5 consejos para que tus hijos sean seguros de sí mismos
Conoce estas estrategias en la manera de educar a tus hijos para que sean seguros de sí mismos y logren autonomía.
Adriana Acosta Bujan
Un desafío para todos los padres es hacer que nuestros hijos crezcan seguros de sí mismos, que sean independientes, autónomos y felices. Sin embargo, algunas veces podemos equivocarnos en cuanto a la forma en cómo los educamos, por lo que nos vamos alejando de nuestro objetivo.
Si bien la manera en cómo decidimos educarlos siempre será pensando en su bienestar; en ocasiones obstruimos sus habilidades, destrezas y capacidades con tal de protegerlos de los peligros de la vida, eso lo hacemos de manera inconsciente por el gran amor que les tenemos.
Si continuamos protegiéndolos o exigiéndoles al máximo cosas que no pueden hacer, es lógico que nuestros hijos crezcan con miedos, inseguridades y sean verdaderamente infelices.
Por ello les comparto algunas estrategias para evitarlo y así hacer una reflexión en cuanto a la manera de enseñarles.
Hijos seguros y felices
Existen errores comunes que tenemos los padres al momento de corregir a los hijos, los cuales les impedirán ser felices y seguros, lastimando gravemente su autoestima y confianza, como por ejemplo:
1. Exigir demasiado
Muchas veces los padres deseamos que nuestros hijos crezcan rápido y aprendan por sí solos a cuidarse, a vestirse, a comer solos, entre otras cosas.
Claro que al enseñarles a una edad temprana nos ayudará a quitarnos más responsabilidades; sin embargo, cuando exigimos sin pensar en la madurez de nuestros hijos, delegando responsabilidades que van más allá de sus capacidades físicas y emocionales, entonces cabe la posibilidad de hacerlos inseguros.
Poco a poco se deberán delegar funciones y responsabilidades aumentando la carga, así ellos se sentirán más independientes. Por ejemplo: que sean capaces de tender su cama, ponerse los zapatos o de limpiar su habitación.
2. Dejarlos ser como son
Es clásico decirles a nuestros hijos “no” para protegerlos ante los peligros; sin embargo, tanto decirles “no”, les provocará tener menos confianza en sí mismos. Es por ello que deben aprender que existen consecuencias en cada acción y que deberán asumirlas.
Si en lugar de prohibirles que hagan algo, les explicamos con amor y claridad las consecuencias, entonces ellos podrán decidir hacer o no cualquier cosa.
En pocas palabras, debemos dejarlos experimentar, explorar y aventurarse. Recuerda que es la única manera en cómo se logra aprender. Si se equivocan o lastiman entonces aprenderán de sus errores.
Claro, en este punto es importante la supervisión de los adultos, pero sin necesidad de decirles “No lo hagas”.
3. Pide su opinión
Aunque sean pequeños, es importante tomar en cuenta sus ideas y opiniones al tomar decisiones familiares. Al hacerlo estaremos enseñando a nuestros hijos que son especiales, importantes y que pertenecen a un grupo social, en este caso la familia.
Si ellos logran observar que son tomadas en cuenta sus ideas, entonces tendrán más seguridad y confianza en ellos mismos.
4. No te alteres
Es normal que algunas veces los padres perdamos el control de nuestras emociones cuando los hijos no hacen caso; sin embargo, cuando explotamos y empezamos a agredir o insultar a nuestros hijos, estaremos provocando que se sientan mal consigo mismos afectándolos gravemente en su confianza, amor propio y seguridad.
Si se trata de corregir alguna equivocación de tus hijos, entonces utiliza la psicología positiva. Por ejemplo: “Debes comer todas las verduras para que seas fuerte y puedas trepar a ese árbol” .
También puedes implementar técnicas de relajación cuando la situación se ha salido de control, como por ejemplo: la meditación (inhalar y exhalar profundo), entre otras cosas.
5. Motivación
La mayoría de los padres logramos identificar fácilmente las habilidades de nuestros hijos; por ejemplo si les gusta dibujar, pintar o hacer algún deporte.
Por tal razón debemos motivarlos para que sigan explotando sus habilidades y destrezas, siempre implementando más desafíos y retos nuevos para que ellos se sientan seguros de sí mismos y capaces de lograr lo que quieran.
Recuerda que la motivación va acompañada de recompensas para que ellos se sientan contentos y entusiastas para continuar esforzándose.
Lograr que nuestros hijos sean seguros de sí mismos es un trabajo consistente y perseverante. Recuerda que no de la noche a la mañana ellos serán autónomos e independientes. Debemos estar siempre ahí para ayudarlos, guiarlos y apoyarlos en todo momento.