5 alimentos que aumentan la depresión y 10 que debes comer para evitarla
Existen alimentos que nos ayudan a vivir bien y otros que nos hacen caer en depresión. Entérate aquí cuál es la alimentación correcta para vivir siempre una vida feliz.
Fernanda Gonzalez Casafús
Somos lo que comemos dice el dicho. Y verdaderamente, si te pones a pensar, según lo que comas cada día, te sentirás de tal o cual manera. Para tener equilibrio físico y mental debemos alimentarnos saludablemente. Existen alimentosque nos levantan el ánimo, otros que nos ponen muy activos, otros que nos dejan demasiado relajados y hasta “por el piso”. La naturaleza es sabia y en cada alimento nos brinda todas sus propiedades para curar nuestro cuerpo. En este artículo hablaremos de los alimentos que hacen que te deprimas, y otros que pueden combatir la depresión y tratarla.
Los buenos y los malos
¿Te ha sucedido alguna vez? Comes un chocolate y te sientes muy bien; o comes un paquete de papas fritas y unos snacks y te sientes por el piso. Antes de saber cuáles son los alimentos que atentan y combaten la depresión debemos saber qué es lo que la provoca. Por ejemplo, los bajos niveles de neurotransmisores, como la serotonina o la noradrenalina, están relacionados con síntomas depresivos, que pueden desaparecer al recibir nutrición para reactivarlos.
La depresión, se manifiesta por un cambio en el estado de ánimo, tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa, falta de autoestima, sensación de cansancio, falta de concentración, así como trastornos de sueño o apetito. hay alimentos que pueden potenciar la depresión, al provocar respuestas adictivas en el cerebro, al igual que cuando se consumen tabaco, drogas o alcohol.
Serotonina, enemiga de la depresión
La serotonina es un neurotransmisor que influye en nuestro estado de ánimo y apetito. Si segregamos poca serotonina podemos padecer depresión, insomnio, ansiedad, estrés, baja libido y sobrepeso. En cambio, al segregar buenos niveles de serotonina, su efecto es ansiolítico y ayuda a relajarnos y sentirnos tranquilos. Además, la serotonina ayuda a regular el apetito y a bajar los niveles de estrés, mejora el sueño y ayuda a nivelas la insulina en la sangre. Para liberar la serotonina, nuestro cerebro necesita triptófano, un aminoácido esencial relacionado con el sueño y el placer. Estas sustancias podemos encontrarlas en algunos alimentos.
LOS QUE DEBES CONSUMIR
1. Frutos secos y semillas
(lino, mijo, girsaol, sésamo, almendras, nueces y dátiles) 2. Cereales integrales y granos (mijo, quinoa, arroz integral, avena) 3. Frutas: piña, aguacate, plátanos, kiwi y mango 4. Pescado (arenque, salmón, sardinas, atún) 5. Verduras y hortalizas (especialmente las verdes, como el brócoli, espinacas, y también maíz, coliflor y calabaza) 6. Algas marinas, como la spirulina 7. Chocolate amargo (mientras menos azúcar tengan y menos procesados sean, mejor) 8. Té negro 9. Pimiento chili 10. Jengibre
LOS QUE CAUSAN DEPRESIÓN
1. Endulzantes artificiales
refrescos, dulces y golosinas. Aunque leas en el rótulo que dice “dietético”, debes saber que el aspartamo (endulzante artificial) frena la producción de serotonina y dopamina. 2. Comida chatarra y alimentos procesados: contienen sustancias químicas nocivas que favorecen la aparición de enfermedades cardiovasculares e inflamación: carnes, embutidos, chocolate y postres azucarados. 3. Fritos 4. Harinas y cereales refinados: contienen un exceso de grasas saturadas, grasas trans, azúcares y leche, que juntos pueden deteriorar tu salud. 5. Lácteos con alto contenido en grasas: como por ejemplo los quesos añejos, que además de ser altos en sodio son altos en grasas trans.
No olvides que, además de una buena alimentación, para mantenerte emocionalmente activo y feliz es necesario beber mucha cantidad de agua diaria, seguir una equilibrada rutina de ejercicios, dormir al menos 8 horas diarias y llevar una vida libre de vicios como el tabaco y alcohol. Alimenta tu cuerpo con comida sana y tu mente con buenos hábitos. Sal a pasear, oxigénate, lee un buen libro en el banco de una plaza y échate a dormir una siesta cuando puedas.