5 frases que dañan la relación con nuestros hijos adolescentes
La adolescencia es una etapa vulnerable, por ello es que tenemos que tener cuidado con la manera en cómo nos comunicamos con nuestros adolescentes.
Adriana Acosta Bujan
Tener un adolescente en casa algunas veces resulta un poco caótico para los padres, ya que la relación con ellos se convierte en una guerra campal, simplemente porque están en la edad en la que se sienten incomprendidos, quieren romper las reglas, nada les parece y todo lo que uno les diga lo toman a mal. Así son los adolescentes. Recordemos que es la etapa en la cual se experimentan todo tipo de cambios físicos y emocionales.
Ahora bien, cuando los padres nos encontramos en medio de la batalla, luchando para que nuestros hijos entren en razón y comprendan los porqués de cada situación, es probable que provoquen que nuestras emociones se salgan de control y comenzamos a decirles frases hirientes, sin realmente darnos cuenta que pueden destruirlos por completo.
Es por ello que debemos tener muy presente las frases que dañan la relación con nuestros hijos adolescentes, ya que cada palabra que salga de nuestra boca puede hacerles mucho daño, tanto, que podríamos estar poniendo en riesgo su propia vida.
1. “Yo, a tu edad…”
“Yo, a tu edad, ya trabajaba”, “Yo, a tu edad, sabía cocinar”, “Yo, a tu edad, era independiente”, “Yo, a tu edad, era bien arriesgada, escalaba toda la montaña”, “Yo, a tu edad tocaba la guitarra”, etc. Sin duda, esta es la primera frase que muchas veces los padres decimos a los hijos para que ellos se animen y motiven a hacer cosas que tal vez por miedo o por otra cuestión no se atreven a realizar.
Tontamente, los comparamos con nosotros sin realmente analizar la situación actual en la que ellos están; recordemos que fueron otros tiempos cuando hicimos mil cosas y que hoy ya no es igual; tal vez no hay tantas oportunidades laborales, o no había tanta comida instantánea y por eso las personas cocinaban, o nuestros hijos no están físicamente bien para escalar montañas, etc.
2. “Te prohíbo”
A algunos padres les encanta decir esta frase cuando los hijos adolescentes no están cumpliendo con las reglas o con sus deberes; ya que creen que si prohíben a los hijos hacer cualquier cosa, de esa manera entenderán; sin embargo, es todo lo contrario, entre más se les prohíban las cosas, más lo harán.
Lo recomendable es tratar de entablar un diálogo asertivo, recuerda que, aunque creas que tus hijos están haciendo las cosas de manera incorrecta, trata de escuchar sus razones y argumentos, para que lleguen a acuerdos sin necesidad de prohibir algo.
3. “No exageres, no es para tanto”
Las emociones de los adolescentes se caracterizan por estar como una montaña rusa, de arriba para abajo, ya que están buscando definir su personalidad e identidad. Habrá momentos de gran vulnerabilidad, fuerza, debilidad, valentía, coraje, etc. Todo depende de la situación en la que se encuentren.
Ahora bien, los padres solemos dañar la relación con los hijos porque no empatizamos con ellos a la primera, quizá sea por la experiencia que tenemos y la madurez; y por ello es que utilizamos comúnmente la frase “no exageres, no es para tanto”, sin saber el daño que les hacemos, porque se sentirán incomprendidos, abandonados, solos, desorientados.
Esto hará que poco a poco vayan reprimiendo sus emociones y dejen de tener conversaciones profundas con los padres porque no habrá empatía, ni conexión alguna.
4. “Te lo dije”
Definitivamente, a la mayoría de los padres les gusta utilizar esta frase sin saber que dañan la relación con sus hijos adolescentes cada vez que la mencionan; ya que la intención con la que se dice es para echar en cara los errores cometidos.
Recordemos que, si no fuera por los errores que cometemos, no sería posible madurar y aprender, así que será mejor evitar decir esta frase y tratar de cambiarla por estas preguntas: ¿Qué fue lo que aprendiste?, ¿Qué lección te llevas?
5. Estoy decepcionada de ti
Sí, estoy de acuerdo que algunas veces los hijos nos decepcionan bastante, y no es porque nos hayamos equivocado en la crianza o algo por el estilo, sino porque cada persona es diferente, con una personalidad, un pensamiento, una perspectiva distinta, todos somos libres de tomar nuestras decisiones buenas o malas.
Sin embargo, es aconsejable evitar decir esta frase ya que estarás dañando la relación con tus hijos adolescentes, porque estarás destruyendo su autoestima, seguridad y confianza en sí mismos, pues sin darte cuenta inculcarás en ellos miedos, inseguridades, temores, estrés, ansiedad, perfeccionismo, etc.
Ten en mente que tus hijos adolescentes necesitan ser escuchados, apoyados, guiados y amados; siempre busca la manera de empatizar con ellos, de cada día fortalecer su amor propio, su seguridad y confianza, recuérdales que los errores que puedan cometer son lecciones de vida que deben aprender.
Comienza a comunicarte de manera propositiva utilizando frases que los impulse, motive, que los hagan sentir seguros; recuerda que la adolescencia es una etapa complicada, pero a la vez maravillosa, disfruta ser la madre de un adolescente.