4 causas por las que los niños no son felices
La felicidad de nuestros hijos está en nuestras manos, aprende cómo lograrlo con estos consejos.
Adriana Acosta Bujan
Todos los padres deseamos que nuestros hijos sean felices, y para ello nos esforzamos y sacrificamos para lograrlo; pues verlos sonreír se convierte en nuestra mayor satisfacción. Sin embargo, también comprendemos que esa sonrisa no durará para siempre, porque los momentos felices también a veces se ven opacados por malas experiencias.
A pesar de conocer que la felicidad no es permanente, como padres intentamos de una y mil maneras hacer que nuestros hijos se mantengan en ese estado óptimo de bienestar, pues es una manera sencilla de asegurarnos que la forma que hemos elegido para criarlos ha sido la correcta.
Lamentablemente, no siempre podemos asegurar que nuestros hijos se sientan felices, debido a que conforme van creciendo irán experimentando etapas de cambios emocionales, simplemente por la búsqueda de su propia identidad y madurez.
Un concepto de felicidad distinto
Para lo que nosotros, los adultos, comprendemos como felicidad, para los niños es un concepto con algunas diferencias. Pues para ellos es simplemente un sentimiento que les llena de emoción, exaltación y risa, es un latir acelerado del corazón cuando han logrado conquistar o aprender algo nuevo. De esta manera lo explica el estudio sobre la felicidad e infancia de Imaginarium, una juguetería española.
El estudio arrojó información valiosa demostrando que los niños no son siempre felices a pesar de las comodidades que los padres les ofrecen, pues existen 4 posibles causas que les restan felicidad, aún con todas sus necesidades materiales cubiertas.
Veamos a continuación las posibles causas que les restan felicidad a nuestros hijos:
1. Tiempo con sus padres
Para comprender este punto debemos reconocer que para nuestros hijos la felicidad es jugar todos los días y a todas horas. Incluso muchos niños se despiertan muy temprano para aprovechar cada minuto.
Por ello es que les restará felicidad el no poder pasar tiempo contigo, pues ellos desean compartir todo lo que exploran y aprenden, desean ser reconocidos y elogiados de una u otra manera cuando crean algo divertido y sorprendente.
Lamentablemente, como padres reconocemos que no es posible estar con los hijos las 24 horas del día, debido a las responsabilidades y obligaciones que tenemos que asumir para brindarle a la familia bienestar.
Sin embargo, lo que podemos hacer en estos casos es brindarles tiempo de calidad y no de cantidad. Puede ser que en tu tiempo libre te dediques a compartir nuevas experiencias con tus hijos, recuerda que lo más valioso son los momentos que pases con ellos que las cosas materiales que les puedas regalar.
Anímate a llevar a tus hijos al parque para jugar un partido de fútbol, compite con ellos con sus videojuegos favoritos, invítalos al cine a ver esa película de moda o recrea esos juegos divertidos de cuando eras niño y hazlos con tus hijos; seguramente te vendrán recuerdos de esas ocasiones cuando jugabas a las escondidas o a la casa de los espantos, entre otros juegos.
2. No tener tiempo para jugar
A medida que van creciendo, nuestros hijos es lógico que vayan adquiriendo mayores responsabilidades, pues al final de cuentas queremos que ellos aprendan a ser autosuficientes e independientes.
Sin embargo como lo mencionábamos anteriormente, para los niños la felicidad es jugar, por lo que si les restas el tiempo que tienen para hacerlo, entonces ellos se sentirán infelices. Recuerda que el juego que se desarrolla en la infancia es vital para la felicidad, pues ellos aprenden a explorar y a entender de esta manera el mundo que les rodea.
Ten en mente que las responsabilidades también pueden convertirse en acciones divertidas, así tus hijos estarán jugando todo el tiempo y a la vez estarán cumpliendo con sus obligaciones.
3. Los castigos
Si bien es importante poner límites y educar a los hijos de una u otra manera, a ellos les resta felicidad los castigos o reprendas. Para ello será importante aprender e implementar nuevas estrategias para su educación, evitando los castigos innecesarios.
Una forma de lograrlo es con la comunicación positiva, es decir, evitar decir la palabra “castigo” y cambiarla por “consecuencias”, de esa manera tus hijos aprenderán que cada acción buena o mala que hagan tendrá consigo una consecuencia que deberán asumir.
4. Peleas y conflictos entre padres
Este punto es muy obvio, cuando existen peleas y conflictos frecuentemente en casa, los hijos no serán felices, aunque como adultos tratemos de ocultarlo. Los niños son muy inteligentes, nunca hay que dudar de su capacidad para razonar y pensar las cosas, por lo que se darán cuenta de inmediato que el ambiente familiar es hostil.
Recuerda que será mejor discutir con la pareja en privado, cuando los niños no estén en casa o estén durmiendo, incluso trata de arreglar las cosas antes de que ellos se den cuenta.
En conclusión, la felicidad de nuestros hijos está en nuestras manos, ten en cuenta que lo único que ellos quieren es estar a tu lado, compartir experiencias significativas contigo; así que te invito a reflexionar sobre el tema. Comienza a brindarles tiempo de calidad a tus hijos para que sean felices la mayor parte del tiempo.
Adriana Acosta Bujan
Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.
