5 diálogos internos que te ayudarán a mejorar tu salud mental
Aprender a dialogar con nosotros mismos de una mejor manera podrá ayudarnos a sanar nuestra salud mental. Apunta estas estrategias.

Adriana Acosta Bujan
Seguramente todos hemos experimentado alguna vez situaciones complicadas, esos momentos en los que todo se derrumba y nuestra vida parece estar en un completo caos; todo sale mal, una cosa tras otra y no vemos soluciones ni tampoco salida.
En esos momentos es común que nuestro diálogo interno se sume a nuestra tortura mental, diciéndonos frases como: “Soy un bueno para nada”, “Sería mejor que yo dejara de tomar decisiones”, “Soy un fracasado”, “Nadie me entiende”.
Y sí, todos en algún momento de nuestra vida solemos pensar cosas tan negativas de nosotros mismos que sin darnos cuenta nos estamos convirtiendo en nuestros peores enemigos. No está por demás citar una frase de las escrituras donde nos lo afirma: “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él”, Proverbios 23:7.
Es por ello que nuestra manera de pensar, sobre nosotros mismos, sobre las situaciones que experimentamos, tienen gran peso para poder salir adelante y mejorar nuestra salud, pues si continuamos con esos diálogos internos destructivos es probable que suframos de estrés, ansiedad o depresión.
Platicando conmigo mismo
Dicho lo anterior, es importante aprender a dialogar de manera correcta con nosotros mismos; de lo contrario, estaremos poniendo nuestra salud emocional en riesgo. Ahora bien, aquí te comparto algunas estrategias para lograrlo, pero deberás saber que estas maneras de dialogar tienen que ser constantes para que tengan un efecto positivo.
1. Afirmaciones positivas
Muchas investigaciones han confirmado que hablarnos a nosotros mismos con afirmaciones y frases positivas tendrán un efecto saludable. Por ejemplo: “Eres valioso”, “Eres inteligente”, “Eres perfecta”, “Sabes tomar decisiones”, entre otras frases.
Las afirmaciones funcionan porque tienen la capacidad de motivar, ilusionar o incluso de programar a nuestra mente para que trabaje en una idea. Además que pueden mejorar nuestro estado de ánimo para ayudarnos a afrontar los problemas, dándonos el impulso que necesitamos para fortalecer la confianza.
Hablarnos con afirmaciones en nuestro diálogo interno nos ayudará indudablemente a mejorar nuestra salud mental, así poco a poco mientras más creas lo que te dices, verás que las cosas irán mejorando.
2. Vuélvete un espectador de tu vida
Esta estrategia es muy sencilla, se trata de quitar de tus frases la palabra “Soy” y sustituirla por la palabra “Eres”, es como hablarte a ti mismo en segunda persona. Por ejemplo es usual decirnos “Soy un bueno para nada” o “Sigo haciendo estupideces”, pero cuando implementas la estrategia que te digo será “Adriana, sigue adelante, sé que puedes”, “Gustavo, no te dejes rendir”, “Muy bien, Mine, lo estás haciendo genial”.
La idea es que al hablarte de esta manera logres tomar el control de tus pensamientos y de las situaciones que experimentas en esos momentos. Es como ser el director de tu obra de vida, el que tiene el poder de cambiar las cosas.
3. Perspectivas diferentes
Muchas veces no vemos la salida a los problemas, tal vez sea porque estamos enfocando nuestra mente en las cosas negativas, pero si cambias de perspectiva y comienzas a reflexionar sobre qué otras alternativas tienes a tu alcance para mejorar la situación, podrás tener grandes ideas.
Aprende a implementar esta estrategia en tu diálogo interno. Te muestro un ejemplo: “Adriana, tal vez si pides ayuda podrás salir adelante”, “Sebastián, estas preocupado, pero debes hacer algo para salir de esta mala racha”, “Fernanda, qué más puedes hacer para salir del problema”
Este punto se refiere a alentarnos, motivarnos y no encerrarnos en lo negativo, al contrario, con nuestro diálogo interno podemos ser capaces de encontrar más soluciones, solo es cambiar de perspectiva y de enfoque.
4. Recupera al niño interior
Muchas veces hemos dejado al olvido a nuestro niño interior, lo hemos enterrado por completo porque somos adultos. Pero debes saber que cada persona tiene un niño interior que necesita de amor y cuidado, pues se trata de volver a unir todas las partes de nosotros mismos para poder alcanzar la plenitud.
Cuando hablamos con nuestro niño interior podremos comprender muchas situaciones que nos siguen perjudicando en el presente, simplemente porque probablemente seguimos patrones aprendidos desde que fuimos niños.
Conectarnos con nuestro niño interior nos ayudará a aceptarnos tal cual somos, escuchando nuestras necesidades, sentimientos y así poder actuar sobre lo que realmente deseamos, sintiéndonos libres y fuertes.
Ahora pregúntate a ti mismo ¿Cómo está tu niño interior?, ¿Qué necesita?, ¿Qué desea?
5. Ser empáticos con nosotros mismos
Por último, debemos aprender a dialogar con empatía, es decir, apapacharnos y motivarnos, por ejemplo “Giselle, sé que has pasado por momentos muy duros, pero puedes salir adelante, porque confío en ti”, “Juan, sé que no tomaste buenas decisiones y por eso te encuentras en problemas, entiendo que te sientas mal, pero sé que encontrarás otras soluciones”.
Ahora bien, recuerda que estas estrategias funcionan, siempre y cuando las practiques constantemente, sé positivo, conviértete en tu propio sanador eligiendo frases que te ayuden a mejorar para sentirte bien.