5 prácticas maneras de cuidar el agua en tu hogar

¿Sabes lo que ocurrirá en el planeta Tierra si el agua se agota? Acá tienes unas buenas opciones para que aprendas a cuidarla y enseñes esto a tus hijos.

Erika Otero Romero

No es un secreto para nadie que la situación medio ambiental en nuestro planeta está pasando por una crisis climática bastante trágica, y para poner solo un ejemplo voy a hablar del caso de Colombia. El año anterior no llovió como debería haber ocurrido según las temporadas en las que suele ocurrir, sino que al contrario, muchas regiones del país se vieron afectadas con la sequía. Esta situación ha hecho que miles de familias, incluso animales de pastoreo, se vean perjudicados llegando a enfermar y hasta morir de hambre.

Actualmente, debido a las mismas sequias que parecen no dar tregua, estamos siendo advertidos de un inminente racionamiento de energía. Esto es terrible y lo sé de primera mano, ya que me vi obligada a vivirlo hace algunos años, acompañado de un cambio de horario que nos dejó desubicados por un buen tiempo. Esto afectó de distintas formas a la población, por ejemplo, familias con niños en edad escolar teníamos que hacer las labores iluminados por velas, algunos alimentos que debían ser refrigerados se dañaban y muchos negocios y empresas cerraron debido a eso.

Es importante que aprendamos y a la vez enseñemos a los más pequeños del hogar, las formas básicas para preservar el preciado líquido, ya que se vuelve tan común contar con él, que no se le da la importancia que debería.

De esta forma, se hace imprescindible que enseñemos a los niños a cuidar del agua, por lo que te ofrezco a continuación algunas formas para ahorrarla y aprovecharla de la mejor manera.

1. Reutiliza el agua de la lavadora

En algunas ciudades de Colombia el costo del servicio del agua es elevadísimo, sin contar con que en cualquier momento cortan el servicio y las familias se quedan cortas de líquido para preparar alimentos y realizar otro tipo de labores del hogar. Una forma práctica para enfrentar esta situación, es que cuando la lavadora va a pasar al ciclo de enjuague, dirijas la manguera de desagüe hacia un contenedor en el que quepan unos 60 litros de líquido. De esta forma, podrás almacenar el agua de manera simple, limpia y rápida. Puedes utilizar el líquido que almacenes la lavar el baño, el patio o incluso regar las plantas.

2. Disminuir la cantidad de agua del inodoro

Hacer esto es una buena idea sobre todo si consideras que cada vez que activas la palanca del inodoro se utilizan alrededor de 8 a 10 litros de agua. Para evitar este desperdicio, puedes poner dentro del tanque un par de ladrillos (bloques, tabiques) para evitar que este se llene por completo y así la descarga de agua será menor.

3. Bañarse en la mitad del tiempo acostumbrado

Si tienes niños pequeños incentívalos para que se bañen en la mitad del tiempo que antes lo hacían. Apóyalos para que aprendan a hacerlo y vigílalos para que no les quede jabón o tengan algún tipo de accidente. El mismo consejo va para los grandes de la casa, por ejemplo, cuando tu esposo se afeita o mientras se cepillan los dientes, cierren las llaves del agua y utilicen un vaso que limite el líquido a usar.

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4. Lavar el automóvil con solo dos baldes de agua

Antes era normal lavar el carro casi todos los días, ahora se recomienda hacerlo una vez por semana y usando solamente dos cubetas de agua, una para humedecerlo y enjabonarlo y otra para quitar enjuagarlo. Parece algo difícil y hasta tacaño, pero la situación amerita sacrificios.

5. Lava los platos con un balde de agua

Sé que podría parecerte poco higiénico, pero créeme que no lo es, ya que si antes de humedecer el plato le quitas los sobrantes de comida, el agua no tendrá por qué ensuciarse. Solo mojas la esponja, humedeces el recipiente, lo enjabonas y luego lo introduces en el balde y ¡listo! Tus platos estarán limpios.

Supongo que deseas que tus hijos puedan disfrutar de un hermoso paisaje, decorado por arroyos y lindos árboles. Sin embargo, si no empiezas desde casa a cuidar el uso que le das al agua, no reciclas, no evitas arrojar basuras a la calle y tantos otros desatinos, créeme que el destino de tus hijos podría ser bastante difícil. Muchos niños y niñas del norte de Colombia, así como sus familias, pueden testificar de eso.

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Erika Otero Romero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.