5 formas de aceptar que tu hijo no desea ser universitario

Tal vez tengas que cambiar de expectativas, pero debes entender que el verdadero éxito en la vida de tu hijo, no lo definirá el estudio de una carrera universitaria.

Elizabeth González Torres

Tu hijo ha dejado de ser un niño y empieza a tomar sus propias decisiones. Ahora mismo ya decide qué le gusta y qué no le gusta, qué le parece correcto y qué no, qué hace o qué no hace. Ha comenzado a forjarse su propio criterio y a tomar sus propias decisiones. Se ha vuelto capaz de decidir cuestiones tan cotidianas como en qué invertir su tiempo y su dinero, hasta cuestiones más trascendentales como decidir si estudiará una carrera universitaria o no.

Como padre o madre que eres, probablemente has visualizado a tu hijo tomando la decisión de asistir a la universidad. Lo has imaginado como un exitoso médico, diseñador, abogado, psicólogo, contador, ingeniero, administrador, publicista, etcétera. Has repetido una y otra vez en tu mente su imagen finalizando sus estudios con éxito y satisfacción. Sin embargo —y a pesar de los múltiples esfuerzos que has hecho como padre, guía y maestro—, puede que tu hijo decida no asistir a la universidad.

Ciertamente, ésta no será una realidad sencilla de afrontar para ti. Por el contrario, puede que en el proceso de aceptar la decisión que tu hijo ha tomado, te sientas desilusionado, triste e incluso pienses que has fracasado en tu labor.

No obstante, entender que estudiar una carrera universitaria no es la única clave del éxito puede serte de mucha ayuda. Reconocer que quizá tu hijo cuenta con otras cualidades, habilidades y destrezas distintas a las requeridas en las instituciones universitarias, te dará una perspectiva más positiva.

Comprender que tu hijo puede ser el mejor en el oficio, carrera técnica, trabajo o negocio que decida emprender, les ayudará a ambos a acercarse más. Así es que, si estás en el proceso de aceptar que tu hijo no irá a la universidad, te comparto cinco formas sencillas pero efectivas de lograrlo.

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1. No te culpes, ni lo culpes

Si tu hijo cuenta con alguna discapacidad física o mental, no pienses que tú eres responsable de eso. Mucho menos creas que es responsabilidad de él. De la misma manera, no te culpes si, aun teniendo la capacidad intelectual para hacer una carrera universitaria, tu hijo decide aprender un oficio, conseguir un empleo o iniciar un negocio. Recuerda que existen cientos de personas que sin tener una carrera universitaria son más felices y exitosos que los que cuentan con una.

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2. Deja de pensar en lo que te hubiera gustado que fuera tu hijo

No te martirices pensando en lo que pudo haber sido y no será. Mejor piensa —con base en la decisión que ha tomado tu hijo— en el éxito que puede obtener. Olvídate de estar repitiendo una y otra vez, tanto a la gente como a ti mismo, “¡Me hubiera gustado más que fuera médico!” “¡Yo le dije que estudiara una ingeniería!” “¡Estaría mejor si fuera contador!”.

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3. Reconoce lo bueno que él tiene

Si es bueno para las ventas, la mecánica, la costura, la plomería y demás, díselo constantemente. Refuerza, tanto en su mente como en la tuya el gran potencial que tiene. Reconoce que un grado académico no define lo exitoso que tu hijo puede llegar a ser.

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4. Visualízalo alcanzando el éxito y la felicidad

Piensa en él como el mejor técnico o comerciante que pueda haber sobre la faz de la Tierra. Con tus pensamientos, atráele las mejores y más brillantes oportunidades. Determina con tu mente que, se dedique a lo que se dedique, tu hijo puede ser un triunfador si se esfuerza y dispone a dar lo mejor de sí.

5. Motívalo y reconoce sus logros

Cada que puedas, hazle saber lo orgulloso que te sientes de él. Resalta las cosas positivas que ha logrado a partir de la decisión que tomó. Demuéstrale que, a pesar de tus pasados anhelos, respetas grandemente su ocupación, trabajo u oficio.

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Finalmente, todo esto te permitirá valorar, aceptar y comprender con verdadero amor que tu hijo no requiere de una carrera universitaria para ser el hombre valioso, exitoso y feliz que siempre imaginaste.

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Elizabeth González Torres

Es abogada egresada de la Universidad Autónoma Metropolitana. Actualmente estudia una licenciatura en Creación Literaria en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Considera que el mayor tesoro que tiene en la vida es su familia.