5 actitudes que lastiman profundamente a tu madre
Tal vez no te des cuenta, pero estas acciones pueden estar hiriéndola. La vida es una sola, ¡Aprovecha el tiempo con tu madre!
Fernanda Gonzalez Casafús
“Sólo cuando seas madre te darás cuenta de lo que te estoy hablando”, solemos escuchar. Y es cierto, cuando me convertí en madre me di cuenta lo afortunada que fui toda mi vida de tener una madre como la que tengo. Y seguramente a tí te pase lo mismo.
Ellas están allí, “al pie del cañón”, dispuestas a dar batalla por nosotros. ¿Cuánto de todo ello devolvemos como hijos? A veces somos algo desagradecidos y nuestras acciones la lastiman. Ellas saben que son nuestro mundo, pero sin darnos cuenta, hacemos mella en su corazón cuando tenemos algunas de estas acciones
1 No la llamas
Cuando te fuiste de casa ella vio cómo echaste a volar. No hay nada más que llene de orgullo a una madre que ver a sus hijos crecer. Sin embargo, su corazón se estruja cuando pasan días enteros sin tener noticias tuyas.
Sí, la vida ajetreada nos lleva muchas veces por caminos atropellados. Pero nada impide que te tomes el tiempo de llamar a tu madre sólo para saber cómo está, cómo ha ido su día y qué tal se siente.
Con mi madre nos mandamos mensajes todos los días, y nos hablamos. Ella es una mujer suelta e independiente, pero me encanta saber de ella y cuidar que esté bien. Ella ha dado su vida por mí, y quiero asegurarme que sepa que me interesa su bienestar. Además, hablar con tu madre por teléfono tiene beneficios para la salud, ¿Lo sabías?
2 La desmereces
Parecería mentira, pero muchos hijos desmerecen a sus madres llegada cierta edad. No toman en cuenta sus consejos, desprestigian su sabiduría, o simplemente las tratan de mal modo, creyendo que todo lo que su madre dicen no sirve.
Más allá de los problemas familiares que pueden acontecer en el medio, desmerecer a una madre es deshonrarla y no valorar lo que ella hizo por nosotros. Pregúntate qué es lo que te lleva a tratarla de mal modo o desmerecerla, pues puede haber heridas del pasado que no logras sanar.
Ahora que eres una persona adulta, conversa con ella e intenta reparar aquello que te hace irritable cuando estás con tu madre. Verás que una profunda conversación podrá sanar la relación, y sentirás el placer y la gratificación de tratar a tu madre con respeto y amabilidad.
3 Te burlas
Te ríes porque no sabe usar su nuevo smartphone, o te burlas de lo anticuadas que son sus ideas. Aunque ambas se lo tomen a risa, muchas de las bromas pueden calar en lo más hondo de su corazón.
Trata de prestar atención a aquellas bromas o burlas que podrían estar lastimando a tu madre. Ella no lo merece. Cuida tus palabras, mide tus gestos, y apacigua tus actitudes. Ya serás abuela tú también, y tu hijo está viendo cómo desprestigias la opinión de los mayores. Y no querrás que tus hijos sean así.
4 Peleas constantemente con tus hermanos
No hay nada que lastime más a una madre que ver a sus hijos enfrentados. Las peleas entre hermanos en la infancia son naturales. Pero cuando esa rivalidad se prologa en el tiempo es hiriente para una madre y es perjudicial para toda la familia.
Arregla tus asuntos con tu hermano, aunque sea que les lleve mucho tiempo hacerlo. Por el bien de tu madre, y por el cariño fraternal que le tienes a tu hermano, conversa con él para que la relación mejore.
Sobre todo, evita hablar mal de tus hermanos delante de tu madre. Ella sufre mucho pues ama a todos sus hijos por igual, y lo que más quiere en el mundo es verlos unidos en el cariño.
5 Remueves heridas de la infancia
Todos los padres cometemos errores, no somos perfectos. Tal vez tengas hijos pequeños que en un par de años también “te pasen factura”. Seguramente ahora recuerdas aquello que te hirió cuando eras pequeño, pero no hay necesidad de remarcarlo una y otra vez, cuando sabes que fue sólo un error, que cualquier padre puede cometer.
Seguramente tu madre quiso siempre lo mejor para tí. Muchos padres, en el afán de criar a sus hijos de la mejor manera, van cometiendo errores. Perdona a tu madre y sigue adelante. Ten por seguro que jamás quiso hacerte daño.
6 No le agradeces
Dar las gracias es lo que nunca debes olvidar. Si bien los padres tienen la responsabilidad de atender a sus hijos y cubrir sus necesidades, hay muchas otras cosas que hacen simplemente de corazón.
Cuando no sientes gratitud hacia tu madre, ella se sentirá lastimada, pues pensará que no valoras todo el amor que te ha brindado a lo largo de los años. Y aunque tú tengas por seguro que sí lo valoras, debes hacérselo saber.
Agradécele por todo el esfuerzo que significó esa fiesta de cumpleaños o ese viaje, las noches sin dormir, o por el simple hecho de que sus hijos hayan sido su prioridad. No esperes una fecha especial. Da las gracias todos los días a Dios por tenerla en tu vida, y dile gracias a tu madre por estar siempre junto a ti.
Si tienes la bendición de tener a tu madre viva, aprovecha cada segundo y pon en tus acciones todo tu corazón. Bríndate hacia ella como ella lo ha hecho contigo, y no la lastimes, pues el tiempo no vuelve y será tarde para lamentos.
Comparte este artículo con todas las madres, para que recuerden que nuestras mamás son un tesoro en nuestras vidas.