4 GRANDES razones para sembrar tu propia medicina y sus beneficios
Antes del juramento hipocrático ya existía la medicina herbolaria con eficacia constatada. Conoce aquí algunos de los beneficios de tener plantas medicinales en tu propio jardín.
Yordy Giraldo
¡El yerberito llegó! Este era un pregón famoso hace ya muchos ayeres en las calles de mi pueblo. Eran personas dedicadas a la venta de plantas medicinales de casa en casa, y no les faltaba clientela. Eran otros tiempos, pero definitivamente aunque la tradición se ha perdido la mercancía que pregonaban mantiene las mismas propiedades.
Hoy día todo es sintético, todo causa adicciones o reacciones adversas que más que bien, al pasar de los años nos dejan enormes facturas tanto económicas como en nuestra salud. Creemos equivocadamente que debe tener patente o venir del extranjero para que sea efectivo, sin caer en cuenta de que los activos de todos esos medicamentos son y siempre serán las plantas.
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Hoy vengo motivada a iniciarte en el cultivo de tus propias medicinas. No es nada difícil y son una opción efectiva y saludable para atender problemas comunes de salud. Las plantas más recurrentes son de dominio público, pero si no sabes no te será difícil encontrar en internet cuáles sembrar. Como recomendación, cuando vayas a escogerlas piensa en que el aroma que despidan, los males que combatan, que el espacio que requieran y los cuidados que necesiten vayan en concordancia contigo. Pero, ¿por qué tener un huerto herbolario?
1. Mejoran la estética y el olor de toda la casa
Existen diseños de huertos que son verdaderas obras de arte, y se cuentan por miles la variedades de figuras que se pueden utilizar y que se adecuan a todos los bolsillos. A eso súmale que muchas plantas tienen un aroma relajante y delicioso, de tal forma que nuestro hogar se embellece de muchas maneras.
2. Un aliado para la salud
Para empezar la mayoría de los medicamentos busca suprimir los síntomas, las plantas en cambio aportan los nutrientes que el cuerpo necesita para cuidarse solo, y reducen al mínimo los riesgosos efectos secundarios de la medicina moderna y, por si fuera poco, no causan adicción.
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3. Ahorran dinero
Las medicinas son caras por todo el personal, tiempo y recursos que deben destinarse a su creación. Las plantas en cambio son igual de efectivas y requieren un mínimo de cuidados e inversión. Incluso el espacio que ocupan la mayoría de ellas es mínimo. Cualquier ventana, muro o mínimo terreno es suficiente.
4. Mejoran nuestro estado de ánimo
Tener plantas cerca además de purificar el aire que respiramos, tiene el beneficio extra que con su sola presencia es capaz de relajarnos, y aunque te parezca increíble, lo cierto es que también nos hacen compañía. Y si aún no te convencí, permíteme agregar algo más: repelen plagas e insectos.
El planeta está sobrecalentándose, el aire se ha vuelto irrespirable, las aguas potables cada vez lo son menos, la tierra de sobreexplotarla ya no tiene nutrientes suficientes para que cosechemos alimentos de calidad. Ante tan obscuro presente e incierto futuro necesitamos replantearnos la forma en que nos comportamos y el camino es hacernos autosuficientes, y el camino a la autosuficiencia es un estilo de vida sustentable.
Antes del juramento hipocrático ya existía la medicina herbolaria con eficacia constatada. Durante siglos la especie humana en general, los doctores e incluso los animales, han hecho uso de las plantas para curar las enfermedades del cuerpo y del espíritu de manera efectiva y segura, tanto para el planeta como para nosotros mismos. Seamos verdes, seamos naturales, seamos yerberos.
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