Transfórmate en madre, antes de embarazarte
No solo se trata de embarazarnos, esperar nueve meses y ya; se trata de estar listos antes de que eso ocurra.
Yordy Giraldo
Tener hijos transforma: de pronto los oídos se vuelven ultrasónicos, el susto llega por cosas que antes no daban miedo y a lo que antes temías te vuelves inmune. Es pasar de ser oruga a crisálida en un instante y tener que emprender el vuelo cuando apenas descubres que tienes alas.
Ser madre llega de muchas formas, sin saber o a sabiendas. Puede llegar de manera natural o, por el contrario, enfrentarte incluso a la misma naturaleza para lograr el milagro mediante un óvulo fecundado.
La cuenta regresiva: 5, 4, 3, 2, 1… ¡Soy madre!
Sea cual fuere el método, es algo que implica cambios, y no me refiero solo a las consabidas quejas sobre que ya no volverás a dormir igual, o las estrías, los llantos, los regaños y cosas por el estilo. Me refiero a tus cambios, los que tú debes promover en ti en aras de convertirte en la mejor madre que puedas ser. Hablo de las cosas que debes tener en cuenta una vez que te asumes madre de alguien. No solo se trata de tener bebés, sino de estar capacitadas para tenerlos.
Como sabemos, ser madres no solo es cuestión de embarazarnos, esperar nueve meses y listo. Se trata de estar preparadas antes que dé inicio la cuenta regresiva. Por eso, apresúrate y presta atención a los siguientes consejos en cuenta regresiva:
5. Aléjate de los vicios
Todos los extremos son malos y los vicios son precisamente llegar al extremo de alguna conducta. Por supuesto que encabeza la lista el tabaco y el alcohol, pero no se limita a éstos. Un vicio puede ser cualquier cosa que controle tu vida y, encima, la ponga en peligro.
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4. Cuida tu salud
Los hijos son nuestra responsabilidad para toda la vida, pero de manera especial por lo menos los primeros 20 años. Es por ello que debes procurar estar en óptimas condiciones de salud, para hacer frente al reto.
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3. Ten una conducta moral que sea un ejemplo positivo
Recuerda que más allá de todo lo que le digas que haga, tu hijo se guiará por lo que observa en su entorno inmediato: su familia en general, pero sobre todo sus padres.
2. Cuenta con un patrimonio
Es cierto que no es tan simple como suena, pero la verdad es que la mayoría se aventura en el territorio de la maternidad sin pensar en el futuro propio y de los hijos. El problema es que con los hijos vienen gastos que jamás nos habríamos imaginado y que provocan que otras cosas se posterguen. Es por ello que no debes olvidar incluir en tu listado de prioridades un ahorro para cuando llegue ese momento.
1. Proyecta qué clase de padres quieres que tengan tus hijos
Conserva muy presente en ti este pensamiento, porque solo así sabrás cómo proceder y de qué forma llevar la relación con tu pareja. Sé siempre el tipo de madre que quieres que tus hijos tengan, aun cuando no hayan nacido.
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0. Responsabilízate de la vida que has traído al mundo
Es muy importante que asumas totalmente esta responsabilidad y que comprendas que no es algo que puedas asumir a ratos, o solo cuando estés de humor. Delegar tus responsabilidades no es una opción una vez que se es mamá.
Ser madre implica cambios, el primero de ellos es hacer de la maternidad un estilo de vida, cuyo principal objetivo es dotar a los hijos de los elementos necesarios para cuando les toque valerse por sí mismos. Necesariamente, este esfuerzo pasa por tu propio bienestar físico, emocional y económico, pues para dar a tus hijos dichas herramientas primero has de contar tú con ellas. Y tú, ¿ya te transformaste?