5 formas de manejar la depresión que te volverán una persona feliz
Puede parecer difícil, pero ciertas actitudes pueden cambiar tu vida para siempre.
Viviana Dominguez
Lidiar con la depresión no es cosa fácil. Lo supe cuando fui diagnosticada con depresión temporal, pues estaba pasando por un divorcio. Lo que sí sé con certeza es que se pueden hacer muchas cosas para revertir la situación.
Primero de todo debo aclarar que por haber pasado por una situación así, no significa que sea experta en el tema; muy lejos de eso, mi intención es simplemente compartir algunas cosas que puse en práctica y fueron de mucha ayuda para mí además del tratamiento terapéutico y la medicación que me prescribieron por un tiempo .
Depresión
Un articulo publicado por Psicoterapeutas.com, detalla que la definición de depresión, de acuerdo al manual de diagnóstico de los trastornos mentales, está pautada por la duración, gravedad y síntomas del paciente, y agrega que tres elementos básicos deben presentarse, que son “los pensamientos negativos acerca del yo, el mundo y el futuro”.
De esta definición, es que decidí crear esta lista de formas que pueden ayudar a lidiar con la depresión.
Reír a carcajadas
Aunque parezca contradictorio, reír a carcajadas es una de las formas más simples que te ayudan a sentirte mejor cuando sufres de depresión. ¿Recuerdas la canción de la película “The Lion King I”?; durante la parte más triste y cruel en la que el pequeño Simba ve morir a su papa león, inmediatamente aparecen sus amigos Timon y Pumba cantando la canción Hakuna Matata, trayendo alegría y mucha risa inmediatamente.
Esa canción se hizo muy famosa por el efecto consolador que efectuó en la audiencia, y esa era la idea de los productores de la película, que las personas no se centrarán en la muerte del papá león.
Un estudio realizado por las Psicólogas Tara Kraft y Sarah Pressman de la Universidad de Kansas, publicado en la revista Psychological Science, afirma que la risa tiene un efecto en el cuerpo a un nivel químico, que provoca en quien sonríe un bienestar físico de 24 horas de duración.
Además está comprobado que al reír las personas segregamos , endorfinas, adrenalina, dopamina y serotonina, las cuales inmediatamente actúan en el sistema nervioso central y potencian el sistema inmunitario causando una sensación de placer.
Sé que no es fácil, porque la felicidad no viene desde afuera, hay que extraerla desde adentro. Algunas ideas para reír a carcajadas, y que suelo hacer, es mirar una buena comedia, llamar a una amiga y reírnos de la situación que causa la tristeza, y algo que nunca falla, estar cerca a la familia.
El servicio
Seguro que has vivenciado la satisfacción y emoción que se siente al ayudar a alguien, no importa si fue algo pequeño, o parecía más importante, el efecto de ayudar a otro no se mide por lo que se hace, sino a través de quién se recibe.
Los niños son servidores innatos, por eso siempre están felices; ellos no miden su esfuerzo, simplemente están dispuestos a ayudar siempre. Al crecer modificamos esa espontaneidad de ayudar, y lo hacemos solo en épocas especiales, o planeadas.
De chica, mi madre, me enseñó a servir desinteresadamente; “nunca pases la oportunidad de ayudar” me decía, y ella siempre lo hacía. Ahora de adulta, esa enseñanza ha sido una herramienta de mucha ayuda para manejar mi depresión.
El autor y escritor Depak Chopra en su obra “7 leyes espirituales” recalca, que uno de los propósitos de la vida es encontrar nuestro “talento único” y ponerlo al servicio de los demás”. Cuando sé que me siento un poco triste, enseguida me enfoco en quién puedo ayudar, y hago llamadas a mis amigas familiares, para saber si están bien; y siempre encuentro una oportunidad de ayudar a través de mis dones y talentos.
Hakuna Matata, ¡A moverse!
Este enunciado debería ser “Hacer ejercicios”, pero para serte sincera, solo pensar en tener que hacer gimnasia, o cardio, ya me da ansiedad. No todas las personas somos hechas para hacer gimnasia o ejercicio en forma habitual. Entender esto me llevó años, y muchas horas de culpa , que obviamente no ayudaban a mi depresión.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Duke, afirma que caminar o correr un par de veces a la semana es tan efectivo como un antidepresivo, además de considerar que realizar cualquier actividad física genera un aumento de endorfinas, las responsables de la sensación de bienestar.
Luego de tratar de hacer aquaerobics, zumba, natación, o simplemente gimnasia, actividades que abandonaba con prontitud, porque no me hacían sentir bien, (al contrario, me mareaba y sentía náuseas) decidí buscar de acuerdo a mi personalidad, la forma de poner en movimiento mi cuerpo.
Aprendí que soy muy buena en movimientos lentos y estiramiento, también que podía hacerlo relajadamente, si tenía música tranquila, por lo que inventé mi propia forma de hacer ejercicios, estilo Tai-chi con Ballet , y trato de caminar dos o tres veces a la semana.
El buen humor
Ya sé, seguro estarás pensando cómo una persona con depresión puede tener buen humor, y estoy de acuerdo, porque justamente no fueron los pensamientos positivos , los que llevaron a una persona deprimida a sentirse así.
Cuando la depresión te envuelve , pensar en positivo se hace un camino hacia arriba, pero no es imposible.
El dicho “a mal tiempo, buena cara” lo aprendí de pequeña. Si había una persona con buena cara a mal tiempo, y lo demostraba con el buen humor, esa era mi madre. No había un día en que ella no hiciera algo gracioso; nos despertaba temprano para ir a la escuela, con la regadera de agua, una grande que tenía para regar su jardín, ¡pero ella lo usaba de trompeta!, y todos explotamos en carcajadas.
Eran tiempo súper difíciles, mi padre enfermo, sin poder caminar, y ella con cinco pequeños, pero nunca perdió el buen humor.
El buen humor tiene que ver con el pensamiento positivo, y la forma con que percibimos las cosas , somos los únicos responsables de lo que nos pasa y de cómo deseamos enfrentar las dificultades de la vida.
La fe, esperanza, o como gustes llamarlo
Crecí en un hogar con muy pocas cosas pero de mucha fe, en verdad vivíamos de fe. Pero no con fanatismo, culpa u obligación, sino que era parte de nuestra forma de vivir. Por supuesto que aprendí a hacer mi parte, cómo habíamos aprendido, pero era genial.
Todos tenemos etapas en que nos alejamos de nuestras creencias espirituales, pero lo que uno aprendió de pequeño, tarde o temprano vuelve a ser parte de nuestras vidas. Cuando padeces de depresión, una de las emociones más comunes es la desesperanza, por eso recuperar la fe y esperanza es una actividad muy productiva, sin necesidad de pertenecer a alguna religión u organización; esto es entre tú y el Ser Superior, o cualquier otra persona a quien tú le tienes fe.
En una de las obras de Paulo Coelho “Las Valkirias”, el autor compara a la fe , con “una noche de obscuridad” , explicando que tener fe es pasar por la experiencia, por esa noche de oscuridad con la certeza que todo estará bien.
Si estás teniendo problemas, o te sientes depresivo, busca ayuda. Tienes mucha gente alrededor que te ama y estará dispuesta a ayudarte. ¡Y tú puedes salir adelante!