi hija me convirtió en madre por primera vez, quedé anonadada ante la sensación de alivio que me producía ponerla en mi pecho cada vez que lloraba. Pero además, fui aprendiendo sobre la marcha acerca de las características de mi leche que hacían que mi hija creciera sana y fuerte.
Fui viendo cómo cambiaba de color y consistencia según el momento, cómo calmaba el dolor de mi hija cuando se sentía molesta, y cómo era una excelente aliada para hacer que mi bebé se duerma plácidamente.
1 Cambia su composición según la edad del bebé
Tan inteligente es nuestra biología humana que la leche materna cambia su composición dependiendo de los requerimientos físicos del bebé.De acuerdo a un estudio, a medida que tu bebé crece y requiere más energía, tu leche tendrá más contenido de grasa y nutrientes.
Esto tira por la borda el mito de que “tu leche ya no lo alimenta”. Por lo que si estás pensando en prolongar la lactancia, es una gran decisión que puedes tomar por el bien de tu hijo.
2 También cambia cuando tu bebé está enfermo
Tu leche se adapta mágicamente a los requerimientos físicos de tu bebé, pero además identifica cuándo está enfermo. Algunas investigaciones al respecto muestran cómo la leche cambia para beneficio del bebé cuando éste se encuentra enfermo.
Los expertos sugieren que la misma saliva del bebé proporciona esa información, lo que hará que la leche cambie su composición para generar más anticuerpos.
3 Ayuda a tu bebé a dormir
Además de cambiar su composición según la edad y según la salud del bebé, la leche materna cambia según la hora del día. Un estudio demuestra que los nucleótidos que contiene la leche materna son los que ayudan a regular el sueño del bebé. Estas sustancias se encuentran en mayor concentración en las horas nocturnas.
Por lo que la leche que le des a tu bebé de noche será ideal para ayudarlo a relajarse y dormir plácidamente.
4 Previene asmas y alergias
Cuando alimentas a tu bebé con leche materna, reduces las posibilidades de que contraiga ciertas alergias y asma. Esto sucede porque la leche le proporciona mayor protección inmunitaria ante ciertos agentes alérgenos.
Por lo tanto, podemos decir ciertamente que la leche materna es simplemente una poción mágica.
Confía en tí misma
Es necesario que todas las mujeres del mundo nos informemos acerca de los grandes beneficios que trae amamantar. Pero además, es importante creer en nosotras mismas.
He escuchado a muchas mujeres decir “no tuve suficiente leche, por eso no pude amamantar” o “mi bebé se quedaba con hambre y estaba al pecho todo el día”. Y así, por desconocimiento, muchas mujeres optan día a día por dar leche de fórmula sin saber que en verdad todas en su mayoría tenemos el poder de amamantar.
Claro que no es fácil. Y seguramente si no has podido hayas tenido tus razones. Pero lo que digo es que es necesario hacer el esfuerzo, y para ello es fundamental la información.
Un bebé de apenas semanas se pasará horas y horas al pecho. Ésto no quiere decir que se quede con hambre, sino que está diseñado para que así sea. La leche de fórmula será muy difícil de digerir por su estómago aún inmaduro, por lo que probablemente te dé la sensación de que “se llena más”.
Y si el bebé toma menos leche materna, menos produce la madre. El círculo se retroalimenta, y así es como muchas mujeres comienzan a quedarse con poca leche. La solución es poner al bebé todo el tiempo al pecho, y la leche mágicamente comenzará a fluir.
Consejos para mantener la lactancia
La OMS recomienda ciertos consejos para que la lactancia materna sea satisfactoria y se pueda mantener de forma exclusiva durante los primeros seis meses del bebé.
-Amamantar durante la primer hora de vida del recién nacido
-Que el bebé sólo reciba leche materna y ningún otro alimento, (ni siquiera agua)
-Que sea a libre demanda, sin relojes ni consejos de “15 minutos de un lado y 15 del otro”
-Que se supriman los casquillos aireadores, los chupones y los biberones
Pide ayuda cuando la necesites
Si sientes dificultades para amamantar, pide asesoramiento con las puericultoras especializadas; ellas podrán ayudarte a que tu lactancia sea exitosa.
El mejor regalo que puedes hacerle a tu bebé es alimentar a tu hijo con tu propio cuerpo, donde también pones todo tu corazón. ¡Adelante, puedes hacerlo!