4 consejos para usar tu aguinaldo
Es tiempo de que los afortunados reciban aguinaldo; si eres uno de ellos, cuida que no sea lumbre en tus manos.
Arturo Leonardo
Lo que más me gusta de diciembre es, primero, el clima frío; después, como los niños, la emoción que provocan todas las luces y adornos navideños y, después, el aguinaldo, ese dinero extra, claro, para quienes tienen esa gran fortuna de recibirlo.
El aguinaldo es una prestación que se les da a los trabajadores que están contratados por una empresa establecida, donde tienen prestaciones y muchas otras ventajas interesantes. Hay otro sector, el de los FreeLancer, o quienes trabajamos sin contrato alguno, donde esta prestación del aguinaldo queda más bien como un “detalle” de quien paga, ahí se apela a la buena voluntad, por lo que hay que elevar plegarias.
El tema ahora no es soltar las (lágrimas) de cocodrilo ni transmitir nervios, vamos a ver, que para quien tiene la fortuna de recibir aguinaldo que no se le convierta en lumbre en las manos. No se trata de deshacerse de él lo más rápido posible, porque a veces parecen competencias.
No hay que meterse de lleno en el consumo severo propio de las fiestas decembrinas, aunque es cierto que se deben de comprar algunos detalles de acuerdo con el gusto de cada quien; además, también es importante darse un gusto si durante todo el año se esforzó uno para conseguirlo.
En este entendido, vamos a revisar cuatro consejos para que tu aguinaldo no desparezca más rápido que un asiento vacío en el transporte público en hora pico:
¿Qué hacer con el aguinaldo?
1. Ahorro
Esta sería la recomendación más sensata, en serio. Haz un poco de memoria y recuerda si pasaste por días complicados en los que había, más que billetes y monedas, sólo polilla en el bolsillo. Bueno, guarda un porcentaje de tu aguinaldo o inviértelo en algún proyecto que hayas estudiado y que te pueda retribuir económicamente en aras de tu tranquilidad y progreso en la economía familiar.
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2. Paga tus deudas
Las deudas son como las vecinas chismosas: parece que siempre estarán ahí. Si durante el año te fue difícil saldar tus cuentas, utiliza el aguinaldo para iniciar en ceros el próximo año y entonces sí, tratar de recuperar el cabello que perdiste por las preocupaciones.
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3. Remodela tu casa/auto
Se trata de que estés cómodo con lo que tengas, que seas feliz sin desear lo que tienen otras personas. Si te sientes hastiado por los muebles que tienes, o la gotera ya hizo una alberca en la sala, o la pintura se ha desprendido de los muros casi en su totalidad, sería meritorio que utilizaras tu aguinaldo en reparaciones o adaptaciones que te hagan sentir tranquilo y a gusto en tu casa. Igual, si usas demasiado tu automóvil, dale mantenimiento, porque los coches no son tan leales y llega el momento en que fallan, a menudo cuando más se les necesita, por ejemplo, te dejan tirado a 15 minutos de tu hora de entrada al trabajo.
4. Contrata un seguro de gastos médicos/educación
Normalmente, no es algo que uno piense tan a menudo, pero invertir en un seguro de gastos médicos o de educación para los pequeños puede ayudarte a estar más tranquilo durante los próximos años, así que considéralo.
Recuerda que también es válido darse un capricho; sin embargo, revisa que a la larga no te vaya a generar más deudas o preocupaciones, porque de ser así, mejor pasa de ese cáliz.