5 formas para saber si estás en una dieta o en una obsesión
¿Te has sentido presionada por estar delgada? o ¿conoces a alguien que haya realizado dietas o mucho ejercicio sin ver resultados? Entonces continúa leyendo, aquí encontraras 5 datos que probablemente no conocías sobre l
Yessica McGregor
Hace días abrí las noticias de mi perfil social y me encontré con un encabezado que decía: “Las artistas más gordas de Hollywood” al abrir la página pude ver una lista muy preocupante, estaba el nombre de 10 actrices —como Salma Hayek, Jennifer López, entre otras— consideradas como “gordas” por la industria cinematográfica. Después de ver dicha lista, me quedé pensando en qué lamentable es ver que estamos viviendo en una época donde la sociedad nos impone estándares de belleza extremos donde lo ideal es tener un cuerpo “perfecto” que está fuera de lo natural. ¿Tú te has sentido presionada por estar delgada? o ¿conoces a alguien que haya realizado dietas o exceso de ejercicio sin ver ningún resultado?
La sociedad ha ocasionado que las mujeres se angustien tanto por su apariencia, que en ocasiones este punto se convierte en una preocupación enfermiza. Tú podrás estar pensando que estoy exagerando, que todo esto es completamente inofensivo ya que no hay nada de malo con cuidar tu cuerpo, pero no siempre es así. Por ejemplo, ¿sabías que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que los trastornos alimenticios como la anorexia y la bulimia son la tercera causa de muerte en los jóvenes? La única forma con la que podemos evitar que esta cifra siga creciendo es por medio de la información. En este artículo encontraras 5 datos que probablemente no conocías sobre los trastornos alimenticios:
1. Diferencia entre anorexia y bulimia
La anorexia
consiste en practicar dietas extremas para bajar de peso hasta que llega un punto en el que la persona deja de comer, los que la padecen ven una imagen distorsionada de sí mismos, ya que a pesar de que su peso está por debajo de lo normal ellos se siguen viendo gordos en el espejo.
La bulimia
se caracteriza por personas que comen en una cantidad excesivamente superior a lo normal, en un espacio muy corto de tiempo. Después del atracón compulsivo, la persona lo “compensa” y, para evitar subir de peso, recurre a provocarse el vómito, o utilizar laxantes y diuréticos para desechar todo lo que comieron.
2. Ten cuidado con los adolescentes
La preocupación por la imagen personal se intensifica principalmente en las adolescentes y puede llevarlas a hacer cosas obsesivas por controlar su peso. Además, si a esto le sumas una inestabilidad emocional ocasionada por las hormonas y una constante presión social que viven todos los días, te podrás dar cuenta lo susceptibles que son ellas a caer en las redes de algún trastorno alimenticio.
3. ¿Conoces a Ana y Mía?
Aunque suena increíble, hay muchos sitios en Internet promueven y motivan a las personas a volverse anoréxicas y bulímicas, y hoy en día tus hijas tienen acceso a estos sitios, incluso desde su teléfono celular y al encontrar cierta aceptación e identificación con las chicas que escriben en estos sitios, ellas comienzan a sentirse apoyadas y caen en un círculo vicioso del cual después ya no pueden salir. Este tipo de páginas por medio de foros, chats y blogs han formado una hermandad liderada por Ana (anorexia) y Mía (bulimia) que apoya a sus nuevas integrantes a iniciarse en su supuesto estilo de vida dándoles consejos para evitar comer.
4. Cuida tus comentarios
Es normal en nuestro vocabulario que estén presentes las palabras dieta, gorda, obesidad, productos light, pero debes percatarte que tus hijas desde chiquitas te observan, escuchan y aprenden tus conductas. Además las niñas ven que en el supermercado venden fácilmente alimentos cero grasa, cremas reductoras y medicamentos para bajar de peso. Por lo que es importante que sepas que los trastornos alimenticios están comenzando en edades cada vez más tempranas, incluso en una investigación que se realizó a niñas de 8 años se demostró que el 35% de ellas querían perder peso y el 24% ya lo había intentado con alguna dieta.
5. Conoce los focos rojos
Observa ciertas señales de advertencia, que te pueden indicar que algo malo está sucediendo. Además del bajo peso o la apariencia física demacrada, algunas actitudes que pueden presentar son:
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Inconformidad excesiva con su cuerpo
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Autoestima baja
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Necesidad de estar solas
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Largo tiempo en el baño
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Hábitos de comida diferentes: en el caso de la anorexia suelen tirar la comida en la basura o por el escusado y en la bulimia una señal puede ser el ver muchas envolturas de comida en su recamara o notar que se “desaparece” comida misteriosamente
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Ahora bien, ya que conoces todos estos datos sobre la anorexia y bulimia, es importante que estés cerca de tu hija y comiences a prevenir que sea víctimas de Ana y Mía. Trabaja en su autoestima, enséñala a conocerse a sí misma para poder regular sus comportamientos y ayúdala a motivarse, valorarse y aceptarse. En caso de que sospeches que alguien presenta algún foco rojo, es importante que busques ayuda médica y psicológica, además en este artículo podrás encontrar algunos consejos para poder ayudarla. Recuerda que no hay nada mejor que llevar una vida saludable con ejercicio, sin caer en extremos.