5 recomendaciones para criar hijas fuertes y poderosas

Este mundo tiene una gran necesidad de mujeres fuertes, capaces de lograr lo que se propongan, pero sobre todo, de mujeres orgullosas de su condición femenina.

Emma E. Sánchez

Basta leer los encabezados de los periódicos o escuchar las noticias en el radio o verlas en la televisión para darnos cuenta de que este mundo en el que vivimos está de cabeza, y si buscamos a fondo, podremos reconocer que muchos de los males actuales tienen su origen en la familia; o mejor dicho, en la carencia de una familia sana.

.

Luego, cuando se analiza y se revisa a la familia como base de la sociedad, también hay que reconocer que -aunque no nos guste o no estemos de acuerdo- la mayor parte de la unidad de la familia, el cuidado de los hijos y su desarrollo íntegro recae en la figura de la mujer. Por consiguiente, podemos decir que el progreso o mejora de nuestra sociedad está directamente ligado al desarrollo y mejora de la mujer.

Si eres una mujer latinoamericana que anda en los treinta, entonces perteneces a una nueva y pujante generación de mujeres que ha conquistado escaños en la sociedad, en el ámbito educativo, en los negocios y en la política, cuestión que a nuestras madres y abuelas les fue prohibido; pero, al mismo tiempo e infortunadamente, también engrosas las filas de madres que no tienen el apoyo de un esposo, de mujeres que sostienen hogares y cuyos hijos se están criando solos. Un escenario complicado, ¿verdad?

Y aquí entra la pregunta, ¿cómo será el mundo que enfrentarán nuestras hijas? Hasta el momento, todo indica que ellas deberán de dar la cara a un mundo más agresivo ante su género, a una transformación radical de la familia, a una competencia feroz por el empleo, climas extremos y grandes vacíos emocionales.

Por todos estos factores, prepararlas hoy es un asunto fundamental no sólo para su supervivencia, sino para que estén aptas para la búsqueda de su propia felicidad. Revisa estas cinco recomendaciones:

1. Educación para la vida

Cada día se requiere mucho más de gente preparada en todos los sentidos. Haz todo lo que está a tu alcance para que tu hija reciba la mejor educación posible: música, idiomas, danza, arte, matemáticas, ciencia, administración, ¡todo lo que sea posible! Procura que cultive el don de la inteligencia.

Ahora, educar no sólo se refiere a la educación que se recibe en las escuelas, también hace referencia a la que se da en casa: los buenos modales, la cortesía y el sabio manejo de las emociones son características de alguien que está bien armado para la vida.

2. Que sepa lo que vale por sí misma

Las mujeres actuales deben de ser puntuales, empresarias, emprendedoras y con una visión amplia de su entorno. El verano y los trabajos por horas dan la oportunidad de ir aprendiendo y adquirir experiencia. La mujer que no sabe trabajar y salir adelante por sí sola, siempre requerirá de la protección y sostén de un hombre, quien por cierto la verá como algo menos que él y no como una compañera de lucha y apoyo.

Por otra parte, estar en casa y cuidar de los hijos es la mayor empresa en la que una mujer puede enrolarse. Los tiempos exigen mujeres que administren muy bien los ingresos del esposo y si se vive sola, la exigencia de saber administrase es doblemente mayor.

3. Su riqueza parte de su interior

Uno de los factores del deterioro de nuestra sociedad -y quizás el más triste- es el que tiene que ver con el abuso de la mujer desde que es una niña. Desgraciadamente, en muchas culturas todavía es un estigma ser mujer, y en sociedades poco más “avanzadas” la consideran un artículo de lujo a la que se le usa, degrada y explota por su cuerpo, pero esta vez con su permiso y tolerancia, porque ella misma no encuentra significado en su ser.

Enseña a tus hijas el gran papel que desempeñan en este mundo. Ayúdalas a entender que cuidar su cuerpo mediante una sana alimentación y ejercicio es prioritario. Y a amarse por ser quien es, y no por lo que los demás quieren que sea.

.

4. Mujeres y hombres en una sola línea de acción

El nuevo fenómeno de nuestros días son mujeres exitosas en muchos aspectos de su vida, pero que viven solas. El desamor parece ser su constante y las relaciones fallidas van en aumento. La educación y el trabajo son fundamentales, pero encontrar y conservar al ser amado es todavía de lo que se trata la vida.

Hombres y mujeres nos necesitamos y debemos trabajar juntos. Saber quiénes somos y lo que queremos, nos ayuda a centrarnos y a saber distinguir, con claridad, a quién le compartimos nuestras esperanzas y metas.

5. La mujer como pilar, como raíz de todo

No importa cuál haya sido nuestro origen, o la manera en que nos criaron, todos merecemos ser felices y la familia es el gran medio para lograr esa felicidad. La mujer establece y forma las familias; su presencia como madre, tía, abuela, sobrina y hermana, es básica y vital.

La fe de las mujeres alienta a los hombres, da forma a los sueños y logra lo imposible. Mujeres así las requiere y exige este nuevo milenio.

Emma E. Sánchez

Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.