5 señales INFALIBLES de que tu matrimonio NO sobrevivirá al tiempo (y cómo remediarlo)

Todas PREVENIBLES, especialmente la 1 y la 2 (prevenirlas los llenará de pasión otra vez).

Mariel Reimann

Ni la crisis de los 40s, la de los 30s, ó 50s… el hecho es que hay personas y relaciones que muestran señales INFALIBLES de que, a menos que tomen cartas en el asunto, el paso de los años terminará con su relación.

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Las crisis que llegan con los cambios de las décadas en las personas son tan reales como el hecho de que estás leyendo esta oración en este momento. Estas crisis pueden ser peores en algunos, pero también pueden ser prevenibles. Mientras más matrimonios se terminan luego de 16 y 25 años de casados, más importancia debemos prestarle a este tema.

Si aún te faltan unos cuantos años para este momento o si crees que ya pasó, sigue leyendo igual, la tormenta no pasará del todo hasta que estas cosas no sean tomadas en cuenta.

1. Hay sueños personales sin cumplir

Una de las primeras señales, son esos sueños incompletos que uno sacrifica cuando decide formar una familia. Los sueños de una profesión, un trabajo, un pasatiempo, esas cosas que a lo mejor en el momento no te parecían tan importantes, sin embargo, cuando los años pasan, cobran toda la importancia y euforia de la juventud.

Los especialistas recomiendan no renunciar, ni hacer renunciar a tu pareja a esas metas y sueños personales, y el paso del tiempo y las deudas con uno mismo, es una de las razones (o la principal).

2. Sueños juntos sin cumplir

Cuando uno está de novios o recién casados, tiene todas esas locuras planeadas en la mente, y muchas de ellas están habladas. Esos viajes de mochileros por Europa, los cursos de cocina juntos, el tirarse en un parapente, el paseo en un crucero, y hasta escalar el Everest, son algunas de las cosas que todos pensamos que haremos, quizás por que no tenemos ni idea de que la vida tiene sus propios planes.

El tema es que si uno sólo se queda con las ideas, pero nunca trató de convertirlas en realidad a su debido tiempo, pueden pasarnos la cuenta más tarde. Es cuando los años ya vividos comienzan a ser más que los que nos quedan por vivir, cuando nos asustamos y queremos hacer todo lo que ya no hicimos.

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3. Tu vida gira sólo y exclusivamente alrededor de tu pareja

Esas relaciones que para el resto del mundo parecen asfixiantes, menos para ustedes dos, por lo general son más propensas a fracasar con el tiempo. Si tu vida (felicidad, voluntad, sueños, metas, TODO) gira alrededor de tu relación con tu esposo, las cosas pueden terminar mal cuando los años pasen.

Este tipo de relaciones son sumamente dependientes y funcionan en los primeros años, pero cuando te das cuenta de que la vida se te ha ido y que tú sin tu pareja no existes, por que ya no tienes una identidad propia (aunque ahora te suene romántico), querrás cambiarlo, pero este cambio suele ser drástico y sumamente peligroso. Por ello es importante que mantengan un balance.

4. Sus únicas metas están relacionadas con las de sus hijos

Te sorprendería saber cómo las parejas (la gran mayoría) cuando los hijos ya crecieron y se van de la casa, no saben cómo convivir con el otro. Si tu relación, logros, metas y sueños están estrictamente ligados a los de tus hijos, lo más probable es que tu relación no sobreviva el tiempo del “nido vacío”.

5. No recuerdan cómo era divertirse juntos (solos)

Uno de los peores y más grande enemigo del matrimonio es el aburrimiento. La monotonía, la falta aventuras, retos, magia y espontaneidad quizás no sean tan obvias al principio, pero una vez más, cuando las canas comienzan a aparecer, las cosas y cómo tú te sentirás al respecto, no serán igual.

Ese sentimiento de lo que NO hiciste y de haber dejado que el tiempo se te escurra entre tus dedos sin que puedas hacer nada para volver atrás, harán temblar tu relación.

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El SECRETO y la SOLUCIÓN:

Vive la vida que tienes sola o casada como si fuera el último de vida. Vive al máximo, no postergues, ama con todo tu corazón, cumple tus sueños y los sueños que tienen ahora (no sabemos si habrá un mañana), hagan ese viaje que han estado planeando, ahorren para pagarlo, coman debajo de las estrellas, bailen en medio de una plaza, rían, desafíen al tiempo y conviértanse en el mejor cómplice que alguien podría pedir.

Mariel Reimann

Mariel Reimann estudió leyes en la Universidad de Córdoba, Argentina y vive en Salt Lake City, Utah. Es madre de dos hijas que son la luz de su vida.