El problema de los nuevos valores que se le enseñan a un niño

La crítica de un dibujante a los nuevos valores que se enseñan hoy en día a los niños. Y tú, ¿también los transmites a tus hijos?

Arturo Leonardo

Antes de entrar de lleno al texto quiero hacerte un par de preguntas ¿conoces la historieta de Mafalda?, ¿conoces a su autor, Quino? Las respuestas van ligadas; si tu respuesta es “no”, la invitación está hecha para que cuando termines esta lectura, inmediatamente te empapes de su mundo.

Joaquín Salvador Alvarado Tejón, “Quino”, es un humorista argentino, cuya creatividad le llevó a plasmar su ideología en Mafalda, una pequeña niña que critica a la sociedad de manera inocente y perspicaz. Imposible no reflexionar con los mensajes que la pequeña suelta a modo de “simples” comentarios infantiles.

El trabajo de los caricaturistas o moneros es muy importante en la democracia actual: son voces que no se escuchan, pero que a través de un lápiz manifiestan descontentos y se solidarizan con causas sociales. Bajo esta idea, Quino abordó una crítica muy seria hacia lo que considera los nuevos valores con los que los niños de este nuevo milenio se están educando. Un cartón con poco color, pero que los padres deberían de analizar a detalle; quizá para buscar que la luz de la queja pueda iluminar su complicado trabajo paternal.

Así pues, la crítica social de Quino se expresa en uno de sus cartones, del que hoy quiero hablarte. Éste se instala en el contexto de un padre que alecciona a su hijo sobre lo “verdaderamente importante del mundo actual”. A continuación mencionaré algunas de las ideas que Quino pone sobre la mesa en este cartón y que pueden ayudarnos a pensar sobre nuestra función de ser padres hoy en día, así como el tipo de valores que transmitimos a nuestros hijos.

1. La capacidad de reflexión

Para este caricaturista, en nuestros tiempos el cerebro pasó de estar en nuestra cabeza, a convertirse en una computadora que ya se puede comprar en cualquier tienda.

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2. Las emociones y el contacto humano

Los recuerdos y sentimientos ya no se transmiten por emociones complementadas con los sentidos, basta un monitor y disco duro para guardarlas. El contacto humano es, ¿adivinen qué? Así es, un celular. Los Smartphone, señala, tomaron el lugar de las reuniones y charlas entre humanos, por lo que la interacción depende cada vez más de una pequeña pantalla.

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3. La cultura y el arte

La cultura que hay que transmitirle a los hijos ya no es la música o la literatura a través de algún cuento infantil. Todo se lo lleva la televisión con problemas vulgares y chistes para adultos. Mientras más ofensivo sea el contenido, más “sofisticado” será el ejemplo.

4. Las relaciones con los otros

En la obra de Quino, el papá continúa con la clase y le enseña al pequeño que el único prójimo al que debe amar es a sí mismo: no hay espacio para la solidaridad o la empatía. Los ideales o valores pueden ser buscados en un bote de basura, ya que le señala este contenedor como su principal destino.

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5. Dios

Entonces, todo está listo para la lección final, un golpe mordaz y severo: al hablarle de Dios, el padre le señala un dólar. El dinero es el actual eje rector de todo, por él y para él. La lección y el cartón de Quino finalizan con el padre señalando “Debo enseñarle cómo es el mundo desde ahora”.

La crítica de Quino ha levantado muchos comentarios, lo cierto es que en muchas casas se replica este modelo, sin analizar verdaderamente las consecuencias que traerá consigo.

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Arturo Leonardo

Comunicador fanático de sus hijos a quienes les relata día a día sus aventuras de música y deportes, gusta de leer lo que se cruce en su camino, piensa que el acto más revolucionario que puede existir es el de reír.