4 motivos por los que “amar incondicionalmente” a tu pareja es un PROBLEMA y solo te hará INFELIZ
Como sociedad hemos romantizado la idea de que el amor de pareja para ser real y puro, debe de ser, decimos, “incondicional”. ¿De donde sacamos semejante idea?
Zaida Libertini
Como sociedad hemos romantizado la idea de que el amor de pareja para ser real y puro, debe de ser, decimos, “incondicional”. ¿De donde sacamos semejante idea? ¿A que realmente nos referimos con el término “amor incondicional”? ¿Significa seguir amando en las buenas y en las malas? ¿En la pobreza y en la enfermedad? ¿Deberíamos seguir amando inclusive en el abuso, en la agresividad, en la ingratitud, en el adulterio o hasta después de un divorcio?
El uso del termino incondicional es un problema, por qué un amor “incondicional” abarcaría cada una de esas situaciones sin discriminación de gravedad. Y alguna de ellas no son humanamente posibles y mucho menos recomendadas.
El sentido que como sociedad le damos a este término es un problema todavía más grande, ya que pensamos que amar sin condiciones significa darlo todo ciegamente y soportarlo todo de la otra persona sin designar reglas o compromisos a cumplir en la relación.
Esto es un grave error, porque las reglas o “condiciones” en el amor son esenciales. Sin compromisos, no puede existir el amor, permíteme explicarte porque.
Primero que todo, ¿De donde proviene la idea de “amor incondicional”?
Es muy posible que la noción del “amor incondicional” tenga su origen en la religión, puesto que en ella se nos enseña que el amor que Dios tiene por nosotros es infinito e incondicional. El problema se da cuando intentamos recrear ese amor en nuestras relaciones humanas, con un sentido equivocado de lo que realmente representa.
Recientemente, leí un articulo publicado por el pastor y consejero matrimonial Mark Gungor, donde él explica el error que cometemos al asumir que el amor debe de ser sin condiciones, sin reglas ni leyes
El amor incondicional NO existe
En su articulo, Gungor explica que la idea de amor incondicional la hemos adoptado del concepto de amor que pensamos Dios tiene para nosotros. Sin embargo, le hemos dado un sentido equivocado y muy a nuestra conveniencia. Para explicártelo mejor, hazte esta pregunta, ¿Crees que Dios te ama exactamente como eres con todos tus defectos, o te ama A PESAR de todos tus defectos?
El amor de Dios sí es infinito, sin embargo Él ha creado reglas, o condiciones, que debes de seguir si quieres disfrutar de sus promesas. Estas reglas no son para brindarte su amor, pero si son un requisito para poder recibir las recompensas que Él ha creado para ti. Dios te ama, A PESAR de tus fallas, A PESAR de tus defectos, no incondicionalmente de ellos. Hay una gran diferencia que debes de entender.
Ahora bien, si la idea de amor incondicional proviene de Dios, pero incluso para disfrutar de sus promesas necesitas condiciones, ¿Porque piensas que debes entregar tus recompensas a alguien que no cumple con tus condiciones? Puedes amar a una persona con todo tu ser, A PESAR de sus defectos, pero eso no significa que debes seguir brindando indiscriminadamente tu recompensas SIN ellos cumplir sus compromisos para contigo.
Piénsalo, si el amor en el matrimonio fuese realmente incondicional, ¿cual seria el propósito en guardarse respeto, en jurarse fidelidad el uno al otro? Para que un matrimonio funcione correctamente, las dos partes deben de cumplir sus compromisos y condiciones que aseguren la felicidad y estabilidad emocional del otro. El amor debes cuidarlo y nutrirlo, de otra manera simplemente muere y pasa a convertirse en otros sentimientos que confundimos con amor.
El amor no significa confianza
Si alguna vez alguien te dijo la frase, “si realmente me amas, entonces confiaras en mí” permíteme decirte que en lugar de ser una demostración de amor, esta fue una frase clave de manipulación.
El hecho de que tú sientas amor por alguien no le brinda a esa persona mágicamente tu confianza absoluta. Si, es cierto que el amor debe de estar en conjunto con la confianza, pero estos son dos sentimientos que si bien deben ir de la mano, también deben nacer individualmente. La confianza nace de la claridad, el respeto y la comunicación abierta. Si estas condiciones no existen, la confianza nunca nace y el amor se muere.
Sin condiciones nada es posible
Si lo vemos desde una perspectiva mas grande, el universo esta compuesto por reglas específicamente delineadas para tu existencia. Vivimos en un mundo de normas donde, cualquier actividad, cualquier deporte, cualquier trabajo u profesión que realices tiene reglas definidas; condiciones para poder funcionar como es debido. ¿Como crees que funcionaria nuestra sociedad sin estas normas?
Lo mismos se aplica a las relaciones amorosas. Existen normas y condiciones que debemos seguir para conservar nuestros matrimonio sanos y felices. Nuestros votos matrimoniales son condiciones; son promesas que debemos de mantener hacia nuestro conyugue y nuestro conyugue hacia nosotros. Si comentemos errores, debemos cambiar y ser mejores. Si faltamos a nuestro matrimonio, debemos reparar el error y no volverlo a cometer. ¿Por qué? Porque son las condiciones necesarias para una unión sana.
Si te aferras a mantener una relación incondicional con una persona que no te valora, no te respeta, te abusa, te engaña sin remordimiento y no guarda sus compromisos contigo, solamente lograras tu propia infelicidad.
Entonces, el amor en el matrimonio no debe ser ni incondicional ni ciego. Debe de ser claro, abierto, comprometido y decidido. Con estas condiciones, lograran hacer crecer y mantener el amor de pareja A PESAR de los errores que sin dudas llegaran a cometer en el camino.