Ahorra a tus hijos el trago amargo de saber que sufres violencia intrafamiliar

Si eres víctima de violencia por parte de tu pareja y no deseas que tus hijos se vean afectados, debes leer este artículo. Ahórrales el trago a tus hijos de que sepan que sufres violencia intrafamiliar.

Erika Otero Romero

La violencia intrafamiliar siempre ha existido, la diferencia es que antes era una situación que se sufría en silencio y a puerta cerrada; eso en la actualidad ha dado un giro rotundo, ya que actualmente es más común que las víctimas de agresión busquen la ayuda de sus familiares. Ahora también la ley protege a las víctimas y juzga a los cónyuges que maltratan a sus parejas, condenándolos a la cárcel.

Pese a esas medidas dictaminadas por la justicia de cada país, aquellos cónyuges que viven constantemente en ese ambiente quedan marcados de por vida, comprometiendo su salud física y psicológica e implicando problemas gástricos, dolores de cabeza, trastornos de sueño, desórdenes de alimentación, estrés, pérdida de la confianza en sí mismos y en los demás, vergüenza, miedo, depresión, ansiedad, etcétera.

Por otra parte, cuando en un hogar hay violencia, existe más de una víctima —los hijos—quienes, si bien a veces no reciben insultos y golpes, son un testigo mudo del sufrimiento que padece la madre o padre maltratado. Para ir más allá: puede pasar que tu cónyuge te maltrate a puerta cerrada o te insulte de formas que sólo tú entiendas, o que espere a que los niños vayan a la escuela o a dormir para victimizarte; pero no importa cuánto y dónde se “esconda” para abusarte, ellos notarán que algo no marcha bien entre sus padres y cuando seas consciente de ello, el mal ya estará hecho.

Por lo mismo, a continuación te ofrezco algunas pautas que puedes poner en práctica para salvar a tus hijos del maltrato indirecto del que eres víctima:

1. No te mientas ni les mientas

Si crees que tus hijos no se han dado cuenta de que eres víctima de violencia intrafamiliar pero se aíslan de sus compañeros de escuela o amigos, o por el contrario son muy agresivos sin razón aparente, esos son evidentes signos de alerta, ya que se trata de conductas típicas de niños que sufren, de manera directa o indirecta, violencia en el hogar; entonces, ese es el momento justo para que tomes una decisión que salve el futuro de tus pequeños.

Advertisement

Acción a tomar: Averigua qué tanto saben sobre lo que padeces, esto para evitar que sepan más de lo que deberían. Pregúntales cómo se sienten, lo que piensan de la situación y empieza a reconsiderar qué es lo que vale más para ti en tu escala de prioridades; y si es necesario, busca apoyo terapéutico para ti y tus niños.

Lee: Para que te respeten, antes debes saber hacerte respetar

2. No les hables mal de tu pareja

Puedes llegar a sentir que merecen saber que no tienen como padre o madre a la persona más ejemplar del mundo, pero de todas maneras es el padre o madre que les elegiste, así que es sólo tu responsabilidad, no la descargues en ellos.

Acción a tomar: Evita dañar la imagen mental que tengan de tu pareja aunque sientas el impulso de encontrar refugio y apoyo en ellos. Créeme, en su momento conocerán la situación; en cambio, si los pones en contra de tu pareja, ésa puede ser un “arma” que a larga actúe en tu contra y serás tú entonces “la mala del cuento”.

3. No dejes que los victimicen

Algunos cónyuges en ocasiones victimizan también a los niños, eso ya es algo sumamente delicado que no debes permitir. Si ves que esa situación se está presentando, lo mejor es que pongas un límite y actúes antes de que los pequeños salgan heridos o se llenen de rencor.

Advertisement

Acción a tomar: Cuida su infancia, ya que tú eres su protector; procura que su crecimiento sea lo más digno y feliz posible. Enseña a tus hijos el respeto, pero recuerda que éste empieza por ti, ellos aprenden del ejemplo.

4. Busca asesoramiento

Una persona víctima de violencia por lo general no sabe qué hacer y por eso acude a otros en busca de guía. Si eres víctima, hazlo, es tu derecho, pero al mismo tiempo es tu deber actuar de manera congruente salvando tu vida y la de tus hijos.

Acción a tomar: Debes perder el miedo y llenarte de valor para decir ¡no más! No sientas vergüenza de la situación que vives, pues callar te hace cómplice de lo que padeces; piensa, además, en quienes dependen de ti.

Lee: 4 salidas para escapar de la violencia intrafamiliar

Algo importante que quizás no tengas en cuenta es que soportando la violencia lo único que haces es dar a tus hijos un ejemplo incorrecto de lo que en realidad deberían ser las relaciones de pareja. Procura que no tomen “por normal” lo que sufres, y sálvalos antes de que sea tarde y repitan tu vida.

Advertisement
Toma un momento para compartir ...

Erika Otero Romero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.