5 consejos de mi abuela para enfrentar la adversidad

A veces no hallamos la salida a nuestros problemas y dificultades pero, ¿por qué tanto esfuerzo si podemos aprender de quienes ya han pasado por ahí? Esta abuela te dice cómo.

Emma E. Sánchez

Tuve la fortuna de conocer a Marbella, una mujer mayor, madre de ocho hijos y abuela yo creo de más de doscientos nietos ¿por qué tantos? Porque todos los que la conocíamos llegábamos a amarla de tal manera que nos permitía llamarla cariñosamente abuelita. Y la verdad es que eso era ella: una abuela, una mujer llena de amor, pero sobre todo de sabiduría.

Cuando alguien tenía una dificultad de cualquier tipo, un corazón roto, dificultades de dinero, dudas sobre el cuidado de los niños o de problemas con los adolescentes, el esposo, los vecinos, o el perro, Marbella tenía las palabras y el consejo perfecto para todo. Te comparto un poco de la sabiduría de la abuela de todos.

Las penas y las dificultades pasan

Las personas y las circunstancias cambian. Y tú también. Por lo tanto ten paciencia: por muy difícil que sean las cosas en este momento, van a pasar, el sufrimiento ni el dolor son para siempre. Muchas veces el dolor que llegamos a experimentar en nuestras vidas, tiene que ver con el desengaño: esperamos mucho de alguien y cuando esta persona no cumple con nuestras expectativas, la decepción y varios sentimientos negativos que le acompañan, nos dañan. Por eso ama y acepta a la gente como es, sobre todo a tu esposo e hijos. Sé libre y libéralos de cumplir con tus expectativas, porque tú tampoco lo haces.

Si la adversidad te abruma ve este vídeo. Ten fe, no te rindas

Sólo aprendes cuando reconoces

Reconoce que te equivocaste, porque hasta entonces encontrarás aprendizaje del error. Si asumimos con responsabilidad tanto los errores que cometemos, como sus consecuencias, estaremos en capacidad de ver con claridad en qué consistió nuestro error, sus afectaciones a largo plazo y el cómo verdaderamente buscar no volver a cometerlo. Compartir tu experiencia puede ser otra buena manera de ayudarte a mantenerte lejos de las cosas, personas o situaciones que te hacen daño, pues estableces un compromiso moral más allá de ti mismo.

Siempre se puede volver a comenzar

Esta es quizás una de las grandes enseñanzas de vida que todos debiéramos interiorizar, siempre podemos volver a comenzar, una y otra vez. Ante el fracaso y la pérdida, saber que hay un nuevo comienzo una nueva oportunidad puede ser la clave para sobrevivir y salir adelante una vez más.

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Eres más fuerte, más capaz y más inteligente de lo que crees

Sí, así es. Pero no lo descubrirás hasta que la necesidad te pruebe; hasta que las dificultades de la vida hagan presa de ti, entonces, cuando creas que no puedes más, descubrirás el inmenso potencial que hay dentro de ti. Por lo tanto acepta las dificultades con buen ánimo, con paciencia y procura ver lo que puede haber más allá de las nubes negras. Nunca, nunca te rindas.

El pasado, pasado es, déjalo atrás

Por muy trillada que suena la frase, es verdad y son muy pocas, en verdad, las personas que de manera sana logran perdonar, perdonarse sinceramente y seguir buscando un futuro optimista y esperanzador y todos lo necesitamos.

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Seguramente ya habías escuchado algunas de estas ideas y hoy al leer este artículo, han vuelto a sonar estar palabras en tu mente y en tu corazón. Si es así, entonces han cumplido su propósito de invitarte una vez más a hacerlas parte de tu vida. Siempre hay un por qué suceden las cosas. Ten fe, lo mejor está por venir.

Emma E. Sánchez

Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.