4 razones por las que para los hombres es más fácil encontrar una amante que hacer feliz a su esposa

Un artículo que los hombres van a odiar, pero como dice el dicho, "la verdad duele".

Mariel Reimann

Hacer feliz a alguien toma mucho menos esfuerzo, pero más hombría y valentía, que encontrase a una amante. La mayoría de las infidelidades comienzan, según los hombres, por que hay una desconexión emocional o física con sus esposas. Acompáñenme a analizar esta supuesta desconexión y veamos qué es lo que en realidad está pasando.

A todos nos gustan las mariposas en el estomago y la adrenalina cuando está por llegar, sin embargo, este sentimiento a la larga o a la corta se termina. Y no se termina por que haya una desconexión o falta de amor, se termina simplemente por que fisiológicamente, esta persona en nuestras vidas ya no es una novedad, sino parte de nuestras vidas.

La mayoría de los seres humanos, cree que si no sientes mariposas es por que ya no hay amor, cuando en realidad, el hecho de que las mariposas ya no estén, sólo significa que ambos han encontrado seguridad en el otro y estabilidad.

Analicemos cómo lo ven los hombres que eligen la infidelidad en lugar de la felicidad:

1. Dejaron de sentirse como niños con juguete nuevo

Primero, los hombres que deciden buscar una aventura, de alguna manera no han crecido. Piensan y sienten que la única forma de sentirse vivos o ‘conectados con su mujer’, es si son capaces de sentir la adrenalina de tener un juguete nuevo.

Este modo de pensar, denota inmadurez y una desconexión total con la realidad. Los niños usan los juguetes para desarrollar sus habilidades cognitivas y motrices, y por ello, muchas veces, una vez que han logrado ‘descubrir’ todos los desafíos que ese juguete le daba, pierde el interés.

En el mundo de los adultos, la inhabilidad de no poder a las personas como tales, sino más bien como un juguete, hace que muchos hombres y algunas mujeres pierdan el interés en alguien cuando comienzan a sentirse cómodos, y buscan un remplazo o una amante.

2. Seguir encontrando cosas fascinantes en sus esposas demanda inteligencia y no todos la tienen o quieren usarla

Estos hombres que han comenzado a sentir que ya conocen a sus esposas y que no hay nada nuevo o emocionante que ellas tengan para ofrecerles, prefieren la salida más fácil.

A veces los seres humanos morimos sin conocernos por completo a nosotros mismos. Por lo tanto, es imposible que un hombre conozca a una mujer en unos meses o años.

Las posibilidades de redescubrir a la esposa son ilimitadas, las posibilidades de que cada día sea una nueva aventura, también lo son. El problema, es que esto requiere amor de verdad y dedicación; dos ingredientes que los hombres que buscan una amante basados en que ya no tienen conexión con sus esposas, carecen totalmente.

3. No quieren aceptar sus debilidades

Nadie es perfecto, y algunos están más lejos que otros de serlo. Sin embargo, para los hombres admitir debilidades es más difícil que para las mujeres. Una relación estable con la misma mujer (la esposa) expone lo bueno y lo malo de ambos, se producen desilusiones, expectativas no cumplidas, reclamos y palabras amargas que pueden lastimar.

Esto ocurre en todos los matrimonios del mundo, al menos una vez. Verse descubierto por la persona que una vez te veía como a alguien perfecto, es duro, pero es parte de estar casados y de aceptarse tal y como son. A muchos hombres no les gusta aceptarse como son, por que esto demanda trabajo para mejorar, por lo tanto deciden encontrar una amante, alguien a quien sólo ven de a ratos y ante quien sólo mostrarán su parte ‘perfecta’.

4. Tener una amante requiere cobardía; hacer feliz a una esposa, requiere que sean verdaderos hombres

‘Salir a buscar afuera por lo que no se tiene en casa’, una de las frases más célebres y machistas de todos los tiempos, es tan sólo una excusa para explicar por qué no tienen la valentía de ponerse los pantalones, cumplir con la promesa que hicieron de serle fiel a sus esposas, dejar de protestar como si tendrían 4 años y ponerse a hacer lo que tienen que hacer para sacar la relación adelante.

Quizá las mujeres estamos hechas de otra cosa, quizás por naturaleza fuimos creadas para no renunciar y seguir adelante. ¿Se imaginan el mundo si todas nosotras renunciáramos a nuestros hijos, trabajos y familias ante el primer contratiempo? Probablemente ya no existiríamos en el planeta.

Los hombres también tienen eso en su interior, sólo que a veces les es más fácil convencerse a si mismos de que no tienen una conexión con sus esposas, que luchar por la felicidad de esa mujer que dejó todo por ellos.

Mariel Reimann

Mariel Reimann estudió leyes en la Universidad de Córdoba, Argentina y vive en Salt Lake City, Utah. Es madre de dos hijas que son la luz de su vida.