4 presagios que pueden terminar con la buena suerte de tu matrimonio
Si crees en agüeros, entonces debes conocer estos cuatro presagios que arruinarán tu relación marital.
Erika Otero Romero
Probablemente hayas escuchado sobre algunos presagios a agüeros en los que mucha gente cree; quizá tú creas en alguno o sepas que algunas personas ponen especial atención en ellos para evitar que su “suerte” diaria se vea afectada por algún fatídico hecho. Un agüero o presagio es la creencia en una señal que augura o predice el futuro, el que éste sea bueno o malo, depende de la interpretación cultural que se le atribuya a dicho indicio.
Debo confesar que creo en algunos agüeros y que me ha costado un poco sacarme de la cabeza algunas de esas argucias ancestrales. Antes me daba terror que se me rompiera un espejo o que un gato negro pasara en frente mío, y aunque eso ya no me afecta, debo admitir que aún no puedo evitar conservar algunos agüeros que hacen que “pierda los papeles” y me convierta en toda una supersticiosa.
En la vida de algunas parejas ocurre algo similar. Hay quienes creen que “no hacer o hacer algo” les vaticinará un “buen futuro” para su relación de pareja. Lo que no logran dimensionar es que los pronósticos por lo general resultan ser bastante caóticos.
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Es por ello que a continuación te hablaré de cuatro agüeros que algunas personas suelen creer son benéficos para su relación de pareja, pero que a la hora de la verdad, no son favorecedores.
1. Miento para no lastimarla
No solo es una actitud que habla del engaño, sino de creer que la pareja es una suerte de imposibilitado que no se da cuenta de lo que pasa a su alrededor. Puede ser que en un principio la treta sea sostenida por bastante tiempo, pero ten la seguridad de que en algún momento tu pareja se dará cuenta y los resultados fatídicos que querías evitar antes con la mentira, van a manifestarse en el momento que menos lo esperes.
2. Es mejor que no sepa cómo me siento al respecto
Ocultar cómo te sientes respecto a una situación o con tu pareja, no es una buena idea. Ya sea que la ames, hayas dejado de sentir afecto por ella, o bien lo hagas para evitar un pleito o hacer sentir incómodo a tu cónyuge, al final nunca tiene buenas consecuencias. Siempre será mejor hablar con franqueza y prudencia, no solo de cómo te sientes, sino también de lo que piensas, lo que quieres, lo que te disgusta o gusta.
Las relaciones afectivas no consisten en aguantar en silencio los conflictos o de complacer al otro para evitar enfrentamientos. Es mucho más sano si dejas tus miedos atrás y ves a tu pareja como un ser humano con el que puedes mantener una conversación sana, y que aunque no esté de acuerdo contigo en todo, pueden llegar a una conciliación. Solo en esas condiciones te puedo augurar buenos momentos para tu relación amorosa.
3. Si no me cela es porque no me quiere
Los celos —pónganlos como los pongan— son señal de inseguridad y baja autoestima. No se ama más a alguien según la intensidad con que los celos son manifestados, ni se ama menos porque no te celen. Por el contrario, la medida con la que deberías “medir” cuánto te ama tu pareja o cuánto la amas, debería ser el nivel de confianza y fidelidad que exista entre ambos. Eso será lo único que les garantizará el tiempo que van a permanecer juntos.
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4. Aparento que soy feliz en mi matrimonio, quizá se haga realidad en algún momento
He conocido a algunas parejas a las que les importa mucho más hacer creer a los demás que son felices en sus hogares, que serlo realmente. Lo único que a la larga esa actitud puede traer, es un divorcio.
En el momento que sientas que eso está pasando en tu vida afectiva, actúa y analiza qué está sucediendo, y ponle una solución. Lo único que debería importarles a ti y a tu pareja es que en realidad sean felices a pesar de los contratiempos diarios. Resolver las diferencias grandes a tiempo, les traerá años de buena comprensión y amor verdadero.
En estas cuatro situaciones no hay nada “sobrenatural” que prediga tu triunfo o fracaso en el amor. El único truco que en realidad funciona es ir por el camino correcto, eso será un mecanismo efectivo para ser felices por siempre.