4 regalos a tu salud que sólo obtienes cuando sientes TRISTEZA, según los expertos
Si estás triste o te pones triste, a no desesperar, tu cuerpo tiene CUATRO RAZONES para estarlo.
Mariel Reimann
La tristeza no es una emoción que nos guste sentir, sin embargo, estos nuevos estudios desenmascaran el por que la sentimos y los grandes beneficios que deja a tu cuerpo; claro que cuando la tristeza no se ha convertido en un síntoma de una depresión o algo más serio y crónico que merece ser tratado por un médico o especialista.
En la gran sabiduría con la que hemos sido creados o “diseñados”, como dice mi hija más pequeña, podemos y debemos confiar en que cada reacción de nuestro cuerpo es para nuestro propio bien aunque no lo podamos ver ni entender en ese momento.
La tristeza es una emoción que tu cuerpo te hace sentir para darte estos cinco beneficios cuando más los necesitas
1. Liberar esos sentimientos que estás manteniendo reprimidos
La tristeza, por lo general nos lleva a las lágrimas; esas mismas lágrimas que reprimimos en el momento en el que alguien nos ofende o nos hace sentir mal.
Llorar como adulto, es mal visto en la sociedad. Se tilda de débil a las personas que no logran controlar su sensación de dolor y derraman lágrimas. Sin embargo, si volvemos al momento de nuestros nacimientos, lo primero que hicimos fue llorar. Llorar distingue a los seres humanos de las demás especies, llorar es casi como la habilidad de respirar por uno mismo al momento de nacer.
Un estudio conducido por la Universidad de Florida, manifiesta que el llorar cuando estamos triste es “absolutamente recomendable para las personas que experimentan tristeza o dolor”. El estudio que comprendió más de 30 países reportó que el cien por ciento de las personas, tanto hombres como mujeres, admiten sentirse mejor luego de llorar.
Llorar te ayuda a liberar esos sentimiento que has estado controlando y que necesitan salir. Por ello, sientes tristeza como una forma de “permiso” que tu cuerpo te está dando para llorar, para relajarte, para liberar lo que te está haciendo sentir mal.
2. Te ayuda a parar, reflexionar y aprender…
La tristeza llega como una forma de “bajar un cambio”, como dice mi madre. Cuando estamos en medio del dolor, el caos o rabia, es difícil detenerse a pensar; ésto nos puede impulsar a seguir cometiendo errores. Por ello, la tristeza llega para que desacelerémos y nos detengamos a reflexionar sobre qué es lo que nos llevó a ese estado.
Por otro lado, el Dr. Jerome Wakefield, profesor de la Universidad de New York, afirma: “Creo que una de las funciones de las emociones negativas intensas es detener nuestro funcionamiento normal y hacer que nos enfoquemos en otra cosa por un tiempo”.
Sin duda, la tristeza nos ayuda a detenernos, observar y cambiar lo que sea necesario.
3. La tristeza que llega en medio del estrés puede salvarte
Esta emoción, no tan bienvenida por nosotros, es también un mecanismo de defensa de nuestro cuerpo hacia el estrés. Como ya se ha establecido, el estrés puede ser aún más peligroso que un cáncer cuando no es atendido o cuando se sale de control. Por ello, nuestro cuerpo irrumpe con la tristeza para poner un STOP a nuestra psiquis.
De acuerdo al psiquiatra Paul Keedwell, “podrías permanecer en un estado de estrés crónico hasta que estés agotado o muerto”, si la tristeza no llegara como una emoción a tu mente.
4. Te ayuda a recordar el pasado para poder mejorar tu futuro
Anoche leía una publicación en Facebook que decía: “El 94% de las veces que extrañas a alguien, simplemente te estás extrañando a ti cuando eras feliz”. Y en esta simple frase radica la verdad de porque es necesario sentir tristeza a menudo.
En una vida que se mueve tan a prisa, es muy fácil no darnos cuenta cuando algo nos está haciendo mal. Seguimos adelante, seguimos en esa relación tóxica, seguimos en ese trabajo que nos estresa más de lo que nos ayuda, seguimos aguantando el peso de esa mentira o de ese secreto. Hasta que un día no damos más, y ni siquiera sabemos porque.
Allí, cuando colapsamos, es cuando la tristeza juega su rol fundamental. Sentimos nostalgia y recordamos cuando éramos felices. Es allí cuando recordamos qué es lo que nos hace felices; entonces reflexionamos y cambiamos lo que hay que cambiar.
Recuerda que la tristeza es una emoción necesaria que llega para que recuerdes lo que te hacía feliz y cambies tu vida para bien. Escúchala, reflexiona y cambia lo que debas para ser nuevamente feliz.
Mariel Reimann
Mariel Reimann estudió leyes en la Universidad de Córdoba, Argentina y vive en Salt Lake City, Utah. Es madre de dos hijas que son la luz de su vida.
