Consejos para madres de hijos hiperactivos

¿Tu hijo es hiperactivo y ya no sabes qué hacer con él? Conoce estas formas de ayudarle y de conservar la calma.

Adriana Acosta Bujan

Existen muchas señales e indicios que necesitas conocer para saber que tu hijo puede ser hiperactivo. Basta observarlo durante un tiempo y verás que es incapaz de quedarse quieto un momento para desarrollar alguna actividad e incluso comer sentado por una hora.

A las personalidades hiperactivas les cuesta mucho trabajo ser organizados y no pueden enfocar su atención a una sola actividad; son impulsivos y pierden la concentración y las cosas constantemente. Déjame contarte que mi esposo era un niño hiperactivo y, gracias a que sus padres se enfocaron a ayudarlo y guiarlo, ahora no creerías que algún día fue un verdadero dolor de cabeza para toda su familia.

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Solo es cuestión de aceptar que nuestro hijo es diferente y merece toda nuestra guía y atención. Ahora en las escuelas hay especialistas que te pueden ayudar a remediar ciertas conductas y trabajar como un equipo. ¿Cómo ayudarlos? Aquí te dejo algunos consejos que puedes implementar:

1. Establece límites sin castigos

Una manera de enseñar a tus hijos hiperactivos es mostrarles que, cada acción, sea positiva o negativa, tiene una consecuencia. Por ello es importante que establezcas límites con tu hijo: indícale un tiempo establecido para que cumpla con cualquier propósito, sé clara y establece las reglas desde un principio.

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Ésta es una manera de controlar sus emociones logrando que reconozca sus esfuerzos positivos con una recompensa. Si no cumple con el objetivo no lo castigues, al contrario, enséñale que tú lo apoyarás sin dudar. Poco a poco el niño comprenderá que en todo lugar hay reglas y que con ayuda de ustedes, los padres, lo logrará.

2. Enséñalo a poner atención

Puedes ayudarte con juegos de mesa como memoria o sopa de letras, así será divertido. Explícale que todo lo que se realiza va con instrucciones, así que deberá cumplir paso a paso lo que se le pide para lograr su objetivo. Será un desafío pero poco a poco tu hijo mostrará interés en los procesos hasta el momento que realice cualquier actividad de principio a fin.

3. Es necesario una actividad extra escolar

Elige disciplinas deportivas donde existan reglas para poder permanecer en ese equipo, como por ejemplo el fútbol americano o soccer, karate o artes marciales, natación o atletismo.

De preferencia que sean al aire libre y que esa actividad dure por lo menos dos horas diarias. Así ayudarás a tu hijo con su salud física y a relacionarse con los demás, a controlar sus emociones y poner atención para poder sobresalir ante los que le rodean. Aprenderá una disciplina y a acatar y seguir las reglas.

Relee: Si tu hijo tiene déficit de atención (TDAH), en el deporte puede haber una salida.

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4. Desarrolla su creatividad

En su tiempo libre descubre cuáles son las actividades que pueden enseñar a tu hijo a encontrar diversos estados de relajamiento y concentración, como pintar, bailar, nadar, ver películas, jugar juegos de mesa. Así ayudarás a canalizar sus energías y su concentración.

5. Refuerza la estabilidad familiar

Una familia unida es lo más importante, deberán trabajar mucho con la paciencia, reflexión y autocontrol, para demostrarle a su hijo que no es bueno actuar con ira. El manejo de las emociones es importante, así que debemos actuar con el ejemplo.

Una forma de ayudar a tu hijo es prevenir: evita llevarlos a lugares encerrados y que pase largas horas en un mismo lugar o realizando la misma actividad, la cual no podrá terminar.

Recuerda que es importante acudir con un especialista para que te ayude a manejar y conocer cuáles son las mejores opciones para su salud. Existen casos en los cuales algunos niños son medicados y tienen terapias para ayudarlos a concentrarse y sentirse mejor.

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Adriana Acosta Bujan

Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.