4 consejos para afrontar la muerte de tu pareja
La muerte de la pareja causa un dolor difícil de sanar, pero tenemos que seguir adelante. Te comparto estos consejos que me ayudaron a sanar en el proceso.
Adriana Acosta Bujan
Era un día como cualquier otro, mi esposo llegaba de su trabajo a nuestra casa cansado del ajetreo diario, pero muy feliz de estar en su hogar. Como era costumbre, en su rostro se dibujaba una enorme sonrisa y mientras me besaba y acariciaba a las mascotas, compartíamos nuestras experiencias de cómo nos fue durante el día.
Al poco tiempo se puso ropa cómoda, se quitó los zapatos y se tomó una refrescante soda. Por fin llegó el momento de compartir juntos un momento. Nos sentamos en la mesa del comedor para conversar sobre nuestros planes a corto plazo.
Pero algo extraño sucedió, durante la conversación y minutos antes de irnos a dormir, se levantó, me abrazo fuerte y me beso, me dijo: “Nunca entendiste cuánto te he amado”. Después de escucharlo nos fuimos a la cama.
Al día siguiente sus ojos no volvieron a ver la luz, porque su corazón había dejado de latir. Al darme cuenta de ello mi vida se paralizó. Sentía cómo mi alma y mi corazón se destrozaban en un instante.
No hay palabras para describir el dolor tan inmenso que deja la muerte de la pareja, pues solo lo podrán imaginar aquellas que han experimentado tal sufrimiento. La muerte no solo se trata de decirle adiós a esa persona amada, sino de despedirse de un pasado juntos, de un presente y de un futuro.
La vida continúa
Decir adiós a la pareja es un momento muy doloroso. A veces el dolor que experimentamos nos hace sentir culpables, enojados y desesperanzados, simplemente porque toda nuestra vida se derrumba en un segundo. Sin embargo, poco a poco debemos ser valientes para afrontar el duelo y así sanar el alma.
Según los expertos, el tiempo aproximado para sanar un duelo por la pérdida de la pareja son 18 meses; tras pasar ese tiempo, si el dolor permanece será conveniente pedir ayuda a un profesional.
¿Qué hacer para afrontar la muerte de la pareja?
Definitivamente, sanar el alma no se refiere a olvidar, sino más bien aprender a aceptar la realidad para continuar viviendo. Ten en mente que el duelo que tienes que experimentar es inevitable, sin embargo, aquí te dejo algunos consejos para que poco a poco te vayas sintiendo mejor:
1. No reprimas tus lágrimas
Llorar es la mejor manera para sanar el dolor. Como es conocido, las lágrimas liberan oxitocina y endorfinas, hormonas que pueden ayudarnos a sentir una sensación de calma y bienestar. Cuanto más te lo permitas, te sentirás más relajado, de esa manera podrás liberar emociones y a desahogarte, incluso se reducirán algunos episodios de angustia, depresión y ansiedad.
Llora todo lo que quieras, no importa dónde te encuentres o con quien estés, porque llorar es una forma de limpiar el corazón y el alma.
2. Comparte tu experiencia
Seguramente, tras la muerte de tu pareja recibirás muchas llamadas telefónicas y mensajes de texto demostrando afecto. Por momentos estarás rodeada de tus seres queridos que al igual que tú, sufren la pérdida.
Habrá ocasiones en los que no quieres hablar con nadie; sin embargo, cuando te sientas más tranquila podrás compartir tu experiencia dolorosa. Recuerda, mientras más platiques y dejes fluir tus emociones y sentimientos podrás sentirte un poco mejor, y podrás sentirte acompañada.
3. Acepta la realidad
Aprender a aceptar la muerte de la pareja es un camino que nos ayuda a vivir la vida, es decir, tomamos conciencia de que todo termina y que la vida continúa para nosotros que estamos en este mundo terrenal. De esa manera, podremos darle sentido a nuestro día a día.
Este es un proceso paulatino, pues será imposible aceptar la muerte de la noche a la mañana, sin embargo, debemos esforzarnos para reinventarnos, es decir, hacer planes a corto plazo, un día a la vez, para así darle sentido a nuestro vivir.
4. Confía en ti
Sé por experiencia que tras la muerte de la pareja uno empieza a dudar inevitablemente de la capacidad que tenemos para salir adelante. Porque llegarán a nuestra mente muchos pensamientos negativos, dudas y miedos, incluso nos agobiaremos tratando de responder preguntas como: ¿Qué será de mí, cómo podré mantenerme, cómo voy a poder vivir sin él o ella, cómo sacaré adelante a mis hijos?
Todas esas dudas y miedos provocan perder la confianza en uno mismo, por ello debemos mantener la calma y poner en nuestra mente pensamientos positivos. Decreta y piensa constantemente lo capaz eres para resolver cualquier problema.
Deberás trabajar en tu confianza y repetirte mil veces que eres una persona inteligente, capaz, vencedora y no olvides gritar: “Yo puedo, porque tengo un ángel que me protege y apoya, desde el más allá”.
El dolor que causa la muerte de la pareja es algo que no se puede describir ni explicar con solo unas cuantas oraciones; pero cuando logramos sanar nuestra alma aprenderemos que la muerte es un regalo que nos brinda enseñanzas de vida. Sigue recordando las cosas hermosas que pasaron juntos y ten presente que donde quiera que se encuentre, estará a tu lado para cuidarte y protegerte. Nunca estarás solo.