5 formas de explicar a tu hijo la ausencia de papá o mamá
La mayor prueba de amor que un padre o madre puede dar a su hijo es el sacrificio de su propia vida a favor de su bienestar.
Erika Patricia Otero
“El amor es la fuerza que mueve al mundo,
y tú eres el ejemplo perfecto de ello”.
Aunque es mucho más común hallar a mujeres criando y cuidando solas a sus hijos, en el mundo de hoy también hay muchos padres que nada tienen que envidiarles. Ambos son el ejemplo vivo del amor, la responsabilidad y la valentía. Es fácil dar vida a un hijo, el verdadero reto es dar todo por una criatura que no pidió venir al mundo.
Las razones por las cuales un progenitor solo queda a cargo de la crianza de un hijo son varias. Puede tratarse de una separación, el abandono de la pareja o muerte de la misma. Sea como sea, lo cierto es que si esto ocurrió cuando el niño era aún muy pequeño para darse cuenta de lo acontecido, el progenitor a cargo tendrá el deber de explicarle de manera amorosa y sin engaños la ausencia de su papá o su mamá, y este tendrá que estar preparado para hacer.
¿Qué debes hacer?
Como muchas cosas en la vida, enfrentarse a esa situación requiere un proceso, mismo que trataré de explicar a detalle a continuación.
5 pasos para explicar a tu hijo la ausencia de papá o mamá
1. Cuida que tu dolor no intervenga
Una de las mayores razones por las cuales un progenitor se queda solo a cargo de los hijos es a causa del abandono de la pareja.
Sean las razones por las cuales esto sucede en una relación de adultos, es competencia y responsabilidad de los mismos resolver o sanar las heridas de las situaciones inconclusas. Es decir, los hijos no tienen por qué llevar a cuestas el rencor y el dolor que el cónyuge haya dejado en su pareja.
Es vital señalar esto porque hay muchos progenitores que debido al dolor hacen todo lo que esté en sus manos para que el hijo comparta esos sentimientos hacia el progenitor ausente.
Es injusto hacer que un hijo se contamine con malos sentimientos. Es tu dolor, no conviertas a tu hijo ejecutor de una venganza en la que no debe tener partido.
2. Espera a que sea tu hijo el que pregunte
Es muy posible que la curiosidad por saber qué pasó con su progenitor ausente llegue cuando entre a la escuela. La razón es que verá a muchos niños con sus padres y sentirá la necesidad de saber.
Procura usar un lenguaje que comprenda, y proporcionale solo la información necesaria para evitarle sentimientos que no necesita en su vida. Cuida de no confundirlo con detalles que no necesita conocer; esa es una muestra de amor y respeto por tu hijo.
3. Si tu familia se ve involucrada, deben respaldar tus argumentos
Muchas veces, para soportar la situación de criar solo a un hijo, involucras a tu familia. No hay nada de malo en apoyarse en quienes nos aman.
Lo que te conviene hacer es pedirles a tus familiares que respalden la información que le des a tu hijo. Pídeles que no se dejen llevar por los sentimientos que tengan en contra de tu ex pareja. Hay que pensar siempre en el bienestar del niño.
4. Muéstrale a tu hijo que pese a las circunstancias, es un niño afortunado
Siempre hay que ser franco. No inventes una historia maravillosa acerca de su progenitor ausente porque tu hijo no será pequeño toda la vida; además, tarde o temprano se dará cuenta de la verdad.
Déjale ver que pese a la ausencia es un niño con todos los medios para ser feliz. Enséñale que puede y es capaz de ser un padre o madre ejemplar cuando le toque su turno.
5. Deja que la vida se encargue de revelar la verdad
Nada más sabio que el tiempo para dejar al descubierto lo que oculta el tiempo y el silencio. Permite que sea tu hijo quien se dé cuenta por sus propios medios de lo que pasó entre ustedes. No lo llenes de rabia y dolor, no lo merece; por lo general, cuando esto ocurre, suele ser un arma que se devuelve, eso es algo que no quieres.
Conozco de primera mano el caso de una mujer que siendo niña, su padre las abandonó, a ella y a su mamá. La mujer con sacrificios sacó a su hija adelante, pero la niña sentía necesidad de convivir con su padre.
Fue así que a los 14 años le pidió a su mamá que la dejara ir a vivir con su papá; la madre, aunque dolida, se lo permitió. Sin embargo, la niña no vivió por mucho tiempo con él y decidió regresar donde su mamá. Las razones del regreso no las conozco; lo que sé es que ella se dio cuenta de la verdad tras la separación de sus padres, y aun así jamás escuchó a su mamá hablar mal de su papá.
Sé que enfrentarse a la crianza de un hijo solo es un reto que pocas personas en el mundo se atreven a asumir. Pese a eso, quien lo haga, estará demostrando su valentía y capacidad de entrega. Sí, en efecto un hijo lo merece todo; lo cierto, es que tú como padre o madre recibirán una grata recompensa de amor al ver los triunfos de sus hijos cuando estos ya sean adultos.