5 decisiones que NUNCA debes tomar solo por que tu suegra así lo QUIERA

En la vida hay límites para todo, y estos también se aplican a las suegras. Por más que tu suegra crea tener la razón, hay 5 decisiones en las que tu suegra no puede tomar parte.

Mariel Reimann

En la vida hay límites para todo, y estos también se aplican a las suegras. Por más que tu suegra crea tener la razón, e insista en que ella sabe qué es lo mejor para ti y tu pareja, hay decisiones que NUNCA deben ser tomadas sólo en base a la voluntad de tu suegra.

La relación nuera-suegra, es una de las relaciones más complicadas al hablar de relaciones humanas. Las dos mujeres aman al mismo hombre, y las dos quieren que él sea feliz, pero la felicidad se logra de diferentes maneras según la perspectiva de estas dos mujeres. En mi experiencia, tratar de mantener “la fiesta en paz”, como decía mi abuela, es lo mejor que puedes hacer.

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Según los expertos hay decisiones que sí o sí deben ser tomadas por ti y tu esposo, sin la influencia de lo que tu suegra quiera que hagan:

1. Elegir el nombre de tus hijos

Este es un gran NO. A todo el mundo le gusta opinar en cuanto al nombre de un bebé cuando está por nacer, y está bien, muchas de esas sugerencias han sido usadas a lo largo de la historia, pero que tu decidas llamar a tu hijo de determinada manera sólo porque así lo quiere tu suegra, es un error.

Esta simple, pero gran decisión te acompañará por el resto de la vida y será una razón de resentimiento. El nombre de tus hijos es una de las cosas más especiales del mundo, y carga un significado profundo. El nombre de tu hijo formará parte de la historia para siempre, y por eso sólo los padres deben elegirlo (y los demás pueden sugerir, incluyendo a tu suegra).

2. Elegir el lugar a donde vivirán (cuanto más cerca de tu suegra, mejor; según ella)

Seguramente has escuchado el dicho que dice que “el casado, casa quiere”. Esto no sólo significa que los casados necesitan una casa como estructura, esto quiere decir que los matrimonios necesitan su independencia (especialmente de los padres y suegros).

Nunca decidas mudarte al lugar que tu suegra elija sólo porque ella lo quiere así. Obviamente, si es decisión de los dos, y tú estás de acuerdo (realmente de acuerdo), no hay problemas. Pero como regla general, cuanto más solos estén, y más independencia creen, mejor será.

3. Elegir las reglas de crianza para tus hijos

Seguramente tu suegra tiene experiencia como madre, después de todo, ella es la madre de tu pareja, pero eso no quiere decir que tú debes hacer lo que ella quiera a la hora de educar a tus hijos. Toma sus consejos con agradecimiento, pero debes ser tú y tu esposo quienes decidan cómo criarán a sus pequeños. Si acatas las decisiones de tu suegra, no te darás la oportunidad de crecer como madre y si el método de crianza de tu suegra no funcionó, vas a tener motivos para discutir constantemente con tu marido y no será saludable.

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4. Elegir la fe o credo

El desarrollo espiritual es sumamente importante para toda familia. Te acerca como familia y crea lazos mucho más fuertes. La fe en una familia es casi tan importante como el amor, y qué religión practicarán con sus hijos o qué doctrinas les enseñarán, es algo que sólo debe ser decidido entre el matrimonio. No puedes decidir elegir la fe de tu suegra sólo porque ese es su deseo.

Recuerda que estás formando tu familia, y que tus decisiones la afectarán directamente.

5. Elegir cómo llevar la economía del hogar

Tal vez cuando a mí me toque ser una suegra, voy a hacer todo lo que nunca he querido para mí (espero que no), pero convengamos que no es tan difícil entender por qué las suegras ‘se entrometen en nuestras vidas’, ellas ya pasaron por lo que nosotros recién estamos empezando y a su manera, están tratando de ayudar. Pero a la hora de tomar las decisiones que tienen que ver con la administración del dinero en tu hogar, tu suegra no tendría que formar parte de tus decisiones.

Los problemas económicos son la causa número uno del divorcio en muchísimos lugares del mundo. Ya es lo suficientemente complicado como para que le agreguemos más complicaciones. La economía del hogar, las vacaciones, cómo y dónde gastan el dinero, quién aporta y quién no, debe ser un tema solamente de los dos.

Mariel Reimann

Mariel Reimann estudió leyes en la Universidad de Córdoba, Argentina y vive en Salt Lake City, Utah. Es madre de dos hijas que son la luz de su vida.