5 excusas que las mujeres DEBEN dejar de usar para no tener INTIMIDAD con sus esposos
Estas son sólo excusas, no te convenzas de que son razones.
Mariel Reimann
No todas son excusas, pero algunas de estas, a las que las hacemos referencia llamándolas ‘razones’, si lo son.
Un estudio conducido en Estados Unidos por el Kindsey Institute, concluyó que el 13 por ciento de las parejas casadas tienen sexo sólo unas contadas veces al año. Según los expertos, la importancia de tener sexo no sólo radica en los beneficios que trae a la pareja, sino que por sobre todo, tiene que ver con los beneficios a la persona, en especial a la mujer.
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El sexo ayuda a las mujeres a tener una identidad más fuerte, a ganar seguridad, a conocerse mejores a si mismas y por supuesto a conectarse con el hombre que aman.
El ritmo de vida y la cantidad inmensa de responsabilidades y las opciones del mundo moderno para mantenernos comunicados todo el tiempo con literalmente TODO el mundo, hace del sexo algo que carece totalmente de prioridad, cuando en realidad, debería ser todo lo contrario.
Tener intimidad con tu esposo es más beneficioso para ti misma que para la pareja
Estas son las excusas que todas las mujeres DEBEMOS dejar de usar (debemos de auto convencernos que son razones reales)
1. “No siento la conexión y la pasión que sentía antes con mi esposo”
Es verdad, que esa llama que parecía inextinguible a veces parece haberse apagado por completo. Sin embargo, cuanto menos intentos hagas por revivirla, más imposible te será volverla a encender.
Debes entender que la falta de intimidad en la pareja produce que los dos se alejen aún más, haciendo que la idea de estar juntos no les produzca atracción, ni placer. Las cosas no sólo empeorarán en su relación, sino que ambos comenzarán a sentir la necesidad de “volver a sentirse vivos” quizás en otros brazos.
Como explicamos anteriormente, el sexo, es para ti también. Recuerda la época en la que tenías más intimidad con tu esposo, te sentías más sexy, más atractiva, más segura de ti misma, y en general, más feliz.
2. “Ya no me veo como antes”
Cuando baje de peso, cuando haga gimnasia, cuando me haga el tratamiento para la celulitis, etc. Nos pasamos la vida postergando la intimidad y un montón de otras cosas para cuando hagamos la dieta.
Es cierto que si no te sientes bien contigo misma y tienes una autoestima baja, es más difícil que tengas el deseo de tener intimidad con tu esposo o de que te vea sin ropa. Sin embargo, el tener intimidad con tu esposo, es justo lo que necesitas para que tu cuerpo y tu mente comience a encontrar las fuerzas necesarias para hacer esa dieta y esa gimnasia.
La intimidad con tu esposo te dará esas ganas para llevarte el mundo por delante otra vez.
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3. “No tengo tiempo ni energías”
Como señalé al principio, vivimos en un mundo que no se detiene y estar cansadas todo el tiempo es mi estado más común (como le pasa a la mayoría). Sin embargo, la intimidad no debería ser vista por nadie como una actividad que necesita tanta energía.
Es verdad que tener intimidad demanda cierto grado de energía y esfuerzo, pero es allí en donde puedes hablarlo con tu esposo y decirle que estás cansada que te ayude a relajarte; el resto vendrá solo.
El secreto está en dejar de ver a lo que sucede en la alcoba con tu esposo como una más de las tareas que debes realizar; el sexo es para que los dos disfruten.
4. “No tengo ganas”
Esta es una razón cien por ciento válida, pero ojo con esto, el hecho de que nunca tengas ganas de tener intimidad con tu esposo, puede ser uno de los síntomas de que algo más no está bien entre los dos o en ti misma.
No todos tenemos ganas todo el tiempo, y la intimidad debe ser algo que pase sin que ninguno de los dos presione al otro. Sin embargo, el hecho de que tus deseos desaparezcan o disminuyan notablemente, puede ser uno de los síntomas de depresión o vulnerabilidad, y sería importante que explores su causa para que puedas disfrutar de los beneficios de estar cerca de tu esposo como pareja.
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5. “Ya no estoy pare eso. Ya estoy vieja”
Ojo mujeres, ‘nunca es tarde cuando la dicha es buena’, como decía mi abuela. La mayoría de nosotras nos ponemos límites inservibles que, si sirven para algo, es para hacernos más infelices.
Pensamos que por que ya no tenemos 20, ya no tenemos que salir a bailar, o que ya no es necesario tener intimidad con nuestros esposos. Nada más equivocado que eso. La edad que figura en tu documento, es simplemente un número para llevar un control de las cosas. Tú verdadera edad, es la de tu alma; verás que si sueltas las riendas de esos límites inservibles, y dejas que la intimidad con tu esposo vuelva a existir, te sentirás más joven que nunca.
Mariel Reimann
Mariel Reimann estudió leyes en la Universidad de Córdoba, Argentina y vive en Salt Lake City, Utah. Es madre de dos hijas que son la luz de su vida.
