5 cosas de las que TODOS los INFIELES se ARREPIENTEN luego de traicionar
Al parecer, sin importar cómo se ocasione una infidelidad, hay más cosas que los infieles tienen en común: Cosas de las que SIEMPRE se arrepentirán.
Mariel Reimann
Al parecer, sin importar cómo se ocasione una infidelidad, hay más cosas que los infieles tienen en común: Cosas de las que SIEMPRE se arrepentirán.
Hay cinco (al menos) cosas que este grupo de personas que decide tener un romance extra, mientras están casados o en una relación de pareja seria, tienen en común:
1. Se arrepienten de NO haber tenido la capacidad de haber podido valorar a quien tenían a su lado
Los infieles son personas egocéntricas que SIEMPRE colocan lo que ellos quieren, sienten y desean, por arriba de todo (y todos), aún por encima de ellos mismo. Los infieles no tienen problema en poner absolutamente todo en la línea de fuego, simplemente por que se les antojó.
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Sin la habilidad de pensar con claridad, ellos van por el nuevo ‘blanco’ que hayan encontrado. Y así, exactamente, como una persona que se para con un arma frente a un blanco con una sola idea: Disparar lo más cercano al centro, así los infieles ven a su nueva conquista. Todo lo que ven es ese blanco, y lo demás se desvanece y se convierte en un ruido en el fondo de su película.
“Sabía que la amaba, pero no tenía ni idea de lo profundo que eran mis sentimientos por ella, cuando decidí serle infiel”, explica James en una carta abierta a un profesional especializado en la infidelidad. Los infieles se ciegan, y en lo único que piensan es en ese blanco, cuando reaccionan, se arrepienten de no haberse dado cuenta de cuánto amaban a su pareja.
2. Se arrepienten de haber pensado que ser infiel es una forma de seguir sintiéndose DESEADOS
Los infieles son egocéntricos, pero detrás de esa fachada de seducción y seguridad, hay una GRAN inseguridad. El infiel, por lo general, es una persona que en su vida de soltero/a siempre usó su seducción como una herramienta para medir la aceptación de los demás por él o ella. Ven a sus conquistas como un puntaje.
Ellos sueñan con enamorarse de alguien y dejar de sentir esa necesidad de conquistar a alguien más para saber si aún tienen algún valor. Los infieles se enamoran, y lo más probable es que si tú fuiste víctima de una infidelidad, él o ella haya estado enamorados de ti, el problema es que luego de un tiempo vuelven a sentir esa ‘necesidad’ de saber si aún son irresistibles y comienzan a tentar a la tentación.
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Todos se arrepienten de haber arriesgado a sus familias por un simple puntaje que ellos, lógicamente, entienden que no funciona así.
3. Se arrepienten de NO haber confesado la infidelidad ni bien comenzó creyendo que la podían dominar
Uno de los errores más comunes de los infieles es tener un cierto complejo de ser dioses pudiendo controlar todo, o la ingenuidad de un niño de 3 años que cree que al taparse los ojos las demás personas en la habitación tampoco lo pueden ver.
“Fue algo de una sola noche. Me arrepentí y me prometí a mí mismo que sería el mejor esposo del mundo. Los meses pasaron y yo hasta me olvidé de la traición, cuando un día ella me despertó con una cachetada. Había encontrado los mensajes que le mandé a mi amigo contándole acerca de mi infidelidad”, explica James.
Su relación terminó en ese momento y tanto James como el resto de los infieles se preguntan qué hubiera pasado si hubieran confesado su error en el momento de la trasgresión.
4. Se arrepienten de haberlo hecho por que nadie más les dará total libertad por el resto de sus vidas
Los infieles aman la libertad, y en su forma de pensar, la infidelidad es una forma de usar esa libertad que tanto aman y disfrutan. El problema es que una vez que fueron infieles, sus parejas y futuras parejas, NUNCA les darán libertad, ni confiarán en ellos.
Se arrepienten de que en su ‘intento’ de probar que aún eran libres, lo único que consiguen es la cadena perpetua. Nadie más podrá confiar en ellos.
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5. Se arrepienten del dolor que causaron por alguien a quien ahora sólo ven como un ERROR
Las estadísticas señalan que los matrimonios que comienzan en base a una traición, es decir, cuando un infiel decide casarse con la amante, tienen el 75 por ciento de posibilidades de terminar en el divorcio. Sus posibilidades de vivir felices luego de la infidelidad es casi nula.
Sea como sea, aún si la amante mide 90-60-90 (en caso de ser mujer), nunca dejará de ser un ERROR, y hagan lo que hagan, lo más probable es que no sean felices juntos.
Los infieles se arrepienten de haber dejado a la persona que amaban, por quien hoy ven como un ERROR.
Si estás pensando en ser infiel, mejor no lo hagas, tienes todas las de perder.
Mariel Reimann
Mariel Reimann estudió leyes en la Universidad de Córdoba, Argentina y vive en Salt Lake City, Utah. Es madre de dos hijas que son la luz de su vida.
