5 Hábitos tóxicos que drenan tu energía
Algunas cosas que haces de forma cotidiana te restan energías y fuerzas. Te sorprenderás al saber cuáles son.
Ada de Hoyos
Si hay dos palabras que tenemos que cuidar en nuestra vida son “tóxico” y “energía”. Lo tóxico, como su palabra lo describe, es algo venenoso. La toxicidad puede causar trastornos o la muerte y la energía es la capacidad y fuerza para actuar.
Si bien estas dos palabras se forman de 7 letras cada una, podemos ver cómo ambas son diferentes y contrarias. La primera te lleva a la destrucción y la segunda te lleva a la capacidad de acción y movimiento.
Cuando algo es tóxico, es dañino para ti y no te trae ningún beneficio sino todo lo contrario, trae perjuicio. Cuando estás lleno de energía, tu vida es emocionante y te sientes positivo y animado.
El mal de esta época es la falta de energía
A veces no entiendes por qué has entrado al club de los que toman bebidas energetizantes. Crees que eso te brindará la energía necesaria para desempeñarte en la vida. Pero, ¿realmente esa es la respuesta nuestra falta de energía?
Nos hemos convencido de que nuestra falta de energía la podemos solucionar del exterior hacia el interior, cuando en realidad es muy simple. La energía es interna y se exterioriza para que podamos movernos y vivir.
Los ladrones sigilosos de energía
Desafortunadamente, permitimos que ladrones escurridizos y silenciosos nos roben esa preciada energía. Esta la podemos transformar desde nuestro interior, pero la socavamos al tener hábitos tóxicos que la envenenan y aniquilan.
Muchas de las veces no nos damos cuenta que esto sucede. No es que vayamos por la vida pensando en cómo quitarnos la energía. Prestar atención a estas costumbres cotidianas que nos lleva a esta pérdida, puede ayudarnos a aprender nuevas formas de generar mas energía en nuestra vida.
5 hábitos tóxicos que roban nuestra energía
1 Estar con personas tóxicas
De acuerdo a Dalai Lama, líder espiritual del pueblo tibetano, el estar rodeado de personas tóxicas es muy dañino. Él nos advierte: “Deja ir a personas que sólo llegan para compartir quejas, problemas, historias desastrosas, miedo y juicio de los demás. Si alguien busca un bote para echar su basura, procura que no sea en tu mente”
Recuerdo en la escuela, hace muchos años, a algunos de nosotros se nos enseñó a tomar distancia al estar en fila. Para lograr esto, extendíamos nuestro brazo derecho asegurándonos que la proximidad con la otra persona fuera de cierta medida.
La distancia y proximidad emocional es muy importante ya que no siempre podremos desaparecer ciertas persona en nuestra vida, pero sí podemos distanciarnos y extraernos emocionalmente de ellas.
Debes cuidar tu paz interior, tu mente clara y limpia, y no llena de cosas negativas que otras personas puedan constantemente estar comentando al oído.
2 Guardar rencor
Otro de los más grandes ladrones de energía es el guardar rencor. El rencor es tener una enemistad con alguien más. Es contrario al amor y es dañino para tu cuerpo. Se puede esparcir por tus venas tan rápido como el veneno. Tiene consecuencias físicas, mentales y espirituales.
El libro de salmos nos enseña en el salmo 32:3: “Mientras callé, se envejecieron mis huesos, en mi gemir todo el dia”. Así que el rencor nos trae consecuencias que deterioran nuestro cuerpo y alma.
El sentir rencor logra irrumpir tu paz interior, haciéndote infeliz, dejándote un sabor amargo. El antídoto ante tan terrible envenenamiento corporal es el perdón.
3 No saber perdonar
El perdón es el antídoto ideal para expurgar todo rastro de veneno acumulado en el cuerpo. El perdón logra purificar nuestro cuerpo, mente y espíritu. Logra que podamos sentir ligera nuestra carga y nos brinda luz y esperanza. El perdón nos brinda paz, consuelo, seguridad.
El perdón nos acerca a Dios y nos hace merecedores también de su perdón por nuestras propias fallas. Al final del día, medita bien lo que vas a elegir ya que es tu decisión; el rencor destruye, el perdón construye.
4 Vivir sin orden
Para ser libre no hay como el ordenar tu vida. Si no hay orden eres esclavo fiel del desorden. El desorden te hará que pases la mayor parte del tiempo lidiando contigo mismo, arreglando lo que tú mismo has dejado desarreglado.
Te drenará toda tu energía y perderás la mitad de la vida arreglando las cosas. En lugar de disfrutar de tener tiempo de sobra para aprovechar cada minuto en las cosas o personas que mas amas.
Practica por lo tanto ordenar tu mente y acomodar las ideas para que seas asertivo y sabio con el uso de tu tiempo y recursos. Es más fácil dejar en segundos todo en su lugar, cada vez que se usa algo, a poner todo fuera de lugar y usar horas en arreglarlo.
De acuerdo a un estudio llevado a cabo en la Universidad de Princeton , el desorden genera estrés en el cerebro y limita nuestra capacidad. Esto conlleva a drenar la energía de tu cuerpo.
Por lo tanto, sin energía y el cerebro estresado, nuestra capacidad de concentración se ve comprometida en la tarea que tenemos frente a nosotros.
El orden te brindará el éxito que buscas, el desorden lo único que hará es reflejar tu estado de ánimo y la falta de control que tienes de tu propia vida. El desorden hablará de tu falta de concentración y constancia y pronto la frustración te encontrará en el caos total.
5 Resistirse al cambio
Esos momentos tensos que vienen a nuestra vida cuando algo amenaza nuestra zona de confort o la realidad en la que vivimos. Nos aterra pensar que si se genera un cambio, algo malo podría pasarnos.
Muchos cambios son inesperados, otros son necesarios. En ambos casos, el cambio es algo nuevo que debemos abrazar y aceptar en lugar de luchar contra él. De esta manera, habrá menos resistencia, gastando menos nuestra energía y por el contrario, usándola a nuestro favor para lograr la adaptación.
No te resistas al cambio, te hará bien, te brindará la oportunidad de que tu zona de confort se expanda. Mientras más grande tu zona de confort, más adaptabilidad tendrás a aceptar cualquier cambio en la vida.
El cambio te hace crecer y te fortalece de forma integral. Viktor E. Frankl, neurólogo y psiquiatra austríaco, enseña: “Cuando ya no podemos cambiar una situación, tenemos el desafío de cambiarnos a nosotros mismos”.
Así que podemos cambiar nuestra realidad, cambiando la manera que vemos las cosas que enfrentamos. El resistirse al cambio sólo nos impedirá ser mejores, progresar y descubrir todo lo que somos capaces de hacer.
Conquista los hábitos tóxicos que te roban la energía
Resistirse al cambio, vivir en desorden, guardar rencor sin otorgar el perdón y no saber cómo tomar distancia emocional terminará por acabar con todas las reservas de energía que tengas disponible en tu cuerpo, mente y espíritu.
Estos ladrones de energía son reales y cada día estamos expuestos a ser succionados a este espiral sin salida. Vive para ser feliz de forma responsable y no sucumbas a la realidad ajena que desea alterar tu realidad y robar lo más preciado para ti.
Cuida ese suministro energético que te impulsa a hacer de tu vida un éxito y a encontrar tu verdadero Yo.