Ortopedia y ortodoncia: dos gastos que vale la pena hacer

Una sonrisa agradable da confianza a quien la posee e ilumina el día a quien la recibe. Si a esto le sumas unos pies sanos y fuertes, estás preparada para todo lo que venga, día tras día.

Emma E. Sánchez

No sé si es tu caso, pero a mí me ha tocado conocer personas sumamente talentosas y capaces en sus diversos campos de trabajo, pero que por causa de sus pies o dientes, se sienten acomplejadas y evitan el trato social, las relaciones personales o hablar en público. Incluso moverse o vestirse con comodidad les resulta difícil, así como tener actividades al aire libre y hasta intimar con alguien.

Elogiar a tu hijo le dará seguridad

Es triste en verdad ver que estas personas se privan de disfrutar la vida, de tener acceso a muchas cosas buenas o ser felices, debido a que sus dientes están en malas condiciones o sus pies les avergüenzan. Es por ello que considero muy importante que, como mujeres y madres, estemos conscientes de que podemos hacer mucho para abonar a la seguridad que proyectamos. Esto podemos hacerlo poniendo atención a estos aspectos de nuestra vida y, principalmente, cuidando que nuestros hijos no se acomplejen o no logren sus metas a causa de algo que se pudo evitar y corregir en su momento.

¿Qué es la ortodoncia?

Se le llama así al tratamiento que se lleva a cabo para corregir los dientes que no están en su lugar correcto. Este tratamiento no solo se hace por estética, sino también porque muchas veces los dientes apiñados o chuecos dificultan su aseo y esto puede llegar a producir no solamente caries, sino otras enfermedades bucales. Incluso este problema puede llegar a ocasionar la pérdida de piezas dentales y hasta problemas de salud en general. Por ejemplo, si una mandíbula es muy prominente, puede causar dolores de cuello, cabeza, daño en oído y, por ende, una serie de afecciones más serias y complejas. Los problemas respiratorios también pueden tener su origen en problemas bucales, por lo que el propósito de la ortodoncia es principalmente de salud, mediante la funcionalidad de los dientes.

Muchas veces, los problemas de ortodoncia incluyen la maloclusión (esto es, morder mal a causa de una mala alineación de los dientes) lo que origina a la larga malformaciones en el rostro y, por lo tanto, una mala apariencia, pérdida de autoestima y poca autoconfianza, sobre todo en adolescentes y jóvenes.

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Visita a un ortodoncista si notas que a tu hijo le faltan o le sobran dientes, si los tiene encimados, si no coincide su mordida o si alguna de sus mandíbulas (o incluso ambas) están salidas. Los niños que de pequeños se chuparon el dedo, con frecuencia presentan problemas que es preciso atender para evitar problemas mayores a futuro.

Regularmente estos problemas se corrigen con el uso de frenos o inclusive con otro tipo de aparatos; el tiempo de tratamiento puede variar dependiendo los casos. Es importante recordar que los tratamientos deben seguirse por el tiempo indicado sin presionar o forzar procesos, ya que de ser así se corre el riesgo de una mala praxis y presentar daños aún mayores.

¿Qué es la ortopedia?

Esta es la rama de la medicina que se dedica al estudio y tratamiento del sistema músculo-esquelético, particularmente a la corrección de lo que llamamos pie plano o problemas en tobillos, rodillas, cadera y articulaciones que las unen. Algunos padres no se percatan que sus hijos tienen padecimientos al caminar y para cuando lo notan muchas veces es demasiado tarde, y lo que se pudo corregir con un tratamiento puede llegar a necesitar una o varias cirugías.

Si tu hijo se tropieza constantemente, se cansa demasiado pronto al caminar, sus piernitas no están del todo derechas, cojea, camina de puntitas o su cadera u hombros no están alineados, es necesario que consultes un ortopedista a la brevedad.

Los problemas se tornan serios en la adolescencia, y muchas veces nos enteramos que existen porque los reportes de los maestros nos hablan de poca socialización con sus compañeros o inclusive, que es víctima de las burlas o abuso escolar. En ocasiones esto genera también que no quiera practicar deportes o hablar en público por lo que, si este es el caso de tu hijo, atiende estas llamadas de atención para que pronto se restablezca. Los problemas ortopédicos con frecuencia se solucionan con plantillas especiales, los zapatos indicados o algún otro aparato, solo en casos extremos se llega a necesitar cirugía.

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Me sorprende que algunos padres de familia eviten corregir estos problemas por creer que sus hijos padecerán dolor o burlas de parte de sus compañeritos, sin pensar que cuando sean adultos, padecerán otras complicaciones más serias y su confianza personal decaerá. No permitas que esto le suceda a tu hijo, los tratamientos de ortodoncia y ortopedia no son un lujo y vale la pena invertir en ellos. Si deseas ahondar en el tema del futuro de tus hijos, te recomiendo estos dos artículos.

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Emma E. Sánchez

Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.