5 razones para que pienses 2 veces si seguir con tu relación vale la pena
¿Sientes que tu relación de pareja no va progresando, pero no terminas de decidirte a terminar? Acá encontrarás cuatro claves que te ayudarán a esclarecer tus ideas y a tomar una decisión sabia.
Erika Otero Romero
Cuando iniciaste tu relación amorosa, jamás imaginaste que podría llegar el momento en que tus días perfectos llegarán a ponerse grises y todo empezara a ponerse mal, al punto que llegarías a decir: “¡Esto ya no va más!”
Pero sí. Sin duda a muchas relaciones les llega ese momento. El problema surge cuando, pese a que sabes que no importa cuánto hagas o pongas de tu parte para revivir el afecto por él, tú le das largas al inminente fin y para ello pones mil excusas que van desde el miedo a lo que pueda depararte el futuro sin él, costumbre o la leve y vana esperanza de que todo cambie y mejore.
Por eso muchas mujeres se quedan en una relación que no va para adelante, se estanca y se pone cada vez más insoportable, negándose así la oportunidad -y de paso a él- de iniciar una nueva vida más feliz y prospera.
Por lo antes señalado es importante que estés en la capacidad de darte cuenta de las señales que hacen evidente que tu relación de pareja no es lo que esperabas, y que de la misma manera cierres esa puerta que un día se abrió pero que hoy es necesario cerrar para poder seguir adelante en busca de la felicidad que tanto ansias.
Si has pasado por algo así o ahora mismo te sientes identificada con lo expuesto, entonces te recomiendo que sigas leyendo y así identificar siete razones por las cuales es mejor que des tu relación por terminada.
1. Las discusiones son el pan de cada día
Cuando una relación de pareja marcha a las mil maravillas, los malentendidos son pequeños y distantes. Cuando las discusiones se hacen presentes, la pareja sabe resolver la situación de manera armónica.
Todo lo contrario ocurre cuando la relación se está acabando. Para empeorar la situación cualquier diferencia, por mínima que sea, es la excusa perfecta para empezar un enfrentamiento a gritos, o a otras formas de violencia.
2. Cualquier excusa es válida para no pasar tiempo juntos
Sabes bien que cuando tu relación amorosa está en pleno auge, lo único que deseas es pasar todo el tiempo posible a su lado. Lo opuesto sucede cuando la relación va mal.
Cuando una relación está por terminar, es común que la pareja no tenga problemas en pasar tiempo separados. Es más, ellos mismos propician que eso suceda buscando quedarse más tiempo con amigos o en el trabajo, ya que no disfrutan igual que antes de la compañía de su pareja.
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3. Cuando te lastima
Se ha expuesto en más de una ocasión que cuando se ama a alguien, no hay una razón para herir de ninguna manera a la persona que comparte su vida contigo. Así que si tu pareja o tú comienzan a agredirse y lastimarse de todas las formas posibles, considera prontamente dar por terminada la relación.
4. Infidelidad
Lo mismo que la anterior premisa. Sí él te ama y tú le amas, no hay ninguna razón por la que debería haber infidelidad, eso no tiene sentido alguno. Agrégale que son pocas las relaciones que pueden superar ese suceso y recuperar la confianza en el otro.
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5. No se proyectan juntos a futuro
Lo más natural es que cuando una pareja decide unir sus vidas, es que hagan planes a corto, mediano y largo plazo y luchen por llegar a alcanzar cada una de ellas.
Cuando el interés, así como el afecto se va extinguiendo, lo que ocurre es que cada cual hace planes por separado y se concentra cada vez más en lograr esos propósitos individuales y las metas como pareja quedan relegadas al segundo lugar.
Con lo antes expuesto es fácil concluir que si tu relación presenta más de uno de esos cinco puntos, lo mejor que puedes hacer dejar de dudar, hablar con él y llegar a un acuerdo que les permita seguir caminos separados pero con paz entre ambos y así evitar llegar a malos términos.