4 consejos para que el deporte una a tu familia
Las actividades deportivas pueden ser de gran valor para la unidad familiar. No hace falta que seas una gran deportista para lograrlo, así que sigue leyendo y descubre cómo hacerlo.
Adriana Acosta Bujan
Yo no soy muy deportiva que digamos. Más bien he sido una mujer que, si bien sale a caminar por horas en la playa, es más bien un ejercicio emocional que físico el que realizo. Pero si voy a hablar de deporte he de confesar que hablaré más de mi hijo, mi esposo y de cómo esta simbiosis familiar funciona en nuestro caso.
El deporte y la familia
En el caso de mi esposo, siempre ha sido un empedernido deportista, desde sus 7 años, cuando jugó futbol americano y luego incursionó en el béisbol, la natación, el basquetbol y futbol soccer. Durante sus tiempos de futbol americano, él siempre comenta con mucha alegría cómo participaba toda su familia. Desde el punto de vista de mi esposo, el deporte es una actividad familiar de conjunto, donde se actúa todos juntos y se convive con otras familias a la vez. En el caso de mi hijo, su afición al béisbol y su participación en este deporte, hizo que, pese a mi falta de espíritu deportivo, sacará lo mejor de mí acompañándole y gritando para animarle a ser el campeón.
Lo diré abiertamente, en mi familia el deporte no era una situación familiar, a diferencia de la familia de mi esposo, en donde sí lo era. Para mí pasaron desapercibidos los grandes atletas de todos los tiempos, no disfrute a Carl Lewis, no vi a Michael Schumacher, ni mucho menos a Michael Jordan. Pero con mi hijo aprendí un poco de quién era Derek Jeter, David Beckham o Roger Federer, por querer compartir con él sus gustos y aficiones.
Cómo hacer del deporte un elemento de unidad familiar
Para que no te quedes como yo, sentada sin entender un Súper tazón, o la Serie mundial, o el Gran Premio de Dubái, te daré los siguientes consejos que te podrán ayudar mucho: Como ves, no hace falta que seas una gran deportista, sino que estés dispuesta a permitir que el deporte una más a tu familia:
1. Apoya incondicionalmente a tu esposo o hijo en su deporte
En vez de esconderte en una revista, o alejarte de ese evento deportivo, quédate con tus familiares fanáticos y comparte con ellos el momento. Abrázalos, reparte besos, apapáchalos mientras festejan o mientras están tristes. Bríndales tu apoyo y llénalos de amor mientras acaba el deporte que están viendo.
2. Después del encuentro, pregúntales sobre el deporte
Nada mejor para entender un deporte que preguntar sobre el mismo a tus fanáticos familiares. Te darás cuenta que están llenos de información que quieren compartir contigo y crearás momentos familiares inolvidables con tu curiosidad al respecto.
3. ¿Tus fanáticos saldrán a compartir con otros? ¡Ve con ellos!
Seguramente tu esposo o hijo saldrán a ver un evento deportivo, ¡ve con ellos! Muchas personas más estarán ahí, lo único que debes hacer es disfrutar las alegrías de tu familia o apoyarlos en su tristeza, si pierde su equipo. Además, seguramente conocerás a otras mujeres y fanáticas madres de familia que te ayudarán en tu transición de entender el deporte que siga tu esposo o hijo.
4. Comparte un juego deportivo con ellos
Si como yo, en tu casa no falta una consola de juegos, comparte un juego deportivo con tu familia. Te pasará igual que a mí: gradualmente serás muy buena en los juegos y compartirás muchas horas de entretenimiento con tu familia.
Sal a la calle y corre. Corre por tu vida
Como ves, no hace falta que seas una gran atleta para que los deportes entren a tu casa, ni para que aprendas a disfrutar de ellos. Solo hace falta que estés dispuesta a permitir que el deporte llegue a casa para quedarse, y una más a tu familia.
Adriana Acosta Bujan
Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.
