3 Cosas que le debes aprender a tu marido

Existe la creencia de que hay algunas cosas en pareja que están destinadas exclusivamente para ser hechas por el varón, lo cierto es que este estereotipo te puede dar la oportunidad ideal para convivir, compartir y reforzar tu relació

Elitania Teresa Ruvalcaba Blancas

Existe una creencia muy marcada de que hay algunas cosas en pareja que están destinadas única y exclusivamente para ser hechas por el varón, o por la mujer. Para muchas personas, la mujer debe encargarse de guisar, lavar y planchar ropa, asear la casa. Al hombre, por su parte, le tocaría arreglar desperfectos, o hacerse cargo de cuestiones de plomería, carpintería o electricidad.

Lo cierto es que estos estereotipos, si bien pueden ser cómodos, también es cierto que pueden limitar tu experiencia en actividades que implican el ensuciarse, aplicar mucha fuerza y aprender aquello que se aleja de lo femenino. Mi consejo es que siempre aproveches la ocasión en que tu marido realiza estas actividades, para involucrarte en su mundo. Con ello, reforzarás conocimientos o aprenderás nuevas cosas que a la larga serán para tu beneficio. Hay tres áreas que resaltan en su mundo y en las que te invito a aprender de tu pareja:

1. El mantenimiento del automóvil

Algo que en particular emociona, apasiona y entretiene a casi todos los hombres, es el tiempo que le dedica al cuidado y mantenimiento del automóvil. No dudo que en más de una ocasión te haya hecho recomendaciones sobre la responsabilidad y el cuidado de tu coche; si tú muestras interés en este ámbito, seguro que él puede servirte como maestro: cómo es el tener a la mano la póliza del seguro para que en cualquier contingencia puedas llamar para hacer consultas, cómo pedir una grúa si es que te deja tirada el coche. Que también es importante aprender a reconocer sonidos que normalmente no hace; el que tú muestres interés por la mecánica, aunque sea en teoría únicamente, les dará un tema más de conversación y les brindará muchos momentos de convivencia. Lo que aprendas o lo que complementes no lo eches en saco roto, pues no sabes en qué momento te puede servir.

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2. Usar todo tipo de herramientas

Alguna vez te habrás preguntado ¿por qué tal variedad de martillos, destornilladores y pinzas si al final de cuentas todos sirven para lo mismo? El participar con él en el mantenimiento básico de la casa puede ser muy enriquecedor. Marcarás la diferencia en situaciones como cambiar un cuadro de lugar o ajustar un barandal, o aprender a cerrar una llave de paso para evitar una fuga de agua o de gas. Es de gran utilidad que lo ayudes, porque no hay mejor aprendizaje que el que se hace sobre la práctica.

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3. Actualizar tus conocimientos de tecnología

No puedes ni debes quedar exenta del uso de la tecnología en casa. Diariamente haces uso de los dispositivos electrónicos para facilitarte algunas labores. Sea por trabajo, hogar, o tus niños, lo cierto es que tendrás que involucrarte en aprender o actualizar conocimientos y qué mejor tutor para hacerlo, que tu pareja, ya que estará más que familiarizado con los equipos de cómputo y dispositivos móviles con los que cuenta la familia. Toma en cuenta que el ámbito tecnológico cotidianamente sufre modificaciones y actualizaciones, y sobre la marcha es necesario ir adaptándose a las nuevas disposiciones de uso, tanto de software como de hardware.

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Sí, el que intervengas y aprendas de mecánica, herramientas y tecnología te ayudará a ampliar los escenarios de convivencia con tu pareja, pero además de que esto te permitirá prevenir y corregir problemas sencillos en casa. Como dice el dicho, podrás “matar dos pájaros de un tiro”.

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