5 formas de saber si estás tratando a tu esposo como si fuera tu empleado
Muchas veces le quitamos a nuestro esposo su nivel y lo tratamos como un empleado. Averigua si este es tu caso.
Denhi Chaney
Tenemos muchos roles en nuestra vida, y todos ellos son diferentes y tienen su función. Si piensas en eso te darás cuenta que estas diferencias son importantes, y que hay una razón por la cual tenemos nombres diferentes para cada rol: madre, hija, padre, esposo, esposa, empleado, jefe, etcétera. Y creo que estarás de acuerdo que, dependiendo de este rol, nuestra forma de hablarles y portarnos es distinta. Por ejemplo: no nos portamos igual con nuestro hijo, que con nuestro papá. Así que es importante sentir la diferencia, y hacer algo al respecto si nuestro comportamiento no está en par con el rol.
Sin duda alguna la relación más importante de tu vida -aparte de tus hijos, si los tienes- es con tu pareja. Y seguro que no quieres que la relación se convierta en otra cosa que no sea aquella de esposo y esposa. Desafortunadamente, muchas de nosotras cambiamos ese rol y en lugar de tratarlo como esposo, lo empezamos a tratar como nuestro empleado. Cuando esto sucede lo lastimamos y, como consecuencia, muchos aspectos positivos y románticos de la relación terminan por desaparecer. Aquí te comparto cinco formas de saber si a tu esposo lo tratas como si fuera tu empleado.
1. Es tu chofer
Si la mayoría de tus interacciones con tu esposo dependen de su licencia de manejo, es tiempo de considerar que en lugar de esposo quieres a un chofer, es decir, un empleado que te lleva y te trae a donde tú quieres. Recuerda que aunque a tu esposo no le moleste llevarte, llegará el día en donde él se dé cuenta que todas sus conversaciones ocurren en el coche, y que eso no tiene nada de positivo.
2. No existe el agradecimiento
No importando la forma en que te ayude no le agradeces nada de lo que hace, simplemente esperas que lo haga porque ese es su “trabajo”. Si te das cuenta, esta es precisamente la mentalidad de un jefe con su empleado, esperas que hagan las tareas sin recordatorio y pocas veces se aprecia.
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3. Le tienes una lista de pendientes
Cada día tu esposo tiene una lista que hacer que está hecha por ti misma, y jamás le preguntas si se le hace demasiado larga, o si es difícil, o si le gustaría ayudarte con otras cosas. Es importante que te ayude, pero es aún más importante que los dos escriban las listas y estén de acuerdo con las asignaciones que tienen cada uno.
4. El no ayudarte es inexcusable
Entiendo que muchas veces es bueno y necesario que te ayude. Pero existe una diferencia entre no estar muy feliz porque no te está ayudando y hablar con él al respecto, y no decirle que estás molesta y decidir castigarlo porque el hecho de que él no haya pensado en ayudarte, es simplemente inexcusable.
5. Se dan órdenes y no peticiones
De la misma forma en que no se dice gracias, cuando le pides que haga algo, las palabras: “Por favor” nunca salen de tu boca. Si ese es el caso, entonces no estás dando peticiones, sino órdenes.
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Cuida que no trates a tu esposo como tu empleado, porque no lo es. Considera que si tú lo tratas como tu empleado, pronto el también dejará de tratarte como su esposa, sino como su jefa, y ese no es un futuro que quieras vivir.