5 señales que te dirán que eres una mamá tóxica

El amor que sentimos por los hijos puede convertirnos en madres tóxicas, ¿quieres saber si lo eres?

Adriana Acosta Bujan

El vínculo entre una madre y su hijo es único y mágico. No se podría explicar con unas cuantas palabras lo que esa unión significa, ya que solo las mujeres que son madres lo podemos sentir. Sin embargo, lo que sí puedo decirte es que nuestros hijos se convierten en una extensión de nosotras mismas; es decir, si ellos sufren o son felices nosotras también, es como si fuéramos una misma alma que habita en cuerpos diferentes.

Nuestro amor es incondicional, y muchas veces se nos parte el corazón cuando nuestros hijos atraviesan dificultades, pues, aunque quisiéramos cubrirlos en una bola de cristal mágica, para que nada malo les suceda, es imposible ya que así es la vida.

Ellos tienen que madurar sin nuestra ayuda y eso, muchas veces las madres no comprendemos esto. Así, muchas veces y sin pensarlo, nos vamos convirtiendo en madres tóxicas, impidiendo que nuestros hijos sean libres e independientes, lastimándolos sin darnos cuenta de las consecuencias que puede generar este inmenso amor.

Un amor que “destruye” en silencio

Como lo mencionábamos anteriormente, el amor de una madre por sus hijos es inexplicable, el querer protegerlos ante todo peligro puede convertir a una madre en destructiva, posesiva, controladora y sobreprotectora.

 ¿Quieres saber si eres una madre tóxica? Aquí te comparto estas características:

1. Controladora

Aún recuerdo cómo mi sobrina, siendo una adolescente, tenía la costumbre de pedir permiso a su madre para poder tomar un refresco, comer un dulce, salir con sus amigas al patio de su casa, incluso solía preguntar qué programa de televisión podría ver. La realidad eso me parecía ridículo y un poco exagerado.

Las madres tóxicas tienen la necesidad de tener todo bajo su control, la vida de sus hijos la conducen y toman con rigidez, observando cada detalle, pues al parecer el gran amor que sienten por ellos lo justifica todo, incluso hay madres que controlan hasta con la mirada.

Además, son capaces de invadir la privacidad de sus hijos sin importarles lastimarlos o crear conflictos; se convierten en verdaderas detectives.

Por lo general, utilizan frases como: “Te dejo salir hasta las 11 pm, ni un minuto más”, “Esta es la ropa que debes vestir”, “Estos son los libros que quiero que leas”, “No tendrás celular hasta los 18 años”, “Recuerda todo lo hago porque me preocupo por ti, y te amo”.

2. Siempre tiene la razón

A una madre tóxica le será muy difícil escuchar a sus hijos. Las opiniones, ideas, y necesidades pasarán de largo porque no le tomará mucha importancia. Seguramente los dejará hablar y expresarse, sin embargo, ella será la que tomará la última palabra y decisión de lo que deben hacer.

Su amor por ellos, ciega por completo su razón, pues cree que todavía sus hijos son pequeños, frágiles, inmaduros e incapaces de tomar sus propias decisiones. Aunque tengan ciertas dudas y miedos, las madres tóxicas siempre se mostrarán duras y firmes en sus reglas, pues tendrán la razón en todo lo que digan, aunque se equivoquen y nunca reconozcan sus errores.

3. Sobreprotectora

Es normal cuidar a nuestros hijos, sin embargo, el cuidado extremo hacia ellos es perjudicial porque será probable que al no dejarlos hacer nada, absolutamente nada, ellos crezcan con baja autoestima, inseguridad y desconfianza en sí mismos.

Las madres tóxicas sobreprotectoras se encargaran de hacer todo por sus hijos, tratando de eliminar cualquier obstáculo en sus caminos para que ellos no sufran. Lamentablemente, esas madres dejan de pensar en ellas mismas, porque solo existen sus hijos y nada más que ellos, así que dan toda su vida sacrificando sus propios sueños y metas.

4. Hace bullying

Aunque no lo creas, hay madres tóxicas que hacen bullying a sus hijos, por ejemplo, no paran de hacerles criticas negativas todo el tiempo, hablan con sarcasmos y burlas, resaltando los defectos y errores constantemente.

Lastimosamente, hay madres que suelen decir: “Comes como un cerdo”, “Nunca sabes hacer nada bien”, “Ja, ja, ja, tus dientes están más amarillos que el sol”, “Tú no eres buena para las matemáticas”, “Estas engordando”, etc.

Incluso, las madres tóxicas suelen minimizar cada logro de sus hijos, no les interesará felicitarlos pues dirán que es su deber hacerlo y su responsabilidad.

5. Se hacen las víctimas

Las madres tóxicas por lo regular responsabilizan a sus hijos por su infelicidad, haciéndose las víctimas constantemente. Suelen chantajear a sus hijos para que se sientan culpables y así lograr lo que ellas quieren.

Usualmente suelen utilizar frases como: “Te irás, a pesar de que me siento mal de salud”, “No me quieres, solo me usas”, “Todo lo hago por ti, así que debes hacerme caso”, “Hoy tenía pensado invitarte al cine, pero quieres salir con tus amigos, así que me quedaré en casa sola, encerrada sin hacer nada”.

Ten en mente que ser una madre tóxica siempre traerá consecuencias terribles para los hijos. Si te has sentido identificada con estas características, reflexiona sobre el tema y a modifica tu forma de crianza; si es necesario pide ayuda a un especialista. Nunca estará demás su guía y orientación.

Adriana Acosta Bujan

Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.