5 Mentiras ridículas que te lleva a pensar que él no te ama
Todas las mentiras tienen consecuencias, hasta las más ridículas que se dicen a la pareja para evitar discusiones. Conoce algunas.
Adriana Acosta Bujan
¿Cuántas veces te has cachado en decir una mentira?, o ¿Cuántas veces has cachado a tu pareja? Como dicen “la verdad siempre sale a la luz”, es imposible ocultar una mentira. Muchas veces mi esposo suele mentirme, aunque su intención no es perjudicarme o herir mis sentimientos, desafortunadamente lo hace sin darse cuenta.
Existen muchas [clases de mentiras], como las “piadosas” que se dicen con el objetivo de no herir a las personas que te rodean, parecen inocentes pero algunas veces tienen consecuencias dolorosas. Otras son las de “ocultaciòn” que se dicen con toda intención de cubrir ante los demás una acción maliciosa para no dañar la reputación.
Por último y por experiencia hay otro tipo de mentiras como las “ridículas”, que se dicen a la pareja para evitar lastimar los sentimientos y provocar una discusión.
Lamentablemente, todos hemos mentido alguna vez, puesto que es algo que aprendimos observando los comportamientos de nuestros padres, desde que éramos pequeños (aunque no es lo correcto), sabemos que ese conocimiento lo adquirimos desde el hogar.
¿Cuáles son esas mentiras ridículas que se dicen los esposos y que provocan que pienses que él ya no te ama?
1. “Estoy cansado”
Llega tu esposo de trabajar, prende la televisión, en eso tú le dices que te ayude a preparar la cena para la familia, él te dice “estoy cansando”, tú lo dejas descansar y preparas la comida, en un minuto vas a verlo y el hombre está pegado en su computadora o celular. ¡Cansado!
Planeas un domingo familiar y de dice tu esposo “estoy cansado mejor vayan solos”, pero en lugar de descansar él hace otras actividades. La falta de convivencia familiar y en pareja, propicia a pensar que él ha dejado de amarte.
2. “Me duele la cabeza”
Para esa mentira ridícula mejor procura tener en tu botiquín de primeros auxilios unas pastillas para combatir el dolor de cabeza. Suele pasar que le pides ayuda a tu esposo para hacer cualquier actividad (en el hogar) o hasta quieres tener intimidad y lo que te dice “hoy no, me duele la cabeza”. Puede ocurrir un día a la semana, pero si lo dice frecuentemente para evadir ayudarte, entonces deberías pedirle que evalúen su relación.
3. “Manejas muy bien”
Es una bendición que los esposos manejen todo el tiempo (son los choferes favoritos), pero cuando se trata de poner al volante a la esposa, aunque la halaguen en decir que maneja bien, por la mente de él piensa todo lo contrario ¡le das miedo! Hasta cierra los ojos y hace una oración para que lleguen con bien.
Esta mentira aunque al parecer es muy inocente, puede producir efectos nocivos, como inseguridad y miedo a la mujer que esta al volante.
La base de la relación en pareja es la confianza y la honestidad, si en realidad tu esposa no maneja bien, dile y enseñale, sino ella pensará que no la amas cuando lo le prestes el coche.
4. “Que rico cocinas”
Es un placer cocinar para la familia, a pesar de eso algunas mujeres no son expertas culinarias, sin embargo; tu esposo te dice “que rica cena”, y a las dos horas más tarde, él llama para pedir pizza a domicilio.
En vez que te diga la verdad de su opinión al respecto de tu comida, prefiere ocultarlo, así nunca vas a mejorar y no podrás aprender. ¡Es mejor una buena crítica a tiempo que parar en el hospital por malestares estomacales!
Esta clase de mentira ridícula es perjudicial en la relación, cuando te das cuentas que él ya no prueba tus alimentos o prefiere no llegar a casa a comer, hará en ti pensar que él no te ama.
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5. “No era nadie”
Puede ser que suene su celular o la alerta de mensajes de sus redes sociales y la clásica pregunta de una esposa ¿Quién te llamo?, él oculta que es una amiga para evitar confusiones y no provocar una escena de celos de tu parte.
¡Hombres no lo hagan!, porque crearán confusiones, dudas e inseguridades en la mente de sus esposas. “No hagas cosas buenas que parezcan malas”
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Todas las mentiras tienen consecuencias aunque sean “ridículas”. Habla con la verdad y evita provocar discusiones que dañen su relación. ¿Qué otras mentiras conoces? Compártelas.
Adriana Acosta Bujan
Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.
