5 consejos para autoexaminar tus senos de manera periódica
La importancia de auscultarse los senos resulta vital para enfrentar y ganar la batalla contra el cáncer de mama. No dejes pasar más tiempo y entérate cómo hacerlo.
Camila Ignacia Gómez González
El cáncer de mamas ocupa el segundo lugar entre todos los tipos de cáncer que son diagnosticados anualmente, el primer lugar es ocupado por el cáncer a la piel. Sin embargo, tener conciencia acerca de cómo detectarlo, aumenta sustancialmente las oportunidades de curarlo a tiempo. Es por este motivo que la Sociedad Americana contra el Cáncer de Mamas nos sugiere lo siguiente:
1. Hacer un autoexamen visual de manera permanente
Idealmente, debemos realizarlo después de cada periodo menstrual, pues los senos se encuentran menos sensibles e hinchados. Lo ideal es que se haga todos los meses, en un día fijo. Para hacerlo, basta con sentarse o quedarse de pie frente a un espejo, con el pecho descubierto. De manera gradual, comenzar a subir y bajar los brazos. Obsérvate en el espejo buscando todos los cambios de tamaño, forma y apariencia del tejido mamario. Debes tener en cuenta principalmente:
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Enrojecimiento de la piel.
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Erupciones poco normales.
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Cambios a nivel de los pezones (retracción, enrojecimiento o picazón).
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Secreciones del pezón (siempre y cuando no se esté dando de amamantar).
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Piel arrugada.
Relee: El cáncer de mama. Cosas que tú debes saber.
2. Palpación de anomalías
Lo que se conoce como el autoexamen mamario, incluye examinar los senos de tal manera que se puedan palpar los diferentes cambios que puedan sufrir. Para ello, puedes recostarte y con los tres primeros dedos de tu mano izquierda, examinar el seno derecho, y viceversa. Lo importante es utilizar las yemas de los dedos y no solo las puntas de éstos.
Tampoco olvides examinar el área de la axila y el área de la clavícula, pues en estos lugares también podemos notar algunos cambios que resultan de vital importancia a la hora de diagnosticar quistes.
3. Ten en cuenta algunos factores de riesgo
Es cierto que algunas personas tienen mayores probabilidades de desarrollar cáncer de mamas que otras. Sin embargo, esto no significa que en algún momento de la vida tengas que ser diagnosticada de ello, sino que debes prestarle mayor atención a ciertos factores y realizar mamografías con mayor regularidad. Algunos de estos factores son:
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Tener antecedentes de cáncer mamario en tu familia (especialmente en la materna).
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Inicio de menstruación a edad temprana.
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Tabaquismo.
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Obesidad.
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Consumo de alcohol.
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Tratamientos hormonales que puedes haber recibido a lo largo de tu vida.
Relee: El cáncer de mama: prevenir es mejor que lamentar.
4. Solicita exámenes clínicos cuando sospeches de algo
Si haciendo el autoexamen de mamas, notas que tienes algún bulto pequeño o alguno de los síntomas detallados anteriormente, lo mejor que puedes hacer es recurrir a un especialista y pedirle que te dé una orden para una mamografía. Esto ayudará a determinar si efectivamente se trata de un quiste.
5. No dejes fuera a tu pareja
Pídele que te haga saber si es que nota algún cambio específico en tus senos, pues es él quien puede verlos desde otro ángulo y aportar a una detección temprana.
Recuerda siempre que el cáncer no es sinónimo de mortalidad, sino de una nueva oportunidad, si es tratado a tiempo.
En realidad, hay también otras formas de prevenir el cáncer. Si deseas recordarlas, relee: Algunas eficaces maneras de prevenir el cáncer.