4 desventajas de tener una doble vida

Son muchas las consecuencias negativas a las que te expones si estás atrapado entre dos amores. ¿Estás viviendo una doble vida? Descubre cuáles son sus desventajas y peligros.

Shaysiu García

Todo comienza con la infidelidad en la mente. Una vez que te ves envuelto en la situación, siempre cabe la posibilidad de que esto ocurra: comienzan a florecer los sentimientos, se acrecienta el deseo por lo prohibido, inclusive la adicción y el apego hacia el amante.

Lo que a veces puede iniciar como una pequeña aventura, en muchos casos ha terminado convirtiéndose en un juego peligroso, con consecuencias lamentables e, invariablemente, sin remedio. Son muchos los hombres y las mujeres que mantienen dos relaciones, incluso hogares de forma simultánea, hasta el punto de llegar a tener una doble vida.

No hay justificaciones, ni excusas válidas para que te sientas con el derecho de hacer esto; cualquiera que creas que sea una razón válida para ti para llevar este engaño, nadie se merece ser objeto de engaño, ni siquiera tú mismo.

Te mostraré a continuación cuatro desventajas a las que te expondrás si mantienes una doble vida. Te aseguro que, después de leerlas, no te quedarán ganas de tener una aventura:

1. Nunca volverás a tener paz

Jamás podrás vivir en paz y tranquilo si tienes al mismo tiempo un matrimonio y una relación extramarital. Siempre andarás angustiado y con el temor a flor de piel de ser descubierto, escondiéndote, sin la libertad de poder ir a cualquier sitio, ocultando cosas y situaciones y recurriendo, además, a las mentiras de una manera constante. Tengo que decirte que vivirás en una total paranoia.

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2. Siempre estarás metido en problemas

Es casi imposible que mantengas a ambas parejas felices, ya que mientras a una la atiendes, a otra la estarás descuidando. Por esta razón, siempre tendrás inconvenientes, quejas e inconformidad de alguna o de ambas partes. Los problemas estarán a la orden del día, y no podrás escaparte de ellos.

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3. No te rendirá el dinero

Si mantener un hogar no es un asunto fácil, imagínate dos; más si en ambos hay hijos de por medio. Las exigencias se suman y, por consecuencia, los gastos también.

4. Corres el riesgo de quedarte sin hogar

Existe una gran probabilidad de que pierdas tu matrimonio, tu familia, por una simple aventura o amor pasajero y termines por quedarte solo. Posiblemente, sin una, ni la otra.

¿Deberías preguntarte si vivir así realmente es vida? Estoy segura de que no. No hay nada que se parezca a vivir en paz, tranquilo y con una estabilidad segura en todos los aspectos de tu vida: en lo económico, lo emocional, lo familiar y de hecho, en lo espiritual. No arriesgues tu hogar por un simple placer momentáneo u emoción temporal, no le des cabida a ninguna de esas posibilidades. Valora lo que tienes en casa y cuídalo como el mayor tesoro que Dios te ha entregado en esta tierra: tu pareja y tu familia.

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