Que tus hijos no sean el límite de tus metas

Los sueños en algún momento de nuestra vida se pueden alcanzar si estamos dispuestos a quererlos conquistar. Los hijos no son un impedimento. Conoce cómo lo logré.

Adriana Acosta Bujan

Pensar que tus hijos pueden ser un impedimento para alcanzar tus metas es una manera de justificar que no hagas lo que realmente te hace feliz. Algunas mujeres jóvenes y adultas lo hacen y ven truncadas sus aspiraciones por la llegada (planeada o no) de un bebé.

Toda madre -yo entre ellas- dedica la mayor parte de sus esfuerzos y sacrificios a cuidar, guiar y apoyar a sus hijos. A veces dejamos de perseguir nuestras metas y sueños porque ellos conquisten los suyos, aunque esto no debería ser necesariamente así, porque tus aspiraciones y las suyas pueden trabajarse al mismo tiempo.

Déjame te cuento: me embaracé cuando tenía diecinueve años y pensé que por dedicarme a la maternidad y a la vida matrimonial ya no iba a perseguir y concretar mis metas (estudiar una licenciatura con especialización), y que mi vida sólo sería cuidar a mi hermoso hijo.

Afortunadamente, me equivoqué.

Conozco algunas mujeres que piensan que los hijos son un obstáculo en el desarrollo profesional. Tomando todas estas variantes, escribí cuatro consejos en el entendido de que estás en una situación semejante; mi único afán es decirte que sigas con tus planes y sueños en compañía de tus hijos:

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1. No renuncies a tus metas

Todo hijo merece las atenciones y cuidados de su madre, especialmente en los primeros años de vida. Una vez que ha terminado ese periodo, retoma esas metas que dejaste de lado: tus sueños de superación profesional, tus proyectos y aspiraciones, y para ello organiza tu tiempo y busca la ayuda que creas necesaria.

Tal vez quieras terminar tus estudios o dedicarte a trabajar, o iniciar un negocio propio; acércate a tu esposo, habla con él y cuéntale tus sueños para que te apoye y puedas alcanzarlos.

2. No decaigas. Tú puedes

No es imposible dedicarse a la maternidad, a la vida conyugal y a conquistar tus metas de estudio y profesionales al mismo tiempo. Muchas mujeres hacemos todo eso. ¡Y sin darnos cuenta! Prepárate física y mentalmente, y comprométete por completo con tus anhelos.

En el camino vas a tener que hacer sacrificios, te enfrentarás a obstáculos que parecerán imposibles, el cansancio te dejará sin aliento, sentirás que las fuerzas no te alcanzarán; pero, si no decaes, si te esfuerzas lo suficiente, sin lugar a dudas llegarás a tu meta.

Toma una bocanada de aire de aquí: 5 frases que te motivarán para alcanzar tus metas.

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3. Las metas: objetivo en familia

Conoce las metas de tu esposo e hijo y trabajen juntos para alcanzarlas. Por ejemplo: si tu prioridad es que tu hijo estudie, hazlo tú al mismo tiempo que él; o si deseas trabajar, busca un empleo que se adopte a tus necesidades. Es posible que tu marido quiera ejercitar su cuerpo, pues vayan juntos a hacer ejercicio, motívense unos a otros y conquisten esa meta en familia.

4. No escuches palabras negativas

Debes saber que no podrás satisfacer a todas las personas. Mientras tú tengas bien claro qué es lo que quieres, no existirá crítica negativa que detenga tus pasos hacia esa meta o sueño anhelado. No prestes oídos a las personas equivocadas, pues no te aportarán nada positivo.

Antes de sumergirte de nuevo, respira hondamente y lee: El poder mágico en tus palabras.

Abandona tu zona de confort y comienza a cambiar tu vida. La familia es la motivación más importante para alcanzar los sueños, máxime si involucras a tu marido y a tus hijos en el cumplimiento de metas y objetivos comunes. Disfruta de cada momento. Nunca es tarde para comenzar.

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Adriana Acosta Bujan

Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.